1. ¿A QUÉ LE ECHAMOS LA CULPA? Si en México el consumo de carne de res contaminada con clembuterol por atletas profesionales se ha convertido en un mal endémico, da la sensación que en la República Dominicana adulteraron el mangú (comida típica del país) con sustancias proscritas para las Grandes Ligas. Las estadísticas hablan por sí solas: "Los cinco jugadores de rosters de 40 de las ligas mayores que han sido suspendidos por MLB por violar la política antidopaje en el 2018 son dominicanos (Raudy Read, Jorge Bonifacio, Jorge Polanco, Robinson Canó y Welington Castillo). También fueron quisqueyanos los únicos dos castigados en 2017 (Starling Marte y David Paulino) y (...) ocho de los últimos diez y 10 de 16 suspendidos en los últimos tres años", escribió el colega Enrique Rojas. No pretendo estigmatizar a nadie, pero según ESPN Stats & Info, desde que MLB y la Asociación de Peloteros aprobaron, en 2005, un Programa Conjunto de Prevención de Drogas y Tratamiento, dominicanos (31) y norteamericanos (28) recibieron 59 de las 73 sanciones emitidas. Simplemente lamentable.
2. ERA CUESTIÓN DE TIEMPO. ¿Cuántos pelotazos se han "escapado" en la historia de las Grandes Ligas porque un bateador hirió, con la celebración de una conexión, los sentimientos de un pitcher? No tengo idea de cuántos y dudo que la estadística exista, pero puedo asegurarles que son muchos. Sin embargo, si volteamos la moneda las cosas cambian...hasta un punto. Los pitchers lanzadores siempre han tenido vía libre para gozar tras un ponche. Dentro de los códigos de conducta no escritos es totalmente normal...hasta un punto. Pero parece que los bateadores comenzaron a hastiarse de poner la otra mejilla. Ya la pasada temporada Giancarlo Stanton le "perreó" impunemente al relevista Jason Grilli después conectarle un jonrón en respuesta al festejo hecho por aquel un día antes cuando le ponchó. Y en esta semana, el boricua Javier Báez encaró de inmediato a Amir Garret por celebrar de más el ponche que le propinó. Estos dos hechos no dejan duda que la marea está cambiando y la impunidad desde la loma...se acabó.
3. AROLDIS CHAPMAN NO ESTÁ SOLO. Uno podría pensar que el cubano miraría a todos por encima del hombro durante su carrera cuando se hablara de velocidad. Que su récord del lanzamiento más veloz, de 105.1 mph, era intocable. Pero no. Apareció el novato Jordan Hicks y ¡a cambiar el discurso! El relevista de 21 años de los Cardenales de San Luis "rompió" el velocímetro (domingo 20 de mayo) ante los Filis de Filadelfia. En 1 1/3 inning tiró 13 pitcheos de 100 mph o más, cinco de ellos (todos sinker) ante Odúbel Herrera. La secuencia ante el venezolano fue aterradora: 104.2, 105, 104.3, 105 y 103.7 mph. Los dos envíos a 105, además de dejarle a un pasito del tope de Chapman y ser los disparos más rápidos de la temporada, le colocan como el segundo pitcher en marcar semejante cifra desde que se mide la velocidad de los pitcheos. Hicks ha sido noticia desde que debutó el 29 de marzo ante los Mets de Nueva York. Aquel día alcanzó las 101,6 mph, algo que solo seis lanzadores habían logrado en la campaña de 2017. Yadier Molina, receptor titular de los Cardenales y quien tiene que "sufrirlo" cada vez que le recibe, dijo el 21 de abril sobre Hicks: "Este chico tiene el talento para lanzar al final del juego. No tiene miedo. Obviamente cuando lanzas 102, no tienes que tener miedo de nada". Su asignatura pendiente hasta ahora es el control (16 BB en 22 INN) y eso, aunque no lo crea, lo hace aún más peligroso.
⚾️ #MLB | En la victoria por 5-1 de los @Cardinals sobre los @Phillies, Jordan Hicks tiró los 5 lanzamientos más rápidos de la campaña durante su enfrentamiento de la 9ª entrada ante Odúbel Herrera, incluyendo dos pitcheos a 105 MPH 🔥 pic.twitter.com/MVLpGRu9xh
— Carlos Morales (@C_MoralesD) 21 de mayo de 2018
5. MEMORICEN EL NOMBRE de Juan Soto. Al dominicano de los Nacionales de Washington le llaman "fenómeno" y así responde. Al menos eso hizo al pegar jonrón, al primer pitcheo que vio, en su debut en las Mayores el 21 de mayo frente a los Padres de San Diego. Con apenas 19 años y 208 días de nacido, se convirtió en el 5to jugador más joven --en la era de la bola viva-- en pegar un HR el día de su estreno: 1. Phil Cavaretta 18 años y 68 días (1934); 2. Whitey Lockman 18-345 (1945); 3. Denny McLain 19-176 (1963) y Jurickson Profar 19-195 (2012). Lockman y Profar, al igual que Soto, se volaron la barda en su primer turno. Además, Soto es el jugador más joven en impulsar tres carreras en su estreno desde que lo hizo Adrián Beltré el 22 de septiembre de 1998. Y si incluimos su paso en 2018 por las menores, el cuadrangular vs Padres fue el número 15 del año. Curiosamente, él ha pegado vuelacercas esta temporada en cuatro niveles del béisbol organizado: 5 HR en Clase-A, 7 HR en Clase A Alta, 2 HR en Doble-A y ahora 1 HR en MLB. Y otro dato que aporta ESPN Stats & Info, su primer HR en cada uno de esos niveles esta temporada ha llegado en su primero o segundo juego en cada nivel. ¡Wow!
6. LO DE VLADIMIR GUERRERO JR. no son exageraciones. Tantas personas no pueden estar equivocadas y si vamos a sus números en las menores, pues... uno se queda boquiabierto. Una comparación estadística de Guerrero Jr. con otros dos fenómenos, Mike Trout y Bryce Harper, en su tiempo en las menores resulta reveladora. Para nada digo que sea mejor o peor, simplemente ustedes saquen sus propias conclusiones:
6. J.D. MARTÍNEZ NO SE EQUIVOCÓ al seleccionar durante su agencia libre a Fenway Park como su nuevo hogar. Hasta la fecha no le ha pesado un ápice la camiseta de una de las franquicias más populares del deporte profesional de Estados Unidos. Todo lo contrario. Los números del cubanoamericano parecen salidos de otra galaxia y, junto con Mookie Betts, impulsan a unos Medias Rojas que llegaron al juego 50 con 34 victorias y 16 derrotas, el quinto mejor balance en la historia del equipo, únicamente superados por las novenas de 1946 (40), 1986 (35), 2002 (35) y 2007 (35, ganaron la Serie Mundial). El grupo de Stats & Info hizo una compilación estadística -tras los primeros 45 partidos- donde coloca a Martínez, en su primera campaña, al mismo nivel de Manny Ramírez, uno de los grandes íconos de los Medias Rojas.
7. CONOCE DEL AYER (del 18 al 24 de mayo). Según Baseball Reference, el 19 de mayo de 1910, Cy Young obtuvo la victoria 500 de su carrera en un choque en que los Cleveland Naps derrotaron a los Senadores de Washington (5-4, en 11 entradas). Young es el único lanzador en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar este hito y cerró su carrera con 511 victorias. El 21 de mayo de 1957, los escritores de béisbol de Boston reafirmaron su decisión de excluir a las mujeres del palco de prensa, negándose a permitirle a Doris O'Donnell, escritora de Cleveland que viajaba con los Indios, que se sentara en el área de prensa de Fenway Park. Y, por último, el 22 de mayo de 1922, los Yankees de Nueva York, que habían compartido el estadio Polo Grounds con los Gigantes desde 1913, comienzan la construcción de su propio estadio en el Bronx. Poco menos de un año después, el 18 de abril de 1923, inauguraron el estadio que permaneció como sede de los Yankees hasta el 21 de septiembre de 2008 (fecha del último partido), para dar paso al nuevo Yankee Stadium.
8. LA ÚLTIMA CARTA DE JOSÉ BAUTISTA. No habrá otra oportunidad. Tres semanas después de comenzar la temporada regular, los Bravos de Atlanta lo salvaron de la inactividad con un pacto de ligas menores, retándole al colocarle en tercera base. El experimento no funcionó. En 12 partidos, Bautista bateó .143 (35-5) con dos jonrones y 12 ponches; tanta grisura no hizo más que avivar el argumento de que su minuto de fama era cosa del pasado. Cuando todo parecía acabado, aparecieron los Mets con un pacto de Grandes Ligas, acuerdo que podría ser el último para el toletero de 37 años. ¿Encajará en la Gran Manzana? Si bien los medios en Nueva York son despiadados, con los Mets el quisqueyano tiene un poco más de tranquilidad. Juega una posición conocida y su rol de reemplazo evitará que todas las miradas se posen sobre él. Quizás así, en esas circunstancias, sea capaz de revivir parcialmente su carrera y evitar el definitivo adiós.
9. VIEJOS LOS CERROS. Al menos eso cree Rafael Palmeiro, de 53 años, mientras juega junto a su hijo Patrick -de 28-, con los Cleburne Railroaders en la American Association of Independent Professional Baseball. Palmeiro, que es uno de seis peloteros en la historia de MLB con 3,000 hits y 500 jonrones, pretende volver a la Gran Carpa para lavar su imagen, empañada al vinculársele con el uso de esteroides. Sus palabras fueron claras al respecto: "Déjenme ser claros en esto: Yo nunca he usado esteroides, punto. No sé cómo decirlo más claro que esto. Nunca. Quizás 12 años más tarde (de mi retiro), si puedo volver y probar que no necesito nada como un jugador viejo con un cuerpo viejo, quizás entonces la gente podría pensar, OK, quizás él no hizo nada de forma intencional". Bueno, esas son sus intenciones y después de conectar su primer cuadrangular -video que se hizo viral- se avivó la llama del posible comeback. Sin embargo, al juzgar sus estadísticas en los cuatro partidos que ha jugado, ese batazo no es más que un espejismo: 16-3, .188 AVE, 1 HR, 1CA, 1CI y 5K. Si bien la muestra es pequeña para emitir un juicio rotundo, en este caso particular me atrevería a responderle al cubano: Sí, Palmeiro, los cerros son viejos y tú también.