MMA
Eric Tamiso, ESPN.com 3y

'Baby Slice' debuta en Bellator para continuar el legado de su padre

La primera cosa que resalta en Kevin Ferguson Jr. es su gran semejanza con su padre. Golpea fuerte como él y tiene esa mirada que denota el fuego y la emoción, las cualidades que hicieron de su padre Kimbo Slice una leyenda memorable.

Slice falleció en junio a la edad de 42 años y ahora su hijo está listo para dar vida a su propia historia.

Ferguson, de 23 años, con el sobrenombre de ‘Baby Slice’ hará su debut profesional este viernes en el Bellator 162, en Memphis, Tennessee, en una pelea en categoría Welter contra Rick Bing. La plataforma marca el inicio de una carrera profesional en el mundo de las Artes Marciales Mixtas.

“Estoy haciendo esto por los fanáticos que nos están viendo, pero, al mismo tiempo, no lo estoy haciendo por ellos. Lo estoy haciendo por mí, estoy listo para ir ahí por la victoria”, dijo Ferguson a ESPN.com.

El más joven Slice quiso ser peleador a los 16 años después de ver un combate de su padre, además de videos de Roy Jones Jr. y Mike Tyson. Sin embargo, no fue hasta su primera pelea como amateur, en marzo, que Slice supo que podía hacer esto para vivir.

Ferguson entrenó jiu-jitsu un año completo, dos semanas antes de su debut como amateur, solo trabajo en un gimnasio Healthtrax con un entrenador personal. El foco estaba en el trabajo de cardio sin técnica de pelea. Después fue evidente que no necesitó jiu-jitsu ni cardio cuando su pelea terminó en 83 segundos, con otro nocaut rápido que se añadió al libro de la familia.

“Definitivamente, es genético, no todo el mundo tiene ese poder para noquear. Hay gente que golpea duro, pero no tiene el poder para noquear”, comentó Ferguson.

El debut amateur de Ferguson tuvo lugar en un restaurante Polinesio, en Chicopee, Massachusetts, en un evento local que causó sensación en Internet, con 1.6 millones de visitas en YouTube a la fecha. Poco después, recibió una llamada de su padre para discutir cuál sería el próximo paso para dar.

“Me decía que Bellator tenía interés. Tenía que pensarlo un poco, entrené con el American Top Team por un mes en Coconut Creek, Florida. Después, tomé una decisión, tomamos una decisión juntos, eso era lo que yo quería hacer. Era mi decisión, pero la tomé con mi papá, lo hicimos juntos”.

Tres meses después, su padre murió repentinamente por un mal cardiaco.

Ferguson, quien debutará el viernes en la cartelera preliminar, no tiene planes específicos para rendirle tributo a su padre, es un homenaje que deberá esperar para el momento que sea anunciado en una pelea estelar.

“Todos los días lidio con la perdida, no es algo que se pueda superar. Sé que estoy continuando un legado, no me importaría pelear bajo su sombra, en este punto, estaría bien”, comentó el peleador.

Originalmente, Ferguson estaba programado para hacer su debut profesional en el Bellator 160, en agosto, pero un raro accidente mientras entrenaba lo lesionó y lo obligó a dejar la cartelera. Después de completar su primer entrenamiento serio, Ferguson dijo que la lesión había sido una bendición de la que estaba aprendiendo mucho.

Ahora, con el arma del gran entendimiento de lo que implica competir como profesional, Ferguson ha continuado con el entrenamiento en The Body Shop de California, al lado de prospectos de Bellator como A.J. Mckee y Joey Davis, de quienes Ferguson dice, lo ayudan a mantener el foco y la dedicación en el deporte.

“Me impulsan al límite. Algunas veces me he querido rendir y ellos me dicen ‘no, no vas a rendirte, vamos’”, comentó Ferguson.

Puede lucir y pegar como su padre, pero Ferguson tiene su propia personalidad y su propio estilo dentro de la jaula. Peleando en la categoría Welter, se define a sí mismo como un peleador más rápido y atlético que su padre, con un mejor juego dentro de la jaula. Con las expectativas que provoca un sobrenombre famoso y con muchos ojos puestos en sus primeras peleas, se puede suponer que el nerviosismo es la gran batalla que Ferguson libra contra sí mismo, pero éste no parece ser el caso.

“No hay emociones. No escucho a la multitud, todo lo que veo es a mi rival, me veo con una victoria, con la mano en alto al final de la noche. No importa si viene por sumisión o por nocaut. Mientras consiga la victoria, estoy feliz”, finalizó.

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