Este domingo, en el primer turno de la jornada, los Milwaukee Bucks y los Boston Celtics comenzarán el recorrido de una serie que promete ser electrizante, entre dos franquicias que, además de ser contendientes a todo en la edición 2019 de la NBA, tienen una rica historia por recorrer.
1974: EL DUODÉCIMO GRITO CELTA
La primera gran historia entre Bucks y Celtics empezó en las Finales de 1974. En esa serie, que quedó en manos de Boston por cuatro juegos a tres y que significó el cierre de carrera del magistral Oscar Robertson (tuvo 2-13 y sólo seis puntos en la derrota en el séptimo partido), los Celtics se adjudicaron su decimosegundo campeonato de su rica historia.
En el partido decisivo, Dave Cowens finalizó con 28 puntos en un equipo que lo tuvo como futuro Hall of Famer junto a Jo-Jo White, Don Nelson (introducido como entrenador), Paul Westphal y el recientemente fallecido John Havlicek. También fue dirigido el equipo por el Hall of Famer Tom Heinsohn.
Quizás el dato llamativo fue que Kareem Abdul-Jabbar, en ese entonces estrella de los Bucks, promedió 32.6 puntos con seis dobles-dobles en el lapso de los siete encuentros.
El perimetral Lucius Allen fue el gran ausente en la estructura de los Bucks tras lesionarse la rodilla en un juego ante los Detroit Pistons dos meses antes de la definición de campeonato. Quizás la historia hubiese sido diferente, pero jamás los libretos definitivos se modificaron a base de supuestos.
1983: LA REVANCHA, NUEVE AÑOS DESPUÉS
Celtics y Bucks volvieron a verse las caras en Semifinales de Conferencia Este en 1983, y la historia fue netamente distinta: Milwaukee barrió la serie 4-0 en lo que significó la primera barrida sufrida por Boston en su rica historia.
Los Bucks, que en ese entonces eran dirigidos por Don Nelson, jugador de Celtics en las Finales de 1974, tuvieron en Sidney Moncrief, futuro Hall of Famer, a su jugador más destacado con 23.3 puntos por aparición en toda la serie. Los Celtics, en tanto, ya contaban con su Big Three de Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish en sus filas.
"Jugamos muy bien para vencer a Boston", dijo, en aquel entonces Nelson.
La estrepitosa caída concluyó con la salida de Bill Fitch como entrenador de Boston y tampoco sirvió de gran cosa para los Bucks, que vieron el piso en Finales de Conferencia Este cuando cayeron con los 76ers por cuatro juegos a uno, con Julius Erving (Dr. J) en plano protagonista. Uno de los morbos de esta serie se dio porque fue Milwaukee una de las franquicias que danzó por los derechos de draft del Dr. J. años atrás.
1984: BOSTON PASÓ DE LAS LÁGRIMAS A LA ALEGRÍA DESMEDIDA
Pasó sólo un año para que los Celtics alcancen la redención bajo las órdenes del flamante entrenador K.C. Jones.
En las Finales de la Conferencia Este de 1984, Boston tomó una ventaja de 3-0 y logró imponerse al final del día en cinco encuentros. Larry Bird emergió en esta serie como la leyenda que terminó siendo, al promediar 27.4 puntos por aparición, pasar dos veces la marca de 30 unidades y proclamándose MVP de las Finales de Conferencia.
El Juego 5 de esta serie significó el último del Hall of Famer Bob Lanier, y los Celtics, en esta temporada, lograron derrotar a sus archirrivales Lakers en siete juegos.
1986: LOS CELTICS EMPIEZAN A MARCAR LA SUPREMACÍA
En 1986, los Celtics destruyeron a los Bucks 4-0 en las Finales de Conferencia Este, sin que exista ninguna paridad en la Eliminatoria, dado que tres de cuatro partidos fueron decididos por dobles dígitos.
Larry Bird y Kevin McHale promediaron encima de 20 puntos en la serie cada uno. Los Celtics tuvieron su segunda mejor cantidad de triunfos en una temporada (67) y alcanzaron su segundo campeonato en tres temporadas.
1987: BOSTON, SIEMPRE BOSTON
Esta vez, no fue tan fácil para los Celtics, pero de todos modos terminaron derrotando a los Bucks en siete partidos en las Semifinales de Conferencia.
Pudieron contarse entre sí viejos chistes en esta eliminatoria, ya que Boston y Milwaukee se encontraron cuatro veces en cinco postemporadas en fila. Los Bucks lograron igualar la eliminatoria tras arrancar 3-1 abajo, al imponerse en los Juegos 5 y 6, y tuvieron la chance de conquistar el séptimo tras ir arriba por siete puntos finalizado el primer cuarto.
El dramático Juego 7 los tuvo igualados en 113 con 2.02 por jugar en el último cuarto, pero la defensa de Boston dejó seca a la ofensiva de los Bucks por lo que quedó de partido y con seis tiros libres liquidaron el pleito.
Larry Bird finalizó con 31 puntos esa noche, Robert Parish con 23 y 19 rebotes y cuatro de cinco titulares de Boston totalizaron dobles-dobles.
Si bien luego los Celtics derrotaron a los Pistons en las Finales de Conferencia Este, luego cayeron en las Finales de NBA ante los Lakers.
2018: OTRO CAPÍTULO TEÑIDO DE VERDE
Un año y tres décadas después del último cruce, Boston dominó la serie de primera ronda de Conferencia Este 4-2 ante los Bucks.
Se vio a las claras el espíritu de equipo de los Celtics, dado que ningún jugador promedió 20 puntos en la serie, pero cinco estuvieron en los 13 por aparición.
Giannis Antetokounmpo y Khris Middleton promediaron encima de 50 puntos por juego entre ambos, pero no pudieron ayudar a Milwaukee a dar el golpe en Boston sin ventaja de campo.
Si bien luego el equipo de Stevens derrotó a los 76ers en las Semifinales de Conferencia Este, luego cayeron ante los Cleveland Cavaliers de LeBron James en las Finales de Conferencia.
2019: UNA MIRADA A LO QUE VIENE CON ESTADÍSTICAS AVANZADAS
El departamento de estadísticas de ESPN ha hecho un trabajo maravilloso de seguimiento a Celtics y Bucks en una serie que, más allá de la historia previa, promete ser despiadada para ambas defensas.
¿Cómo controlar a Giannis Antetokounmpo?
Durante la temporada regular, Boston falló en todas sus estrategias de controlar al Greek Freak, especialmente en las penetraciones hacia el aro. Rescata Secons Spectrum que Giannis promedió 12.3 puntos por juego en esta vía, el mejor número de cualquier jugador que haya enfrentado a los Celtics en esta temporada (mínimo, tres minutos jugados) y fue eficiente al extremo (81%), el más relevante contra Boston en este apartado entre jugadores que lo intentaron a menos 25 veces.
La respuesta de Boston de emparejar a Horford con Antetokoumpo, sin embargo, ha sido interesante: en 42 pareos entre ambos jugadores esta temporada, los Bucks promediaron sólo 81 puntos cada 100 posesiones de acuerdo a Second Spectrum: recordemos que en temporada regular Milwaukee lideró la eficiencia ofensiva global al promediar 113.5 puntos cada 100 posesiones.
De todos modos, ante esta clase de estrellas, no existe una única solución: resulta ilógico pensar en una kryptonita hecha a medida con un sólo emparejamiento, considerando lo que Giannis es capaz de hacer en su abordaje multiposición.
¿Cómo controlar a Kyrie Irving?
Irving no ha tenido un rendimiento a la altura en los choques ante los Bucks. Second Spectrum recoge que ha tenido 46 penetraciones hacia el aro ante Milwaukee, su segundo máximo ante un equipo NBA, pero ha tenido en estas arremetidas su peor eficiencia.
Por otro lado, también ha tenido problemas en la distancia durante temporada regular: lanzó 26% (8-31) contra Milwaukee cuando el defensor más cercano era más alto que él y 50% cuando era igual o más bajo de estatura.
BUCKS VS. CELTICS: TODO ESTÁ POR VERSE
Usualmente, la temporada regular nos entrega indicios de lo que luego veremos en playoffs. Pero también es cierto que la postemporada es una historia de marcha y contramarcha. De ejecución y ajustes. Rara vez tenemos el privilegio de toparnos con una elminatoria de estas características, entre un equipo que llega en plenitud pero sin tanto rodaje en playoffs (Milwaukee) y otro un paso atrás en rendimiento pero con los escudos gastados de tantas batallas en postemporada (Boston).
Hay una característica común en esta serie: el trabajo de equipo. Más allá de la presencia de un genio del básquetbol como Antetokounmpo, la realidad es que ambos pregonan el juego colectivo por encima del individual. Las pruebas están a la vista. Dicho esto, se viene una serie que promete muchísimo para el mundo del básquetbol.
Pasado y presente vuelven a hermanarse una vez más. La historia, entonces, escribirá un nuevo capítulo.
Que comience la función.