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Tigres consiguieron histórica corona en Venezuela en el 2016

Tras caer abajo dos juegos en la final venezolana, los Tigres de Aragua se repusieron para coronarse campeones en la temporada 2015-2016. María Isabel Batista López

Con una remontada épica tras perder los dos primeros juegos de la serie final, los Tigres de Aragua, bajo el mando del manager Eduardo Pérez, se coronaron campeones de la pelota profesional venezolana en la temporada 2015-2016.

Los Tigres llegaron a la final ante los Navegantes de Magallanes tras disponer de los Tiburones de La Guaira en una serie de siete partidos.

Los Navegantes también tuvieron que disputar el máximo de siete encuentros en su semifinal ante los Caribes de Anzoátegui para llegar a la discusión del cetro.

Magallanes arrancó impetuoso y castigó con furia a Aragua 14-3 en el primer encuentro de la finalísima y tomaron ventaja de 2-0 en la serie al ganar el segundo partido 5-4.

Luego de los dos primeros partidos en el estadio José Bernardo Pérez, la casa de los Navegantes, las acciones se trasladaron al parque José Pérez Colmenares de Maracay, donde comenzó el milagro de la remontada.

Los Tigres renacieron en el tercer choque con pizarra de 5-4, empataron la serie con triunfo de 6-2 en el cuarto juego y colocaron las cosas a punto de mate con victoria de 6-1 en la quinta jornada.

De regreso al cuartel del Magallanes, Aragua le dio el tiro de gracia con abultado marcador de 8-2, para conseguir su primera corona desde la temporada 2011-2012 y la décima en la historia de la organización.

Entre las individualidades, brilló el veteranísimo Alex Cabrera, de los Tiburones de la Guaira, al llevarse, a los 44 años, las coronas de jonrones (11) y carreras impulsadas (39), que le sirvieron para merecer el premio de Jugador Más Valioso de la liga.

Apodado "El Samurai", tras su exitoso paso por la pelota japonesa, Cabrera no estuvo exento de polémica en el 2016, luego de que en julio pasado apareciera en las redes sociales un video en el que entrega fajos de dinero y un bate de béisbol por la compra ilegal de productos regulados.

Y es que el toletero que aspira a jugar hasta los 50 años de edad ha sido señalado en varias ocasiones como usuario de sustancias ilegales para mejorar su rendimiento deportivo.

Desde la lomita, los mayores aplausos fueron para Raúl Rivero, de los Cardenales de Lara, elegido con justicia lanzador del año, al encabezar los departamentos de victorias (7) y ponches (54), además de quedar segundo en efectividad (2.03).

Fue el 2016 también el año en que la política se inmiscuyó en la pelota venezolana.

A principios de año fue designado el legendario ex campocorto Omar Vizquel como manager de la selección nacional que participará en el IV Clásico Mundial de Béisbol.

El prestigio de Vizquel fue razón más que suficiente para que las principales estrellas del país que juegan en Grandes Ligas se comprometieran para defender los colores nacionales.

Pero a fines de noviembre se supo, en un incidente confuso, que habría cambio de manager, por una decisión atribuida al gerente general de la selección, el también ex pelotero Carlos Guillén, un hombre fuertemente vinculado al régimen chavista del presidente Nicolás Maduro.

Cuando los rumores crecieron hasta convertirse en una tormenta, el presidente de la Federación Venezolana de Béisbol, Edwin Zerpa, confirmó a Vizquel al frente de la vinotinto, luego de que estrellas como Félix Hernández o Víctor Martínez amenazaran con un boicot si se imponía a Eduardo Pérez como mentor.

La prensa oficialista intentó denigrar el compromiso patriótico de los estelares, al preguntarse si ellos jugarían por Vizquel o por Venezuela, pero ante la firmeza de los peloteros, no quedó más remedio que dar marcha atrás a la sucia maniobra política.