OAKLAND, Calif. -- Draymond Green, delantero de los Golden State Warriors, dejó el duelo ante los Houston Rockets con una torcedura en el tobillo izquierdo.
La lesión se presentó con 8:56 por jugar en el cuarto periodo, luego de caer de forma descompuesta sobre el pie de su compañero DeMarcus Cousins. Green cojeó cuando iba hacia la banca de los Warriors y se mantuvo en el piso por varios segundos, mientras era revisado por los doctores del equipo.
Eventualmente, Green pudo llegar al vestidor seguido por el doctor Rick Celebrino, director de medicina deportiva y desempeño de los Warriors.
Luego del partido, Green no se mostró preocupado porque la lesión pudiera durar varios días y salió del vestidor con buen ánimo.
“Hablé brevemente con Draymond y dijo que creía que se había torcido el mismo tobillo antes en el partido”, dijo Steve Kerr, coach de los Warriors. “Sólo fue una pequeña torcedura. Ya veremos. No creo que haya sido algo serio, pero tendremos más información el domingo, creo”.
Green terminó la noche con cuatro puntos, cuatro rebotes y tres asistencias en 24 minutos.
Sus compañeros tampoco mostraron preocupación de que Green pudiera perder varios días.
“Estará de regreso para los Playoffs. Es lo único de lo que nos preocupamos aquí”, dijo Kevin Durant.
Los Warriors comienzan el lunes, ante los Charlotte Hornets, una gira de cuatro partidos.