NUEVA YORK -- Tras jugar su último partido con Nueva York, Alex Rodríguez se va en paz con el Universo Yankee. Al menos esa es la imagen que dejaron los acontecimientos de un largo y caluroso último capítulo de la historia de A-Rod en el uniforme rayado.
''Estoy muy agradecido, muy feliz y estoy en paz'', dijo Rodríguez a ESPN Digital después de conectar un doble y contribuir con la victoria de los Yankees de Nueva York 6-3 sobre Rays de Tampa Bay ante 46,459 aficionados, que llenaron el Yankee Stadium por apenas octava vez en 57 encuentros, pese a que Nueva York registró su día más caluroso del año.
Rodríguez se fue de 4-1 y terminó bateando .200 con nueve jonrones y 31 impulsadas en el 2016. En 22 temporadas batea .295 con 696 cuadrangulares y 2,085 impulsadas con Marineros de Seattle, Rangers de Texas y Yankees. En Nueva York ganó dos de sus tres premios de Jugador Más Valioso y pegó 351 jonrones.
''Fue una noche mágica que nunca olvidaré. Una que superó mis expectativas'', dijo Rodríguez, quien básicamente renovó sus votos con la directiva, los aficionados y el manager de los Yankees en sus últimas 12 horas en el roster del conjunto.
Rodríguez y los Yankees anunciaron el domingo que habían acordado que el viernes terminaría la carrera del pelotero con los Yankees, para pasar a ser una especie de asesor y justificar el año que aún le queda pendiente a su contrato. En ese momento no se dijo que habría una ceremonia de agradecimiento o algo por el estilo.
Los siguientes días fueron de tensión debido a que el manager Joe Girardi faltó a su promesa del domingo de jugarlo casi a diario en su potencial última semana en las ligas mayores. No exactamente el final que se esperaba para un 14 veces todos estrellas que cuenta con un rosario de estadísticas de altos kilates.
Antes del juego, la familia Steinbrenner, los dueños mayoritarios del club, le rindieron un homenaje en el terreno. En la segunda entrada bateó un doblete que remolcó una carrera para quebrar un slump de 11-0. En el noveno inning, el manager Joe Girardi, con quien tuvo una tensa relación en los últimos días, lo mandó a jugar defensa en tercera base y después de un out, lo removió para permitirle al público despedirlo adecuadamente.
Los aficionados, que no siempre lo han tenido como uno de sus favoritos, principalmente por los episodios de admisión de uso de sustancias y la suspensión de 162 juegos del 2014, estuvieron a sus pies desde que salió al campo para ejercitarse un par de horas antes del juego.
La mayoría de ellos llegó al área del edificio cinco horas antes del juego, cuando la sensación térmica marcaba por encima de los 100 grados F.
''Es un día muy especial, el equipo jugó bien, la fanaticada me enseñó algo que nunca olvidaré y los Steinbrenner, lo que me hicieron antes del juego, fue muy especial'', dijo Rodríguez.
''Aquí estaban mi mamá, mis hijas, mi familia, mis amigos. Después de todas las cosas que he pasado en los últimos años, y tener una noche como hoy y poder terminar mi carrera de esa manera, es algo que siempre agradeceré'', dijo el pelotero.
Rodríguez comentó que durmió bien por primera vez en una semana, manejó por la avenida Brodway al estadio como ha hecho por 13 años y disfrutó la rutina más que nunca.
Llegó al parque y realizó ejercicios ligeros de calentamiento, atendió a los medios en una conferencia televisada a las 4 de la tarde, cumplió con algunas entrevistas programadas con la televisión del equipo, realizó prácticas de bateo, acudió a una ceremonia de despedida --boicoteada por una mini tormenta--, jugó un partido de béisbol, hizo tres entrevistas finales en el campo y luego fue a una segunda conferencia.
''En realidad, nunca planeas este día, pero aquí está. Y espero disfrutarlo. Sé que voy a saborear cada momento, cada turno al bate'', dijo Rodríguez antes del juego.
''Cuando empiezas a jugar siendo un niño, nunca piensas sobre el final. No fue hasta que Hal [Steinbrenner, el socio mayoritario de los Yankees] y yo nos sentamos el pasado miércoles que pensé que podría ser una realidad. A menudo he dicho que el béisbol tiene una manera divertida para tocarte el hombro cuando menos te lo esperas y te dice que es el final'', dijo.
''Estoy en paz, estoy realmente emocionado. Este es un día feliz para mí y para mi familia'' dijo.
Rodríguez dijo que seguirá pendiente de los Yankees, viendo los juegos por televisión, pero que es poco probable que vea el del sábado.
''Si me despierto a tiempo veré el partido de mañana. Sin embargo, es posible que tenga un par de tragos esta noche, así que puede que no despierte a tiempo para ver el juego. Pero definitivamente voy a ver el partido del domingo'', dijo.