ARLINGTON -- Los Vigilantes de Texas ya tienen 90 victorias y media corona divisional sobre la cabeza.
Los Vigilantes derrotaron a Angelinos de Los Ángeles 5-4 y redujeron su “número mágico” al menos a 2, este martes cuando aún faltaban partidos de Houston y Seattle por terminar.
Si ambos equipos sufrían descalabro, los Vigliantes bajarían a un triunfo su posibilidad de coronarse bicampeones de la División Oeste de la Liga Americana, este miércoles en su propio Globe Life Park.
“Tenemos que esperar y venir mañana para hacer nuestro trabajo, que es ganar”, dijo el jardinero novato de los Vigilantes, Nomar Mazara. “Veremos qué pasa mañana”.
Texas (90-62, 50-24 en casa) es el primer equipo en la Liga Americana que llega a 90 victorias; la octava vez en su historia desde que la franquicia estaba en Washington que suman tal cantidad de triunfos y la quinta desde el 2010, la mejor racha en circulación actual en las Grandes Ligas.
Para los Vigilantes, el triunfo de este martes fue complicado y hasta aspero por momento en un partido que incluyó connato de pleito entre el manager de los Angels, Mike Scioscia, además de entre algunos jugadores, así como pelotazo que el umpire juzgó intencional y que resultó en expulsión del propio Scioscia y del lanzador Brett Oberholtzer.
Los texanos además se tuvieron que recuperar de una terrible apertura de A.J. Griffin, quien en una entrada y dos tercios permitió tres carreras de igual número de imparables.
“Fue un desempeño sólido del bullpen”, dijo el manager de los Vigliantes, Jeff Banister. “Nick Martínez vino en una situación en la que necesitábamos mantener el marcador como estaba; darnos algunos innings. Igual que el resto de los muchachos”.
“En una noche complicada para A.J., los muchachos (relevistas) probaron que nunca se rinden. Fue una gran exhibición”.
Martínez lanzó tres innings y un tercio a frenar en un hit a los Angels y, sobre todo, a realizar un lance defensivo con out de aire por atrás de su espalda en una línea peligrosa por el centro de la loma, para darle oportunidad a sus compañeros de competir con sus bates.
Texas además se tuvo que recuperar de una desventaja de 3-1 para primero acercarse 3-2 y rebasar 4-3 con cuadrangular de Mazara, quien se convirtió en apenas el cuarto novato en la historia de su equipo que conecta al menos 20 jonrones; primero desde Mark Teixeira (22) en el 2003.
Martínez (2-3, 6.00) se llevó el triunfo como el segundo de siete lanzadores que utilizó el manager Jeff Bannister, incluido el salvamento 35 de la campaña para Sam Dyson.
“Nosotros ganamos como equipo”, dijo Mazara. “Cuando alguien necesita, los demás apoyan. Hoy fue un gran ejemplo. Nuestro abridor no vino en su mejor día, pero llegó el bullpen y pudo hacer el trabajo. Y los muchachos respondieron como siempre con el bate”.
El triunfo 90 de la temporada representó también la séptima ocasión en los últimos 11 partidos que disputan con una carrera de diferencia, de los que han ganado seis. Y fue la ocasión 47 que los Vigliantes ganan esta temporada en remontada.
“Nunca nos damos por vencidos”, agregó Mazara. “Batallamos siempre hasta el último inning y es algo que aprendí desde el primer día que llegue aquí. Para eso trabajamos muy duro todos los días antes, durante y después de los partidos”.