MÉXICO -- En el papel pintaba como un duelo cargado hacia un solo lado y había más de un argumento para pensar que así sería. El segundo lugar de la Conferencia del Oeste llegaba con la etiqueta de favorito ante un joven equipo de Phoenix que ya había dado indicios de lo que era capaz unos días atrás, pero nos negábamos a verlo.
Las 20,532 almas que se dieron cita en la Arena Ciudad de México vivieron el mejor compromiso en la historia de los partidos en la nación azteca, que justamente cumplía 25 años. Bastaba con ver a los aficionados en la planta baja de pie, viviendo al máximo el espectáculo de la NBA, el mismo que quedó pendiente hace tres años y hoy marcó una tarde para el recuerdo.
Como claro ejemplo tenemos a Robert Sarver. Al concluir el juego se paseó por la zona de prensa con un semblante orgulloso y sorprendido con lo que se acababa de vivir e iba más allá del triunfo ante San Antonio.
"Alrededor del tercer cuarto empezamos a cambiar a algunos aficionados de los Spurs a los Suns. La energía fue increíble. Cerramos una semana redonda y me siento muy orgulloso de la fiesta alrededor de esto. No pudo existir mejor sede que México", comentó el dueño de los Suns en exclusiva para ESPN.
"La NBA tiene 25 años haciendo negocios aquí, pero se está construyendo un buen momento entre la liga y la ciudad, así que esperemos que se pueda hacer más".
Y tal vez fue la efervescencia del momento, el ver a su joven estrella Devin Booker consolidarse como uno de los mejores prospectos, que fue alabado por jugadores como Dirk Nowitzki y Pau Gasol, o la ola que se armó en el recinto, pero no debe de sorprendernos si pronto vemos a los Suns de nuevo en México.
"Me encantaría jugar más juegos aquí. Tenemos una gran relación y mientras más partidos haya, mejor", concluyó.
A su vez, el centro Tyson Chandler ahondó "hoy la atmósfera fue como de playoffs. Los aficionados brindaron una gran energía y nosotros respondimos con un buen espectáculo.
"Este tipo de presentaciones invitará a que la NBA traiga más juegos a México y este país ha dejado en claro que puede ser sede".
Fueron cerca de 40,000 espectadores los que colmaron la arena en dos noches y se encargaron de dejar en claro que México sabe responder ante la llamada de los principales espectáculos a nivel mundial y que, sobre todo, saben comportarse.