WILMINGTON, N.C. -- Michael Jordan regresó a su ciudad natal de Wilmington, North Carolina, y se reunió con algunas de las víctimas del huracán que se beneficiaron de su donativo por $2 millones.
Stephanie Parker, su esposo y cuatro niños pasaron cerca de un mes viviendo en albergues provistos por la Cruz Roja de Americana (American Red Cross), a la que Jordan ayudó con donativos. Stephanie abrazó a Jordan y le agradeció el apoyo al dueño de los Charlotte Hornets.
Stephanie dijo que la visita de Jordan “significa que el ex basquetbolista no se ha olvidado de nosotros. Significa que somos importantes”.
El martes, Jordan entregó cenas de Día de Acción de Gracias en una ferretería y regaló tenis Jordan Brand en un Boys & Girld Club donde alguna vez jugó.
El seis veces campeón de la NBA con los Chicago Bulls asegura que es importante para él volver a casa y ver a la gente en persona.
“Puedo dar dinero todo el día, pero, en algún momento, quieres que (los daminificados) entiendan que eres humano”, dijo Jordan a la agencia AP.