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No hubo milagro y el Heat está eliminado

Getty Images

MIAMI – El Miami Heat hizo lo que tenía qué hacer, pero a pesar de derrotar a los Washington Wizards 110-102 en el último partido de la temporada, quedó fuera de los playoffs de la NBA.

El Heat necesitaba casi un milagro, pues su destino no dependía sólo del equipo.

A una obligada victoria sobre Washington, Miami requería también una derrota de los Chicago Bulls ante los Brooklyn Nets o de los Indiana Pacers frente a los Atlanta Hawks.

Pero ni los Bulls, ni los Pacers perdieron sus respectivos partidos finales del calendario regular y el Heat, a pesar de terminar con balance de 41-41, al igual que Chicago, se va de vacaciones hasta la próxima campaña.

De todos modos, Miami consiguió una hazaña, al convertirse en el primer equipo con promedio de ganados y perdidos de .500 después de estar 19 partidos por debajo de la marca positiva.

El Heat terminó la primera mitad de la temporada con balance de 11-30, pero en la segunda parte invirtió los papeles y ganó 30 de 41 encuentros, el segundo mejor récord de toda la NBA, detrás de los Golden State Warriors, que ganó 31, con nueve derrotas, a falta de un juego.

“Desde el punto de vista emocional, llegar hasta aquí y quedar fuera de los playoffs es como perder una final de la NBA. Es la misma sensación”, lamentó el coach Erik Spoelstra, quien reconoció el esfuerzo y la capacidad de recuperación que mostró el equipo en la segunda mitad del torneo.

“Me siento muy orgulloso de lo que hicieron. Este es quizás el equipo más vulnerable de todos los que he dirigido, pero el más unido, que más que un equipo se convirtió en una familia”.

Momento de gran emotividad se vivió en el minuto final del partido, cuando salió de la banca Udonis Haslem para jugar los que pudieron haber sido los últimos 60 segundos de su carrera.

El capitán del Heat es el único jugador que queda del equipo campeón del 2006, cuando Miami consiguió la primera de tres coronas de la NBA.

A punto de cumplir 37 años, no se espera que Haslem regrese en la próxima temporada y anuncie su retiro, aunque es muy probable que quede vinculado a la franquicia en otras funciones.

Los fanáticos del Heat abandonaban decepcionados el American Airlines Arena de la Capital del Sol y lamentaban aquel partido del 31 de marzo, cuando el equipo perdió en casa 98-94 ante los New York Knicks a pesar de que no jugaron esa noche los estelares Carmelo Anthony y Derrick Rose.

Clave aquel partido que debió ganar Miami, como clave también fue la lesión que dejó fuera de acción en los finales de la campaña a Dion Waiters, un hombre que promedió 15.8 puntos por noche y se ganó la titularidad en el quinteto surfloridano.

Retener a Waiters debe ser una de las prioridades de la gerencia para la próxima temporada, pues aunque está bajo contrato, el seguir en Miami o irse es opción del jugador.

Otro que el presidente Pat Riley debería traer de vuelta es James Johnson, el veterano de siete campañas que logró una alta en su carrera con promedio de 12.8 cartones por partido como jugador de reemplazo.

Y una vez asegurados estos dos hombres como parte de un núcleo que incluye a Hassan Whiteside y al esloveno Goran Dragic, entonces puede Riley salir de pesca en la agencia libre, en busca de cualquier pieza que se ajuste a la química conseguida por este grupo.