El cubano Yoel Romero consiguió la victoria más importante de su carrera en el UFC al destruir al ex campeón de peso medio Chris Weidman frente a su público en el Madison Square Garden.
Romero, quien durante la semana se autoproclamó como el mejor peleador de la división, propinó un rodillazo a la cabeza de Weidman antes de continuar con una serie de golpes para obligar al réferi a detener el combate.
Tras dos rounds apretados, Romero y Weidman intercambiaron golpes en el tercer asalto, sin embargo el norteamericano buscó derribar a su rival al tiempo que el cubano saltó para buscar el rodillazo, encontrando la cabeza del ex monarca que terminó con un corte en el lado izquierdo.
Al final del combate, el campeón Michael Bisping apareció en las pantallas gigantes, haciendo una señal obscena con los dedos medios de sus manos hacia Romero, quien le respondió: "Te amo, Mike, te amo".
"Acuérdate cuando en Alemania me pedías que te ayudara con tu lucha", exclamó Romero, antes de ser informado que tendrá la oportunidad de pelear por el cinturón de la división frente a Bisping.
En el combate previo, Raquel Pennington derrotó por decisión unánime (30-27, 30-27 y 29-28) a la ex contendiente por el título de peso gallo Miesha Tate.
Tate, visiblemente castigada del rostro, anunció al final del combate que pone fin a su carrera en las artes marciales mixtas.