El torneo barcelonés toma, así, el relevo de Montecarlo como pulsómetro del rendimiento de los Juan Carlos Ferrero, Carlos Moya, Albert Costa, Alex Corretja o Tommy Robredo, por parte local, y los David Nalbandián, Gastón Gaudio, Guillermo Coria, Juan Ignacio Chela o Mariano Zabaleta, por el bando sudamericano.

De los posibles enfrentamientos directos entre varios de ellos se podrán sacar nuevas conclusiones de lo que puede deparar esa eliminatoria entre las dos potencias de la arcilla, que lucharán por una plaza en la final por la Ensaladera de Plata junto a Australia y Suiza, que disputarán la otra semifinal.

Cabe destacar, no obstante, la baja de Guillermo Cañas, el número dos argentino y semifinalista el año pasado, que no estará en Barcelona por culpa de una lesión de muñeca de la que fue intervenido el mes pasado.

Sin embargo, la ausencia más significativa es la del número uno del mundo, el australiano Lleyton Hewitt, quien esta semana tampoco ha jugado en Montecarlo por una infección en los pies y que ha regresado a su país para guardar reposo.

Hewitt ya demostró en la edición del año pasado su adaptación a la tierra del RCT Barcelona, donde exhibió un excelente tenis hasta que fue eliminado en semifinales por Gastón Gaudio, a la postre, ganador del torneo tras derrotar en la final a Albert Costa.

El australiano, cuyo único recuerdo de la Ciudad Condal hasta aquella fecha había sido el inhóspito recibimiento del que fue objeto en la final de la Copa Davis del 2000, confesó haberse sentido muy cómodo en su primer Godó y prometió volver este año, aunque lamentablemente su nombre ha tenido que desaparecer, a última hora, de la relación de inscritos.

Sin el número uno en liza, los principales favoritos son los dos primeros cabezas de serie, el valenciano Juan Carlos Ferrero, quien hoy podría reeditar su corona en Montecarlo si vence en la final a Coria (otro duelo más España-Argentina), y el mallorquín Carlos Moyá, semifinalista de dicho torneo.

En cambio, es una incógnita el rendimiento que ofrecerá el ruso Marat Safin, cuyos problemas físicos en esta primera parte de la temporada le han impedido desplegar todo su talento y que se ha estado reservando para este Godó tras causar baja en Montecarlo y no disputar los cuartos de final de la Davis contra Suiza.

Importante también es la participación del brasileño Gustavo Kuerten, otro de los genios de la arcilla y triple campeón de Roland Garros, que parece estar recuperando su mejor tenis tras pasarse casi una temporada en blanco por una operación de cadera.

El Abierto Seat Godó está dotado este año con un millón de euros en premios -la cifra más elevada entre los torneos de su categoría- y presenta, como es habitual, un buen nivel en cuanto a participación, cerrando la lista de inscritos entre los cien primeros del mundo.

En lo referente a las cinco invitaciones de las que dispone la organización, destaca, entre todas, las otorgada a la joven promesa del tenis español, Rafael Nadal.

El mallorquín viene de alcanzar, con tan sólo 16 años, los octavos de final de todo un Master Series como el Abierto de Montecarlo, donde ha eliminado al eslovaco Karol Kucera y al ilerdense Albert Costa, vigente campeón de Roland Garros.

Fuera del ámbito estrictamente deportivo, hay que comentar las sensibles mejoras en las infraestructuras del RCT Barcelona, que redundarán en la comodidad de todos los asistentes al evento.

En la pista central, se ha mejorado la visibilidad de las tribunas laterales -con lo que se han ganado entre doscientos y trescientos asientos para un aforo total de unos 6.600 ó 6.700 espectadores-, se han construido varias cabinas de radio y se ha sustituido el viejo marcador manual por otro electrónico.