<
>

El impacto de la lesión de Harden en los Rockets y la NBA

Harden fue diagnosticado este lunes con un esguince Grado 2 en su tendón de la corva izquierda, sufrido durante el cuarto período de la victoria del domingo en doble tiempo extra sobre Los Ángeles Lakers. Se espera que Harden esté fuera durante por lo menos dos semanas, incluyendo el partido del jueves entre los dos primeros conjuntos de la Conferencia del Oeste, los Rockets y los Golden State Warriors en Houston.

Si bien Houston ha sobrevivido durante la ausencia extendida de su otro base estrella, Chris Paul, jugar sin Harden representa un reto totalmente diferente. Desde su llegada a Houston en 2012, Harden nunca se ha perdido más de tres partidos consecutivos, y apenas faltó a dos en las tres campañas previas. Entonces, ¿cuáles son las consecuencias que acarrea su lesión? Revisemos.

La ofensiva de Houston dependerá de Chris Paul

Las buenas noticias para Houston son que el equipo sigue teniendo a un futuro miembro del Salón de la Fama para conducir su ofensiva con Paul, un lujo con el cual el equipo no hubiese contado en el supuesto de una lesión de Harden durante temporadas anteriores. Claramente, los Rockets muestran su mejor cara con Harden y Paul en la cancha, teniendo marca de 16-2 con Paul en la alineación. Sin embargo, Houston tuvo marca de 10-7 con un diferencial de puntos impresionante de plus-4.8 en los 17 partidos en los cuales Paul estuvo ausente, incluyendo 10-4 en su ausencia extensa debido a un esguince en su rodilla izquiera.

Mientras Harden y Paul seguían desarrollando su química como dueto en la pista trasera, los Rockets han dominado con Paul en la cancha y Harden en el banco, típicamente contra suplentes de sus rivales. Han superado a sus oponentes con una cifra increíble de 21.5 puntos por cada 100 posesiones en dichas situaciones, según indica NBA.com/Stats, con Paul mostrando promedio de 27.3 puntos y 14.1 asistencias por cada 31 minutos. (Sin embargo, no esperen que mantenga ese ritmo).

Quizás la mayor diferencia entre un equipo de Houston armado alrededor de Paul y unos Rockets con Harden como único armador estrella es la durabilidad del último. Harden tiene promedio de 36.9 minutos en los partidos que los Rockets han jugado sin Paul, cifra ligeramente más alta que el promedio de éste con ambos presentes (35.8 minutos por partido). Si bien sus lesiones han sido un factor preponderante, Paul tiene promedio de apenas 31.4 minutos y jugado más de 36 en un encuentro en apenas tres oportunidades, incluyendo el encuentro con dos tiempos extras del domingo.

Esa diferencia es significativa porque, según las cifras de NBA.com/Stats, Houston ha sido un equipo dentro del promedio (plus-0.4 puntos por cada 100 posesiones) en 149 minutos con Harden y Paul en la banca y Eric Gordon en la cancha. La ausencia de Harden también le dará a Gordon mayores responsabilidades. Gordon tiene promedio de 31.7 puntos y 4.8 asistencias (al igual que 5.1 pérdidas de balón) por cada 36 minutos jugando sin Harden o Paul.

¿En cuánto afectará la ausencia de Harden a la marca de Houston?

El calendario será razonablemente favorable para los Rockets durante las próximas dos semanas. Tres de sus próximos seis oponentes (Chicago Bulls, Orlando Magic y Phoenix Suns) se encuentran entre los cinco últimos en el Basketball Power Index (BPI) de ESPN, y Houston se enfrentará a sólo uno de los 10 principales clubes en el BPI, partido que será sumamente complicado: los Warriors intentarán cobrar revancha tras perder con los Rockets en casa durante el encuentro inaugural de la temporada.

Es posible que Harden se pierda los dos partidos que restan contra Golden State, equipo que viajará a Houston el 20 de enero. Eso podría afectar las posibilidades de los Rockets de alcanzar a los Warriors para así conseguir el primer sembrado en la Conferencia del Oeste. Debido a que Golden State ostenta récord superior, mejor proyección en la pretemporada y diferencial de puntos, el BPI apenas le da a Houston un 14 por ciento de llevarse el sembrado No. 1. El perder la serie particular contra los Warriors haría que dicho porcentaje se esfume.

Las posibilidades de Houston de alzarse con el título en el Oeste ya han sufrido un duro golpe debido a su reciente racha de cinco derrotas, con tres de esos cinco compromisos sin la presencia de Paul. Las lesiones del ala-pívot titular Clint Capela (quien se perdió cuatro de los cinco compromisos con una contusión en su talón y una fractura orbital) y el reserva Luc Mbah a Moute (quien no ha jugado desde el 15 con un hombro dislocado) también han sido causas de las recientes dificultades de Houston. Capela regresó en la noche del domingo, y Mbah a Moute tiene pautado su regreso para principios de enero.

Mientras nos hemos concentrado en mayor parte en lo ofensivo hasta ahora, una defensiva atípicamente pobre ha sido quizás más importante dentro de la mala racha de los Rockets en cinco juegos. Puede atribuirse en gran medida al hecho que sus rivales han convertido el 42 por ciento de sus triples durante la cadena desfavorable, algo mucho peor que lo permitido por cualquier otro equipo durante la presente temporada. (Los oponentes han tenido mejor suerte con sus tiros de larga distancia esta campaña contra los Milwaukee Bucks, con un 39 por ciento). Una defensiva más hermética podría ayudar a la supervivencia de Houston, incluso si su ofensiva sufre de manera importante sin la presencia de Harden.

La ausencia de Harden abriría el campo para los aspirantes a Más Valioso

La salida de Harden podría afectar también la carrera por el Más Valioso. Harden se mostraba como el favorito para alzarse con el premio a estas alturas de la temporada, terminando como primera opción en un sondeo hecho entre representantes de los medios de comunicación, conducido por Tim Bontemps del diario The Washington Post durante el mes pasado.

Si Harden termina ausentándose por apenas un par de semanas y los Rockets tienen dificultades sin él presente, es posible que su lesión termine consolidando su candidatura al MVP. Ya vimos algo similar con otro pupilo de Mike D’Antoni, el base Steve Nash, cuando los Suns tuvieron registro negativo de 2-5 durante los siete encuentros a los cuales faltó durante la zafra 2004-05.

Sin embargo, es más probable que los chances de Harden terminen siendo perjudicados, especialmente si está fuera de acción por un periodo prolongado. Solo un Más Valioso desde 1977-78, cuando Bill Walton se alzó con los honores, ha estado ausente en más de siete partidos, superando a Nash: Allen Iverson jugó 71 encuentros en la temporada 2000-01.

Esas son buenas noticias para LeBron James, quien intenta ganar su primer galardón al Más Valioso desde 2012-13, el cuál sería el quinto en su ya increíble carrera. James ya supera a Harden en mi métrica de triunfos sobre jugador de reemplazo (WAR, por sus siglas en inglés), al igual que en la métrica de valor sobre jugador de reemplazo manejada por Basketball-Reference.com, aunque Harden mantuvo una ligera ventaja sobre James en triunfos calculados con la métrica real plus-minus de ESPN (RPM). Si James consigue mantenerse saludable, cuenta con amplias oportunidades de terminar siendo el líder indiscutible en cuanto a estadísticas avanzadas basadas en valor.

Considerando que Harden ha quedado en dos ocasiones como primer finalista en las votaciones al premio Más Valioso, incluyendo la pasada campaña, sería toda una decepción ver que una lesión le quite el que bien podría ser su mejor posibilidad de ganar el palmarés. Y esa es apenas una de las muchas implicaciones que podría acarrear la lesión de Harden en su corva.