"No me gusta ser considerado el favorito", dijo en una entrevista concedida a EFE, "pero ahora me siento muy bien, con muchas ganas y haciendo buen tenis, y soy consciente de que si estoy a tope puedo estar en el grupo de los favoritos".

"Ser número uno es lo más grande que hay y no es una tarea fácil pero está en el horizonte, incluso ganando en París podía serlo de nuevo", señaló el mallorquín. "Hay que pensar en ello y convertirlo en motivación, no en presión".

Para Moyá la diferencia de ganar un torneo normal y un Grand Slam es sobre todo mental. "A lo mejor no se ve, pero está ahí, y hay muchos jugadores muy buenos que han ganado muchos torneos pero nunca un Grande. El haberlo hecho te da confianza para volver a afrontarlo de una manera positiva sabiendo que puedes volver a hacerlo. Cuando regresas a un torneo que has ganado lo haces encantado y con confianza y ganas de repetirlo".

Tiene Moyá por seguro que cuando alcanzó el puesto de número uno del mundo en marzo de 1999 consiguió lo máximo. "Ha sido lo mas importante en mi carrera porque números uno en 18 años ha habido sólo 15 o 17, pero ganadores de Grand Slams han sido 200 o 300. Es más exclusivo", comentó.

Pero también tiene claro que ganar la Copa Davis es algo que falta en su carrera, e incluso para lograrlo hipotecaría algo de su palmarés. "Yo cambiaria ganar un Grand Slam por la Copa Davis. Uno grande lo he ganado ya, pero ahora me gustaría experimentar lo que es ganar una Copa Davis", dijo.

El mallorquín es consciente de que el tiempo pasa y sus objetivos le apremian. "Ahora me empiezo a dar más cuenta, y veo que gané París hace cinco años, fui número uno hace cuatro, hice la final de Australia hace seis. Todo ha pasado rapidísimo y no me he dado ni cuenta, y sinceramente creo que se ha acabado la mitad de mi carrera. Eso te da un poco de miedo pero al mismo tiempo te hace disfrutar más de las cosas y tomártelo con más ganas", apuntó.

Para Moyá esta temporada, salvo las dos últimas semanas, ha sido formidable y con París a la vista se encuentra lleno de confianza. "He ganado dos torneos y llegado a una final, y estoy sexto en la Carrera de Campeones. Roma y Hamburgo, históricamente no se me dan muy bien, pero eso no creo que afecte mi confianza para París, ni mi preparación. La motivación de llegar allí, a un torneo que has ganado, se convierte en confianza y esperemos que en buen tenis. Creo que la preparación ha sido perfecta y llego en condiciones".

Moyá y su novia Patricia Conde rompieron su relación hace un mes y el mallorquín ha sabido adaptarse a esta nueva situación y a lo que llevó consigo esa decisión. "No son cosas fáciles pero esto sucede en la vida y hay que afrontarlo y superarlo, y está claro que atravesar una ruptura durante una temporada no es lo mejor, pero intento como puedo separar un poco la vida de dentro de la pista de la de fuera, aunque no es nada fácil", señaló.

"Siempre he dicho que de la manera en la que te encuentras fuera de la pista se refleja luego dentro claramente". Estos son los favoritos de Moyá para ganar Roland Garros:

Juan Carlos Ferrero: "Es el que ha venido jugando mejor en tierra este año y si está cien por cien, es, si no el máximo, uno de los mejores favoritos. Es un jugador fuerte y capaz de superar cualquier problema".

Gustavo Kuerten: "Ha ganado tres veces y quizás no está en su mejor momento en tierra, parece raro pero ahora es más peligroso en rápida pero siempre que llega a París se convierte en favorito. El año pasado incluso renqueante llegó a octavos".

Albert Costa: "Es el actual campeón y eso por sí solo le hace estar entre los favoritos. No ha tenido un gran año en tierra, pero seguro que llega el momento y estará ahí".