Palabra a palabra se cumplió la declaración que casi con caracter premonitorio hiciera Bautista Heguy en la previa al encuentro con respecto a las posibilidades de sus rivales en la jornada inaugural: "por lógica debemos ganar ese partido, pero una lesión, un caballo que no rinde lo esperado y las cosas pueden complicarse mucho más de lo esperado".

Allí pasó este As de espadas de Indios Chapaleufú y sus dichos comenzaron a cumplirse muy temprano en Palermo. Poco más de dos minutos y medio fue lo que pudo aguantar Marcos Heguy dentro del campo de juego, hasta que un topetazo de Francisco de Narváez lo mandó afuera.

Justo en partido que volvía, tras ver todo el Abierto de Hurlingham desde las tribunas. En aquella ocasión fue por haberse fracturado dos costillas en la final del Abierto de Tortugas, accidente que como en esta ocasión también fue en el primer chukker.

Demasiado tiempo afuera para Marcos, con muchas prácticas pero sin partidos oficiales, por los puntos, que en definitiva son los que cuentan para conocer el nivel propio y de los caballos.

Alejandro Agote, que en la mañana había disputado siete chukkers, ingresó por el hombre de Indios Chapaleufú, y cubrió el lugar en gran forma hasta el tercer período donde el calor y el cansancio comenzaron a cobrar sus frutos y así el conjunto de los Heguy debió cambiar su esquema.

Bautista Heguy se retrasó para armar el juego y Agote tomo una función mucho más ofensiva, pero todo el encuentro ya se les había complicado demasiado.

El imprevisto del rival fue la luz verde para El Metejón, que sigue esperanzado en vencer al irregular Ellerstina, pero en su debut en Palermo encontró una muy buena ocasión para sorprender a los Heguy.

Quien mejor entendió esto fue su back, Francisco de Narváez, con una tarea impecable hasta el sexto chukker, cuando falló en la ejecución de los penales. En el momento más esperado su arma más letal no respondió.

Tuvo la chance de cerrar el chukker para colocarse a tan solo un gol de Indios Chapaleufú, y en el arranque del séptimo ya perdía por tres.