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Vigilantes sin preocupación y buscarán el banderín en Oakland

ARLINGTON -- Los Vigilantes de Texas aseguraron estar despreocupados por la postergación de la que se supone debe ser su segunda corona divisional consecutiva.

El equipo tenía programado viajar este jueves a Oakland para su última gira de la temporada regular, donde esperan conseguir el banderín del Oeste de la Liga Americana.

El número mágico de los Vigilantes después de perder el miércoles por la noche frente a los Atléticos de Oakland es de "2".

"Ellos (jugadores) entienden que la única cosa que pueden controlar es a ellos mismos, su esfuerzo y su actitud", dijo el manager de los Vigilantes, Jeff Banister. "Su suerte está en sus propias manos y esa es la manera en que debe ser".

Los Vigilantes tienen que ganar dos partidos o los Marineros de Seattle y Astros de Houston deben perder un par para que se consume el bicampeonato divisional y la histórica temporada.

"No importa qué hagan los demás", agregó Banister. "Se trata de controlar lo que puedes y eso nos hace sentir bien. Es el mensaje que hemos tratado de entregar los últimos dos años".

Quizá la mayor preocupación para el manager Banister es que los Rangers distan de jugar su mejor beisbol, ese con el que han dominado la Liga Americana casi de punta a punta.

En sus últimos 16 partidos, Texas tiene marca de 8-8, aunque de cualquier manera ha ganado 15 de 23 encuentros y desde el 23 de julio pasado tienen la segunda mejor marca de las Grandes Ligas (35-20), sólo atrás de los Cachorros de Chicago.

"Hay ocasiones en que las cosas no van tan bien como quieres, pero al final del día creo que estamos jugando buen beisbol", consideró el puertorriqueño Carlos Beltrán. "Desde que me uní a este club, este equipo ha estado jugando buen beisbol. Llegué cuando ellos ya estaban en primer lugar y yo, junto con los muchachos, tengo la responsabilidad de seguir con ese éxito, ganando partidos".

"La confianza que tiene este equipo es increíble", agregó. "Parece como que todos los días en cada partido, sin importar qué tan lejos estemos atrás, sentimos que podemos regresar".

Los Vigilantes confían en que el título divisional es casi inevitable cuando tienen sólo nueve partidos por disputar. Pero también reconocen que no pueden bajar intensidad porque aún están en la disputa serie por la mejor marca de la liga, que daría la ventaja de localía.

"Tampoco podemos perder el ritmo de juego, eso es peligro", dijo el paracorto Elvis Andrus. "Sólo hay que seguir haciendo lo que hemos hecho todo el año".

Los Vigilantes tienen marca de 8-8 esta campaña contra los Atléticos de Oakland, incluida 1-2 apenas en la serie del fin de semana más reciente.

Los mismos Athletics que los barrieron en la última serie del 2012 para enviarlos al juego de comodines, donde fueron eliminados por Baltimore, después de que habían dominado la división y buena parte de la Liga Americana en la campaña regular.

"El destino está en nuestras manos", señaló Andrus. "Siempre ha sido de esa manera. Sabemos qué tenemos que hacer. No tenemos que desear esto o lo otro. Sólo tenemos que salir y competir".

Texas enviará este viernes a la loma a su mejor lanzador, Cole Hamels (14-5, 3.42, quien enfrentará por segunda ocasión consecutiva a los Athletics, frente a los que salió sin decisión el viernes pasado en Arlington.

El abridor de Oakland será Kendall Graveman (10-10, 4.21).