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LeBron sigue en su mejor nivel y cuatro otros apuntes de los Cavaliers en los playoffs

La primera ronda de la NBA nos ha dejado varias enseñanzas, y una de ellas es que los Cleveland Cavaliers y los Golden State Warriors, campeones vigentes de la Conferencia Este y Oeste respectivamente, siguen siendo los equipos a vencer en estos playoffs tal y como lo han sido desde que LeBron James regresó a Cleveland en el 2014.

Los Cavs y los Warriors fueron los únicos capaces de “barrer” a sus respectivos oponentes por 4-0 mientras sus futuros oponentes en la segunda ronda se mataban mutuamente en series que duraban por lo menos seis juegos. Sin embargo, no todas las barridas son iguales.

Los Warriors apabullaron a los Portland Trail Blazers por un margen promedio de 18 puntos por partido, y tres de sus cuatro choques se definieron por una diferencia de 10 puntos o más incluyendo un primer cuarto de 45-22 a favor de Golden State en el juego definitivo. En otras palabras, estos guerreros parecen ser invulnerables hasta ahora.

Los caballeros de Cleveland, por otro lado, son un ejército vulnerable.

Los Indiana Pacers los hicieron sufrir de lo lindo al vender caras sus derrotas por uno, seis, cinco y cuatro puntos respectivamente. Es más, en el primer juego los Pacers podrían haberse llevado la victoria en la chicharra (109-108), en el tercero iban ganando por 25 puntos al descanso, y en el cuarto estuvieron a punto de forzar la prórroga con un triple fallido de Paul George. Estamos hablando de un 4-0 que podría haber sido un 1-3 tranquilamente si el balón se encaprichaba de manera distinta.

Es esa vulnerabilidad de los Cavaliers la que hace pensar a más de uno que su camino de regreso a las Finales será el equivalente de atravesar dos campos minados más. Para saber cómo lo harán, a continuación repasamos cinco lecciones que nos dejaron LeBron y compañía en su serie contra Indiana.

1. LeBron James sigue más vigente que nunca

Henry Abbott de ESPN.com escribió una historia extensa para la edición de mayo de ESPN La Revista en la que él se pregunta si estamos siendo “testigos del principio del final de LeBron” ante el desgaste de haber llegado a seis Finales de la NBA de forma consecutiva y su búsqueda de una séptima en la actualidad.

Esteee…no. Abbott contó con puntos de vista interesantes, pero si LeBron demostró algo contra los Pacers es que él sigue siendo el Jugador Más Valioso de su equipo y de su conferencia con sus 32.8 puntos (tercero en la NBA en estos playoffs detrás de Russell Westbrook y James Harden), nueve asistencias (cuarto), tres robos y 43.8 minutos en cancha por partido (líder absoluto en ambos rubros) a los 32 años de edad.

Ah, y en el tercer juego de la serie él lideró la remontada más épica de la historia de la postemporada con 41 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias y como uno de solo dos integrantes de su equipo que no descansaron un solo segundo en el último cuarto aquella noche. Pequeño detalle…Ese triple-doble posibilitó que los Cavaliers pasen de ir perdiendo por 26 puntos a ganar por cinco y liquidar las esperanzas de su rival.

El Padre Tiempo parece tener un hijo rebelde que se empecina en hacer historia.

Así que dejemos a los pronunciamientos prematuros de muerte de talento basquetbolístico de lado por ahora, ¿sí? Muchas gracias.

2. Pero también se tiene que poner las pilas con los tiros libres

Tengo buenas noticias y malas noticias. Voy a empezar con la buena.

LeBron James está siendo más agresivo que nunca encarando como locomotora imparable hacia el aro y sus 9.5 tiros libres por partido son tanto la séptima mayor cantidad de la liga en estos playoffs como su mejor marca en ese rubro desde que promediaba 10.4 durante la temporada 2011-12 que lo vio consagrarse por primera vez con el Miami Heat. Si te da curiosidad saberlo, su cantidad más elevada fue de 14.2 por encuentro allá por el 2009.

El problema es que más tiros libres no significa mayor productividad para LeBron, ya que su promedio de efectividad del 57.9 por ciento esta temporada. Eso lo deja en el puesto 112 de 151 jugadores que han lanzado al menos un tiro libre en estos playoffs.

Es más, su porcentaje de efectividad ya había quedado por debajo del 70 por ciento (67.4) por primera vez en sus 14 años de trayectoria esta temporada, pero ya es medio vergonzoso cuando Dwight Howard te supera en una estadística de este tipo.

Su porcentaje se ha ido reduciendo del 80.6 por ciento en los playoffs de la campaña 2013-14 a 73.1 en la 2014-15, 66.1 el año pasado y ahora arribamos a este 57.9 paupérrimo actualmente.

Esos no son números dignos de un Rey.

3. La defensa también tiene que mejorar

Los Cavaliers supieron contar con una de las 10 peores defensas de la NBA permitiendo 107.2 puntos durante la temporada regular. Eso solo ha empeorado en los playoffs hasta ahora con 108.8 puntos y ningún encuentro en el que los Pacers, dueños de la mediocridad ofensiva definida por su decimoquinto lugar en promedio de puntos por partido, anotaron menos de 100.

Los Cavs de la actualidad también ostentan la tercer peor efectividad defensiva de un equipo liderado por LeBron James, superado solamente por el Heat del 2014 y los Cavaliers del 2009. Ninguna de esas dos escuadras terminó llevándose el trofeo a casa.

Quizás este sea un problema sin arreglo a esta altura de las circunstancias, pero suerte ganándole a los Warriors por 135-134.

4. Kyrie Irving es el heredero del trono

Irving vive a la sombra de LeBron, pero son momentos como ese en el que deja en ridículo a Lance Stephenson durante el último cuarto del segundo juego de la serie que nos hacen apreciar la verdadera dimensión de su talento.

Consideremos que él es el único otro jugador de los Cavs que promedia más de 20 puntos por partido en estos playoffs (25.3 para ser más exactos) y que también es escolta en minutos por encuentro (34.3).

Su mejor versión se pudo ver en Cleveland durante el segundo juego de la serie con 37 puntos, cuatro triples encestados y un 58.3 por ciento de efectividad en tiros de campo.

Sería bueno verlo acumular más de tres asistencias por partido en estos playoffs considerando que su media en la temporada regular supo ser de 5.8 y de 5.6 en su carrera, pero hasta ahora él es el ladero perfecto para las aspiraciones de los Cavaliers.

5. Deron Williams ha sido una grata revelación

Deron Williams y Andrew Bogut llegaron provenientes de Dallas y Filadelfia respectivamente cerca del final de la temporada regular para darle más recambio a un plantel que lo pedía a gritos. Bogut duró menos de dos minutos antes de romperse, pero Deron se convirtió en ese “creador” que LeBron tanto reclamaba hace no mucho tiempo.

El ex base del Utah Jazz, los Brooklyn Nets y los Dallas Mavericks promedió 8.3 puntos por partido durante sus 15 minutos en cancha ante los Pacers, pero la calidad que él le da a esos números es lo que vale la pena repasar.

Williams fue el único otro jugador de los Cavs que disputó cada minuto del último cuarto del tercer cotejo (22 en total) y luego se despachó con 14 puntos en 13 minutos de acción en el cuarto compromiso definitivo. Iman Shumpert, Channing Frye y Kyle Korver fueron los otros tres suplentes que vieron acción el domingo pasado y anotaron 15 en 48 minutos entre los tres…ninguno de ellos tuvo más de siete individualmente.

Queda claro que sus 35 puntos en 46 minutos durante la derrota por 124-121 contra el Heat en el anteúltimo juego de la temporada regular renovaron su confianza.

La experiencia de un armador veterano nunca debe tomarse a la ligera cuando la pelota quema en manos de hasta los jugadores más talentosos.