Kyrie Irving pareció cuestionar la estrategia del entrenador Brad Stevens luego de que Kemba Walker anotó 18 de sus 36 puntos en el último cuarto del partido donde Charlotte consiguió la victoria por 124-117 sobre los Celtics.
Los Hornets cerraron el partido en casa el sábado por la noche en una carrera de 30-5 que incluyó los 18 puntos del último cuarto de Walker. Los Hornets perdían 112-94 con 8 minutos, 22 segundos restantes.
Cuando se le preguntó qué tan difícil es detener a Walker cuando está jugando tan bien, Irving dijo: "Es uno contra uno, orgullo".
"En la recta final, trata de venir y ayudar lo más posible. Probablemente deberíamos haberlo atrapado un poco más, como hacen todos los equipos de la liga", dijo Irving. "Pero no lo hicimos. Nos incendió cada vez que jugamos. Así que no es una sorpresa".
Walker anotó 43, 21 y 21 puntos contra los Celtics en tres partidos previos esta temporada.
Boston sufrió su tercera derrota consecutiva. Irving lideró la ofensiva de su equipo con 31 puntos.
Después de que los Celtics construyeron una ventaja de 18 puntos, Charlotte anotó en 12 de sus 19 posesiones finales para alcanzar y pasar a Boston. Walker anotó sus 18 puntos del último cuarto en los 7:43 minutos finales, incluyendo dos tiros libres con 5.9 segundos restantes.
"Obviamente, cuando pierdes una ventaja de 18 puntos, hay muchas cosas que van mal", dijo Stevens. "Pensé que hicieron un buen trabajo al deshacerse de él. [Y] hicimos todo lo que está escrito en el libro para perder un juego que estás arriba por 18 en ese momento".
Boston anotó dos veces en sus últimas 20 posesiones ofensivas.
"Este juego terminó al principio del último cuarto", dijo Irving. "Quitamos el pie del acelerador, lo llevamos a un juego de cinco puntos y el impulso cambió desde allí".
Fue la mayor remontada de la temporada en Charlotte y la mayor recuperación en más de un año.