NUEVA YORK -- Luego de tres horas sentada, esperando y con estrés, Chiquita Evans escuchó su nombre.
Se puso de pie, sonrió y se puso una gorra de los Warriors mientras caminaba al escenario con el aplauso más fuerte de la noche. Alguien le puso un micrófono enfrente y le preguntó cómo se sentía.
Fue en ese momento cuando, finalmente, comenzó a sollozar.
“Cambia todo. Esto significa todo para mí”, dijo.
Evans se convirtió en la primera mujer en ser reclutada para la NBA 2K League el martes por la noche, al ir en la cuarta ronda al Warriors Gaming, operado por los Golden State Warriors de la NBA.
Evans, quien es ex jugadora colegial semiprofesional, es ahora la primera profesioal en una liga de esports, una de 126 jugadores que ganarán entre $33,000 y $37,000 por temporada, además de prestaciones y un hogar.
Terminaron las sesiones como preparadora física en el Planet Fitness. La nativa de Chicago va rumbo al Área de la Bahía.
“Es algo irreal”, dijo.
Evans fue una de dos mujeres que calificaron para el draft de la 2K League en 2019 mediante el combine en línea de la liga. La otra, Brianna Norvin, no fue reclutada, pero podría firmar como agente libre.
La NBA maneja la liga en coordinación con la empresa del juego 2K Take-Two Interactive y en su temporada inaugural, no tuvieron a ninguna mujer.
Antes del draft del año pasado, el comisionado de la NBA, Adam Silver, calificó la ausencia de diversidad de género como “una decepción para todos hasta ahora”.
La liga se dispuso a resolver el problema al tener grupos focales con jugadoras de video top para encontrar potenciales barreras. Un problema clave: los datos mostraron que los jugadores varones no le pasaban el balón a sus compañeras, algo con lo que no se contaba cuando la liga analizó a los jugadores para crear el pool del draft de 2018.
“Eso nos puso un énfasis en qué tan buen jugador era alguien cuando tenía el balón en sus manos”, dijo el gerente de la 2K League, Bradon Donohue. “Esa es la única parte que todo que ellos pueden controlar”.
La liga también monitoreó la comunicación entre los jugadores con mayor cuidado en el combine de este año y expulsó a varios por comentarios sexistas.
“Me han hecho comentarios directamente”, dijo Evans. “Me dijeron que debía volver a la cocina, que ‘la 2K no es para mujeres’. Me han hecho esos comentarios, sin duda”.
Evans también recibió un trato negativo en redes sociales cuando anunció el mes pasado, el día de su cumpleaños 30, que había calificado para el draft.
“Esa es la única vez que (los comentarios sexistas) me han desanimado. “Porque era un gran momento para mí y sentí que la gente lo arruinó”, concluyó Evans.
El martes, otros jugadores en el draft estaban ansioso de darle la bienvenida a Evans y a Novin.
“Hombre, mujer, perro, gato, rana, no me importa”, dijo Alexander Bernstein, de los 76ers Gaming. “Si eres el mejor en el mundo, mereces poder jugar”.
Eso no significa que las mujeres no enfrentarán escepticismo extra. Kimanni Ingram, otra jugadora elegible para el draft, ha jugado con Evans y respeta la forma en que ha navegado a través de la descalificación de jugadores masculinos, pero, incluso sus halagos del martes tuvieron un mensaje.
“(Chiquita) tiene (alto) IQ de basquetbol para una chica”, dijo Ingram. “La mayoría de la gente estaría como, ‘Estoy jugando con una chica. No va a saber qué hacer’. Ella sabe lo que está haciendo. Se ve”.