Para quienes se preguntaban si los Dodgers de Los Ángeles habían gastado toda su pólvora en su más reciente juego, en Cincinnati, la respuesta es un rotundo no. Y la noticia ya les llegó a los Gigantes de San Francisco, que fueron acribillados con una granizada de 14 imparables, en el triunfo por pizarra final de 9-5, del equipo de Dave Roberts, este martes, en Chávez Ravine.
El duelo, el primero de una serie en la que está en juego la supremacía de la División Oeste de la Liga Nacional, tuvo dos facetas.
Una etapa en la que los lanzadores abridores, el derecho japonés Kenta Maeda, por los Dodgers y el también diestro Madison Bumgarner, por los visitantes, mantuvieron cierta paridad en la contienda.
Pero una vez que aparecieron los apagafuegos, especialmente, los de Bruce Bochy, se terminó la resistencia de los Gigantes.
“Las cosas nos salieron bien porque pudimos abrir el juego a partir de la quinta entrada y de ahí ya no paramos, porque seguimos anotando carreras y para nosotros fue muy divertido,” explicó el primera base azul, Adrián González, quien se fue de 4-2, en la noche, impulsando 3 carreras, al tiempo que extendía su racha de juegos con hit, a 16.
“Sí, considero que estuvimos muy bien, bateando bastante, porque todos en la alineación estuvimos conectando la bola muy bien y eso fue importante, porque fue un buen día para nosotros,” agregó ‘El Titán’
“Sabemos de lo que somos capaces, lo que hicimos esta noche no descubre algo que no supiéramos. Por eso, debemos mantenernos así, buscar ganar juego por juego,” siguió comentando González, quien considera que ni la ausencia de Clayton Kershaw, en el último mes, los ha sacado de balance.
“Cuando juegas buena pelota, no importa a quien tengas o a quien no tengas. Nosotros tuvimos ciertos problemas para producir carreras en el principio de la temporada y eso es parte de lo que sucede en el beisbol, en que tienes altas y bajas a lo largo de la campaña y hoy solo debemos de pensar en jugar como un conjunto, en esta parte de la temorada,” explicó Adrián.
El ganador del juego fue Maeda (13-7, efectividad de 3.37), luego de que trabajó durante 5 entradas, aceptando 6 imparables que le significaron 3 anotaciones.
Caminó a 4 y avanicó a igual número de bateadores.
La derrota quedó en manos del diestro Madison Bumgarner (12-8, efectividad de 2.44), que se mantuvo en la lomita durante 5 capítulos, fue castigado con 9 hits, y 5 carreras. Entregó un salvoconducto y recetó 9 chocolates.
“Nuestros bateadores que se ubican como el 3, 4 y 5, fueron esta noche la fuerza que nos impulsó. Bumgarner es uno de los lanzadores de élite en el beisbol de grandes ligas y esta noche lo mantuvimos bien ocupado, con mucho tráfico durante todo el juego y logramos conectarle hits muy importantes,” aseguró el manager de los Dodgers, Dave Roberts, quien también tuvo palabras para su abridor.
“Kenta estuvo bien, aunque debo decir que por momentos estuvo adelante en la cuenta frente a algunos bateadores y por alguna razón, le faltaba terminarlos. De su actuación, me quedo con la forma en que ponchó a Hunter Pence, para cerrar la quinta entrada.”
MARCADOR VOLÁTIL
La pizarra tuvo actividad a partir de que Corey Seager sumaba su décimo cuarto juego pegando de hit, con su batazo de dos esquinas por el centro. Anota la primera de Dodgers, con la rola de Justin Turner por la tercera que se va hasta la pradera izquierda. Adrián con su sencillo por el campo corto, acumula 16 juegos conectando de hit.
En el segundo acto, el guardabosques derecho Rob Segedin, dispara su segundo vuelacercas del año, por el pabellón del jardín izquierdo.
Pero en el inicio del tercero, Pagán empujó la primera carrera de la visita, anotada por Joe Panik. El sencillo por la alameda central del boricua, le permitió alcanzar los 19 juegos al hilo disparando de hit.
Luego vino el receptor Buster Posey con un imparable también por el centro, para enviar a la registradora a Denard Span.
En el cierre del episodio, los de azul volvieron a ponerse adelante, con la segunda carrera anotada por Seager, esta vez mediante un pisa y corre, luego del batazo profundo de Adrián González, por el central-izquierdo.
Llega la apertura del quinto capítulo, y Pagán anota la tercera para Gigantes, con el doblete por la derecha de Brandon Belt.
En el cierre del mismo quinto, ‘El Titán’ acarreó otras dos carreras, con un imparable al centro, para mandar al pentágono a Howie Kendrick y Corey Seager.
El bateador emergente Ehire Adrianza, aparece en la sexta vuelta, pega sencillo al territorio de la derecha y provoca que Eduardo Núñez llegue a la tierra prometida con la cuarta anotación de San Francisco.
Pero los dueños de casa tuvieron rápida respuesta, en el complemento del mismo período, ensanchando su ventaja con otras dos anotaciones, orquestadas por bateadores emergentes.
Primero fue Chase Utley, quien se enbasó con un sencillo, para que enseguida lo remolcara Andrew Toles con batazo de dos esquinas por el bosque central-derecho.
A su vez, Toles llegó hasta el plato, empujado por el imparable de Kike Hernández por el rumbo de la tercera almohadilla.
Y en el octavo acto, el guardabosques Andrew Toles explotó con su segundo bambinazo del año, una línea que pasó sobre el cerco de la pradera derecha, llevándose en su recorrido por las bases, a Josh Reddick.