Goijman dijo a EFE antes de una rueda de prensa en la que rechazó la suspensión dispuesta por la FIVB de todas sus funciones nacionales, continentales e internacionales, que Acosta "va a tener que responder por eso".

El dirigente argentino dijo que espera que el asunto se haya clarificado en 2003 y que supone que "ya habrá otro presidente en la Federación Internacional", después que el caso sea llevado al Tribunal de Etica del organismo y que él pida la expulsión del mexicano Acosta.

La FIVB culpó a Goijman de "no haber respetado el contrato de colaboración" para organizar el Mundial masculino 2002, y de "haber infringido el código de conducta" del máximo organismo internacional.

"La FIVB ha estimado, en conformidad con su Código de Conducta", que la actitud del señor Mario Goijman es inadecuada y contraria a sus principios éticos por lo que debe ser inmediatamente sancionado", alegó en un comunicado la federación internacional.

Además, la FIVB culpa a Goijman de "haber firmado contratos de patrocinio que no eran de sus competencia y sin autorización, por un importe de 158.888 dólares".

"Esta no ha sido una medida de la Federación Internacional sino del presidente solo (Acosta), y no tiene atribuciones para tomar estas decisiones excepto en casos de urgencia, y entonces llevaremos el asunto a los cuerpos colegiados, como corresponde", afirmó Goijman.

"Creo no ser un asesino serial al que haya que detener antes de que se organice el próximo Mundial", añadió.

Goijman indicó que "quien tendrá que responder por todas las falsedades expresadas es Jean Pierre Seppey (gerente general de la FIVB) por las mentiras que ha dicho a la federación, las cuales están documentadas".

"Acosta y su esposa se han hecho eco de las falsedades de Seppey y las han potenciado", añadió.

Goijman indicó que "todos los papeles del Mundial están en orden, y eso es público porque se puede ver toda la documentación, por lo cual no se puede atacar el buen nombre y honor de un dirigente y por eso tendrán que rendir cuentas".

Al ser consultado sobre si ha pensado en llevar el asunto a la justicia, el dirigente argentino respondió: "no lo sé, pero tengo ganas, porque el avasallamiento es absolutamente injustificado".

Otras de las imputaciones de la FIVB al presidente de la FAV y presidente del comité organizador del Mundial 2002, son: "no haber asumido sus obligaciones financieras antes y durante el campeonato del mundo, forzando a la FIVB, en repetidas ocasiones, de adelantarle pagos para cubrir adeudos, avalar préstamos y saldar obligaciones que eran responsabilidad del organizador, por un monto de 807.896 dólares".

La FIVB denuncia asimismo que Goijam profirió "en numerosas ocasiones e, incluso recientemente en la prensa argentina, declaraciones irrespetuosas para con la FIVB y su presidente.