Mientras que Zack Greinke está anticipando con gusto el enfrentarse a su ex compañero de equipo, Clayton Kershaw no puede decir lo mismo sobre el encuentro entre los Diamondbacks de Arizona y Dodgers de Los Angeles esta noche en el Dodger Stadium.
"En realidad no lo estoy anticipando mucho", dijo Kershaw a los periodistas. "Uno trata hasta de sacarlo de su mente. No es divertido lanzar contra personas que uno conoce. No soy bueno en separar eso. Creo que voy a tener que en realidad enfocarme y pensar que sencillamente es otro lanzador más, y entonces al otro día puedo hablar con él.
"Con personas con quién uno tiene una buena amistad, no es fácil para mi. No estoy diciendo que no lo quiero hacer, pero definitivamente voy a tener que bloquearlo de mi mente un poco".
Kershaw y Greinke fueron los lanzadores 1-2 de los Dodgers por tres temporadas antes de que Greinke firma un contrato de seis años y $206.5 millones con los Diamondbacks en el 2016. Juntos, registraron marca de 104-34 con efectividad de 2.09, 1,327 ponches en 1,269 2/3 de entradas mientras los Dodgers ganaron tres títulos de la División Oeste de la Liga Nacional entre 2013 y 2015.
Mientras Kershaw tendrá sus reservas sobre lanzar contra su amigo, Greinke está ansioso por ver lo que viene del tres veces ganador del premio Cy Young.
"He estado esperando para lanzar contra él, solo para ver cuán difícil se pone", Greinke dijo a los reporteros. "Él hace todo tan perfecto como un lanzador lo puede hacer. Gran juego mental, gran ética de trabajo. Aprendí mucho más sobre eso que de lanzar. Él es un lanzador especial".