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MLB busca mejorar oportunidades de las minorías

ORLANDO -- La oficina del comisionado de Grandes Ligas terminó relaciones con la firma Korn Ferry por su rotundo fracaso en ayudar al béisbol a identificar más candidatos de las minorías para cargos ejecutivos dentro de la industria, una de las áreas que el béisbol quiere mejorar urgentemente.

Al final de las reuniones de los dueños de equipos esta semana en Chicago, el comisionado Rob Manfred informó que la liga estaba despidiendo a Korn Ferry por no llenar las expectativas para la que fue contratada en octubre del 2015: Ayudar a candidatos de minorías a pulir sus habilidades en entrevistas y fortalecer su fuente de minorías.

El béisbol, un deporte en donde más del 30% de los jugadores son latinos o afroamericanos, tiene una asombrosa mayoría de directivos blancos y la tendencia en ese sentido siguió creciendo, cuando hombres blancos fueron contratados para ocupar los cargos que quedaron vacantes al final de la temporada.

El puertorriqueño Alex Cora, quien fue contratado esta semana como coach de la banca por los Astros de Houston, ha sido entrevistado tres veces para cargos vacantes de manager, incluyendo por los Padres de San Diego el año pasado y Arizona este año.

"Nunca recibí una llamada de Korn Ferry, no sé como operan o quienes son", dijo Cora a ESPN Digital. "No podría decir que no asistieron a otros, pero en mi caso particular nunca supe de ellos", agregó.

El comisionado Manfred sintió que Korn Ferry no cumplió su rol de identificar candidatos adecuados y ofrecerle el apoyo necesario para que tengan las mismas oportunidades que tienen los directivos blancos.

"Estamos cambiando con Korn Ferry en la contratación de las minorías", dijo Manfred a la prensa. "Su participación a nivel de la industria va a ser restringida en este tipo de proyectos porque, a medida que avanzábamos en el proceso, nos dimos cuenta de que hay potencial para conflictos cuando están haciendo búsquedas y haciendo trabajo para nosotros de manera centralizada", agregó el #1 de las ligas mayores.

De acuerdo a un análisis del periódico USA Today, el rol de Korn Ferry se resumió a "amigos contratando amigos" en los últimos meses. Dice el rotativo que la mayoría de plazas, o casi todas, que quedaron vacantes fueron ocupadas por ejecutivos que tenían raíces con los Indios de Cleveland o con Mark Shapiro, el ex gerente general de los Indios que ahora es el presidente de los Azulejos de Toronto.

Desde el final de la temporada del 2016, los Mellizos de Minnesota contrataron presidente y gerente general, los Diamondbacks de Arizona un gerente y un manager y Bravos de Atlanta, Rockies de Colorado, Medias Blancas de Chicago y Arizona ficharon nuevos dirigentes. Todos los cargos, excepto el de los Medias Blancas, que ascendieron al coach de la banca mexicano Rick Rentería al cargo de manager, fueron dados a hombres blancos.

Kim Ng, vicepresidenta de Grandes Ligas para asuntos internacionales, fue entrevistada por Arizona, pero volvió a ser ignorada mientras trata de convertirse en la primera mujer con el cargo de gerente general en la MLB. Además de mujer, Ng, tiene ascendencia china, lo que le convierte en la ejecutiva asiática de mayor nivel en la industria.

Actualmente, entre las 30 organizaciones de Grandes Ligas hay tres gerentes generales de las minorías: El afroamericano Mike Hill, de los Marlins de Miami; el cubano Al Ávila, de los Tigres de Detroit, y Farhan Zaidi, un canadiense-estadounidense con raíces pakistaníes que vivió en Filipinas y que es uno de dos ejecutivos musulmanes (el otro es Shiraz Rehman, asistente del gerente con los Cachorros de Chicago) en todo el béisbol.

El afroamericano Kenny Williams, de los Medias Blancas de Chicago, es el único presidente de equipo de las minorías, mientras que los afroamericanos Dusty Baker, de los Nacionales de Washington, y Dave Roberts, de Dodgers de Los Ángeles, y Rentería, son los únicos managers.

En 1999, el entonces comisionado Bud Selig envió un memo a los equipos requiriéndoles que debían entrevistar personas de las minorías a cada puesto alto en las oficinas y el terreno que quedase vacante. "La Regla Selig" básicamente buscaba garantizar oportunidades a todos por igual cuando se abriera un puesto de trabajo.

Los equipos acataron el llamado, pero en la mayoría de las ocasiones, solamente para llenar simples formalidades. Sin embargo, inicialmente, "La Regla Selig" rindió sus frutos.

Tan cerca como en el 2009, había 10 managers de las minorías (el 33% de la industria) en Grandes Ligas, de acuerdo a Richard Lapchick del Instituto de Diversidad y Etica en el Deporte de la Universidad de Florida Central. Pero en los últimos tiempos, los números han bajado notablemente, al punto que antes de la contratación de Rentería, no había un solo dirigente latinoamericano al frente de un equipo de las ligas mayores.

Se suponía que Korn Ferry fue contratada para asistir a los de las minorías en sus procesos de entrevistas.

"Mi vida sería más fácil si la demografía de los contratados fuera diferente", dijo Manfred. "Y cuando la gente tiene preocupaciones acerca de una cuestión de toda la industria -que es lo que esta cuestión de contratación es- usted tiene que tener un plan para hacer frente a ella y usted tiene que aceptar la responsabilidad por el progreso o la falta de progreso. ...", agregó.

"Me siento alentado por el hecho de que creo que en muchos lugares los clubes se comprometieron no sólo con un Plan A sino con un Plan B, en un esfuerzo por asegurarnos de avanzar en la contratación de las minorías. Creo que Atlanta es un gran ejemplo de eso", dijo Manfred.

Irónicamente, en Atlanta despidieron a mediados de la temporada pasada al manager cubano Fredi González y entrevistaron al menos a cuatro entrenadores de las minorías --incluyendo al coach venezolano Eddie Pérez-- antes de dar el puesto definitivo a Brian Snitker, quien sustiuyó a González como interíno en mayo pasado. Como en otros casos, el proceso pareció más en tratar de cumplir la "Regla Selig" que en dar una real oportunidad a los candidatos.

"En cierta forma, el proceso ha sido burlado", dijo Cora. "No estoy pidiendo que sientan lástima por nosotros o que nos den el trabajo sin estar preparados. Pero deberían entrevistarnos cuando reunimos los requisitos, pero si un equipo piensa que no somos los adecuados para realizar el trabajo, no debería entrevistarnos para cumplir con un mandato", dijo.