"Soy una persona muy feliz. Creo que he hecho un tenis increíble. He trabajado duro, mucho y esto es una recompensa del esfuerzo, sobre todo en los últimos meses. He jugado realmente bien ante una de las mejores jugadoras el mundo", señaló la germana, situada en el puesto 98 del mundo.

"Mi ilusión es seguir avanzando en este torneo. No quedarme aquí. Durante el partido he querido abstraerme de la jugadora que tenía enfrente. No dejarme impresionar y disputar punto por punto. Esa era la única manera de lograr un resultado como el que he conseguido. Pensar que enfrente de mí estaba la tercera jugadora del mundo no me hubiera ayudado mentalmente", continuó Weingartner.

La jugadora alemana, cuyo mayor logro en un Grand Slam fue alcanzar la cuarta ronda del Abierto de Australia el pasado año, destacó su capacidad para no "decaer a pesar de que Capriati ganó con facilidad la primera manga".