Los Angelinos de Los Angeles apuntan hacia la temporada 2017 con el propósito de enterrar una campaña para el olvido, en la que finalizaron en el cuarto casillero, en la División Oeste de la Liga Americana, con marca de 74-88, la menos generosa desde que Mike Scioscia asumiera el timón del equipo, hace ya 17 largos años.
La inconsistencia de su rotación de abridores y, en general, de su cuerpo de lanzadores, incluyendo el relevo, como consecuencia de una plaga de lesiones, sumado a una ofensiva que, como equipo, se quedaba corta, dependiendo de los buenos momentos de su gran figura, Mike Trout y de la más que buena producción generada por el siempre humeante bate de Albert Pujols, revelan algunas de las carencias mostradas por la novena del Condado de Orange, durante el ejercicio pasado.
Es por ello que para la organización que encabeza don Arturo Moreno, ha iniciado en forma anticipada el invierno beisbolero, en el que se generan gran parte de los movimientos y transacciones de peloteros, con miras al próximo año.
Cameron Maybin, quien ha llegado procedente de los Tigres de Detroit, aparece como el primer refuerzo de los aureolados, para custodiar el jardín izquierdo. A él se ha sumado el diestro relevista Andrew Bailey, quien luego de su paso por los Filis de Filadelfia en la primera mitad de la pasada temporada, volverá a vestir la franela de los Angelinos en la próxima campaña.
Además, el equipo requiere de un receptor y de un segunda base que puedan entregar mejores cuentas en lo que se refiere a producción ofensiva. Por el momento, el venezolano Carlos Pérez, sigue siendo su mejor opción en la receptoría.
En cuanto a sus lanzadores abridores, luego del fiasco del diestro Tim Lincecum y con Jered Weaver navegando en las aguas de la agencia libre, a Scioscia le queda como carta fuerte a Garrett Richards, quien nuevamente estará saliendo de una larga rehabilitación, debido a una lesión de ligamentos, para iniciar el entrenamiento primaveral y demostrar que está debidamente recuperado.
También estará con un signo de pregunta el zurdito Tyler Skaggs, llamado a ser uno de los pilares de la rotación, pero que a finales de la temporada tuvo algunas molestias en su codo.
El otro tema, es que tanto Richards como Skaggs, lo mismo que otro de los abridores, Matt Shoemaker, son elegibles para el arbitraje.
En cuanto a la agencia libre, además de Weaver, el zurdo C.J. Wilson, el diestro Jhoulys Chacin y el propio Lincecum, junto al receptor Geovany Soto, están inscritos en el mercado abierto, en busca de nuevos horizontes.
De cualquier forma, los Angelinos deben acudir a ese mismo mercado invernal, para intentar reforzar este vital departamento de serpentineros, sin descartarse un retorno de Weaver, luego de que el veterano lanzador diestro considere otras ofertas, la organización con sede en Anaheim, podría mantenerlo en su nómina, según declaraciones del gerente general del equipo, Bill Eppler, a MLB.com.
En lo que se refiere al resto de su alineación, el timonel del equipo, Mike Scioscia, sabe que cuenta con un primer bate de confianza, con el eficiente tercera base cubano, Yunel Escobar, quien ya ha sido confirmado para continuar como el antesalista titular, luego de que el equipo hiciera buena una opción para seguir contando con sus servicios, durante el próximo año, a un costo de 7 millones de dólares.
El guardabosques derecho, Kole Calhoun, otro candidato a renegociar su salario por la vía del arbitraje, junto a C.J. Cron, quien puede alternarse en la primera almohadilla o como bateador designado, con Albert Pujols, son los hombres llamados a contribuir, como copilotos, dentro de la cabina de conducción de la nave roja, entre los primeros cinco de la alineación, para la generación de carreras.
Porque no todo el peso de la ofensiva lo pueden llevar Trout, a pesar de su permanente romance con el MVP, y un Pujols que, mientras le va escribiendo nuevos capítulos a su brillante historial como pelotero, sigue generando buena parte de la ofensiva para la causa de los Angelinos.