MIAMI - El derecho de los Astros de Houston Lance McCullers Jr. era uno de los amigos más íntimos y cercanos de José Fernández, desde que ambos jugaban pelota colegial en Tampa, Florida.
Y no encontró mejor manera de rendirle tributo que realizar una soberbia faena monticular en el Marlins Park, el lugar donde su fallecido amigo brilló como nadie.
"Este juego representaba muchas emociones para mí. Nunca nos enfrentamos en la secundaria, pero hoy yo imaginaba que estaba lanzando contra él. Sabía que tenía que hacerlo bien hoy para honrarlo aquí, donde ganó tantas veces", dijo el serpentinero de Houston.
"Además, vinieron muchos familiares y amigos a verme desde Tampa y de Orlando, así que me esforcé por lucir bien ante ellos", añadió.
McCullers (4-1) trabajó seis entradas en blanco, no permitió hit hasta el quinto episodio y los Astros vencieron a los Marlins 3-0 para completar la barrida en serie de tres partidos.
En total hizo 95 pitcheos, toleró tres imparables, ponchó a tres y regaló dos pasaportes.
"Lance hizo un gran trabajo. Yo sabía lo que significaba este partido para él y de hecho desde hacía días me había pedido que acomodara la rotación de manera que le tocara lanzar en Miami", contó A.J. Hinch, manager de los Astros.
"Me siento orgulloso de él y de todos los muchachos por la manera en que encararon esta gira, como lograron reponerse del cansancio del doble juego del domingo (en Yankee Stadium) y luego seguir con mentalidad ganadora aquí. Estoy feliz ahora de regresar a casa mañana", añadió Hinch, cuyo equipo ostenta el mejor récord en las Mayores, con 29-12.
Houston atacó temprano al abridor de Miami, el dominicano Jose Ureña, al ligarle dobletes de George Springer y del venezolano José Altuve en el primer episodio.
Ureña (1-2) se recuperó del mal momento y tejió una cadena de cuatro ceros, hasta que en el sexto falló esta vez la defensa y un error en tiro del segunda base Dee Gordon en la jugada que debió ser el tercer out abrió las puertas del plato a dos carreras sucias.
El dominicano cargó con la derrota inmerecidamente, pues permitió una sola limpia y seis hits en 5.2 tramos, con tres ponches y dos bases por bolas, para rebajar su efectividad a 1.91.
"Tengo sentimientos encontrados, porque sé que hice un buen trabajo, pero el equipo no pudo ganar", lamentó Ureña tras el encuentro.
"Por otro lado, me siento más confiado ahora que sé que me he ganado un puesto en la rotación y sólo me queda seguir trabajando duro para mantener el nivel que he conseguido este año", añadió.
Pero como ya le ha sucedido en ocasiones anteriores, no contó con apoyo ofensivo de sus compañeros.
Miami llenó las bases en el primer episodio por dos pelotazos y un boleto, pero no apareció el batazo impulsador.
En el quinto, con la pizarra aún 1-0, los Marlins tuvieron la potencial carrera del empate en tercera, pero McCullers metió el brazo y ponchó al peligroso Christian Yelich para liquidar la amenaza.
En el sexto, los peces colocaron hombres en segunda y tercera con un out, pero el derecho de Houston abanicó a Derek Dietrich y dominó a A.J. Ellis en rola inofensiva a manos de Altuve, quien a la ofensiva brilló con dos dobles y dos triples en cinco turnos.
Es la primera vez en la historia de los Astros y decimotercera ocasión en todas las Grandes Ligas que un bateador consigue par de dobles e igual cantidad de triples en un partido.
"¿Ah, sí? No sabía. Aunque de Altuve se puede esperar cualquier cosa así", elogió el manager de los Astros.
Los Marlins (11-25) cayeron a 11 juegos por debajo de la marca de .500, tras una de las peores estadías en casa de su historia, con apenas un triunfo en nueve partidos ante Cardenales de San Luis, Bravos de Atlanta y Astros.
Ahora emprenden una gira por el Oeste que incluye cuatro juegos ante los Dodgers de Los Angeles y dos frente a los Atléticos de Oakland.
"No voy a repetir lo que he dicho a lo largo de esta semana. Tenemos que seguir trabajando para ver cómo resolvemos los problemas y me alegro de salir a la carretera a ver si nos cambia la suerte fuera de casa", dijo por su parte don Mattingly, el manager de los Marlins, el equipo con peor marca en todo el béisbol.