Draymond Green criticó a los fanáticos de los Celtics por la forma en que trataron a Kevin Durant, diciendo que los abucheos a la estrella de Warriors fueron “desesperados” y advirtiéndoles que “pueden espantar a los agentes libres”.
Durant fue saludado con sonoros abucheos el viernes por la noche en el Boston’s TD Garden y lo siguieron abucheando con frecuencia cuando tenía la pelota en la victoria de los Warriors sobre Celtics por 104-88.
Durant consideró unirse a los Celitcs en el pasado offseason y dijo que no tenía “malos sentimientos” contra los fans de Boston; su compañero de equipo, Green, lo defendió.
“Los fans deben estar desesperados”, dijo Green al final del juego. “¿Quién abuchea a un jugador por dar una entrevista?, es loco; hombre, pueden espantar a los agentes libres, no quieres tomar una entrevista y echarte enemigos encima por ello, no sé, creo que deben ser cuidadosos con eso”.
Los Celtics firmaron a Al Horford en el verano y pretendieron a Durant, incluso, lo reunieron con el quarterback de los Patriots, Tom Brady, en Los Hamptons.
No pudieron aterrizar un acuerdo con el ex estrella de Oklahoma City y los fanáticos de Boston lo recuerdan.
“Si estás así de enojado con lo que alguien más hizo con su vida, necesitas evaluar tu propia vida. Durant tomó una decisión personal para su vida, para su felicidad y su carrera. La gente que está enojada, necesita analizar dónde está su cabeza en esta vida”, recalcó Green.
“No sé si yo podría estar así de enojado con alguien por decidir hacer algo con su vida. Es una pendiente resbalosa”.
Durant lució en la victoria de Golden State el viernes, sexta en fila, al anotar 23 puntos y sumar diez rebotes y siete asistencias. El ex Jugador Más Valioso de la liga no se vio irritado por los abucheos de la multitud.
“Vienen a disfrutar el juego, no tengo malos sentimientos”, dijo Durant. “Tengo cariño por Boston, me gusta jugar aquí, es una de las mejores multitudes en la liga y es lo que se supone que deben hacer”.
El coach de Warriors, Steve Kerr, tuvo una opinión diferente por la reacción de la multitud.
“Es sólo la cerveza que habla”, dijo Kerr.