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Jorge Morejón | ESPN Digital 7y

Raisel Iglesias extiende lazos de Cincinnati con cubanos

Raisel Iglesias es el más reciente capítulo de la larga historia de relación entre los Cincinnati Reds y los peloteros cubanos, iniciada hace más de un siglo con la contratación de Armando Marsans y Rafael Almeida en 1911.

Iglesias sigue tras los pasos del gran Adolfo Luque, primer latino en una Serie Mundial, aquella de 1919 famosa por la venta de ocho jugadores de los Medias Negras.

O de Tany Pérez, alma y corazón de la Gran Maquinaria Roja de los años 70.

Es el actual cerrador de los Rojos el cubano número 25 en vestir la camisa del club profesional más antiguo de todas las Grandes Ligas, por el que pasaron en algún momento otros estelares, como Camilo Pascual, Cookie Rojas, Mike Cuéllar y Aroldis Chapman, el hombre que más duro ha lanzado una pelota de béisbol.

Eso, sin contar con otros jugadores que se encuentran actualmente en el sistema de Ligas Menores de la organización, como el campocorto Alfredo Rodríguez y el lanzador Vladimir Gutiérrez.

Después de alternar entre abridor y relevista en sus dos primeras campañas, Iglesias se ha establecido, sin ruido, casi en el anonimato, como uno de los cerradores más efectivos de la actualidad, sumando cero tras cero y con 17 salvamentos en las apenas 18 oportunidades de rescate que le ha dejado un cuerpo de lanzadores mediocre, el peor de todas las Grandes Ligas.

"Estamos pasando por una situación difícil respecto a los abridores, pero yo no me preocupo por la cantidad de salvados. Simplemente me preparo para estar siempre listo para ayudar al equipo cuando haga falta, cuidando mis números del promedio de carreras limpias, porque es así como más ayudo", explicó Iglesias, quien fue el abridor del Juego Inaugural del 2016 para los Rojos.

¿Abridor o relevista?

"Relevista. Estaba teniendo problemas en el brazo como abridor por la cantidad de lanzamientos al principio de la temporada pasada y el equipo tomó la decisión acertada de pasarme al bullpen el año pasado. Pero ya tú ves, las cosas han salido bien".

De 42 salidas a la lomita, apenas en cinco de ellas los rivales han conseguido anotarle carreras y sólo en una de esas cinco le fabricaron más de una limpia.

En 49.2 episodios ha abanicado a 60 bateadores y permitido ocho limpias, para una efectividad de 1.45.

¿Qué hace a un buen relevista?

"Hay que tener confianza en sí mismo y trabajar mucho en el control, porque muchas veces uno viene en situaciones apretadas, con corredores en posición anotadora. Tenemos que estar preparados para esos momentos, cuando el manager te traiga a lanzar", señaló el derecho de 27 años, quien compartió su primer año con su compatriota Aroldis Chapman en Cincinnati.

"De Aroldis aprendí mucho. Él es un gran lanzador, para mí el mejor cerrador del mundo y de él aprendí su manera de prepararse, su forma de lanzar. Me gustaba mucho verlo cuando estábamos juntos", agregó el derecho, quien lleva el número 26 en su franela.

¿Algún significado especial de ese número?

"El 26 me lo dieron cuando empecé a jugar pelota a los seis años y desde entonces es el único que he usado. Espero no cambiarlo nunca", concluyó el cerrador de los Rojos.

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