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Análisis divisionales: Yankees van por todo en el Este de la Americana

Aaron Judge y Giancarlo Stanton son los lideres en el bateo de los New York Yankees. Getty Images

En lo que va del siglo XXI, los New York Yankees (9) y Boston Red Sox (5) se han repartido 14 de 18 títulos que se han disputado en la División Este de la Liga Americana, mientras que Tampa Bay Rays (2), Toronto Blue Jays (1) y Baltimore Orioles (1) debieron conformarse con las migajas que dejaron caer sus dos poderosos vecinos.

Para el 2019, el panorama no ofrece muchos cambios, excepto porque Nueva York parece estar listo para terminar con la racha de tres años ganando el sector que tiene Boston, que el año pasado agregó a su vitrina el trofeo de la Serie Mundial en la temporada de debut del manager puertorriqueño Alex Cora.

Al mismo tiempo, los Yankees estarán tratando de quebrar su propia seguidilla de seis temporadas sin conquistar el banderín, algo que no ocurría desde que fallaron la postemporada entre 1982 y 1994.

Después de 12 años sin avanzar a los playoffs, Nueva York lideraba el viejo circuito con marca de 70-43 cuando una huelga de peloteros canceló el final de la serie regular, la postemporada y la Serie Mundial en 1994. Al año siguiente quedaron en segundo lugar de su división, pero se metió a los playoffs con el primer puesto comodín que repartió el circuito.

Por su lado, Boston busca un par de hitos de la franquicia: quedar en primer lugar de su división o la liga en cuatro años consecutivos y clasificar a los playoffs en cuatro temporadas consecutivas por primera vez y jugar el clásico de otoño en temporadas seguidas desde que ganaron los títulos de 1915-16.

(Entre paréntesis el récord y la posición de 2018)


New York Yankees (100-62, #2)

Ganar un centenar de partidos y pegar la mayor cantidad de jonrones de todos los tiempos en una temporada no fueron suficientes para que los Yankees ganaran su división o terminaran con una sequía de campeonatos que ya se extiende a una década.

A una temible ofensiva, que comandan los jardineros Aaron Judge y Giancarlo Stanton y los dominicanos Gary Sánchez y Miguel Andújar, los Mulos del Bronx agregaron brazos, abridores y en el bullpen, dando al manager de segundo año, Aaron Boone, las herramientas adecuadas para echar el pleito con Boston en el sector y con los Houston Astros, Cleveland Indians, Minnesota Twins y Oakland Athletics en la liga.

Fortalezas: Nueva York tiene bateo, adecuado pitcheo abridor y uno de los mejores cuerpos de relevistas que se hayan armado en la historia del béisbol. Dellin Betances, quien se perderá los primeros juegos del año; Aroldis Chapman, Zack Britton y Adan Ottavino pueden fungir como cerradores en cualquier equipo. Chad Greene, Jonathan Holder y Tommy Kahnle son rellenos de lujo.

Debilidades: Con la ausencia del estelar Luis Severino por el primer mes de la temporada, la rotación abridora desmejora notablemente. La buena noticia es que Masahiro Tanaka y James Paxton son muy buenas opciones para fungir como 1-2 por el momento.

El hecho de que Nueva York juegue 13 de sus primeros 56 partidos, incluyendo los primeros nueve contra Baltimore (6) y Detroit Tigers (3), contra equipos que vienen de tener marcas negativas el año pasado, alivia las preocupaciones por las molestias de Betances y Severino.

Expectativas: Ganar más de 100 juegos y conquistar la División Este y la Serie Mundial. Cualquier otra cosa podría considerarse fracaso para los dueños y aficionados de los Yankees.


Boston Red Sox (108-54, #1)

Los Red Sox dejaron casi intacto el núcleo ofensivo y la rotación de abridores del equipo que impuso una marca de la franquicia con 108 triunfos en la temporada regular y que conquistó el noveno campeonato, y el cuarto en 15 años, para la enseña de Nueva Inglaterra.

El jardinero Mookie Betts, el Jugador Más Valioso de la Liga Americana, el bateador designado JD Martinez, el torpedero Xander Bogaerts y el jardinero Andrew Benintendi se mantienen al frente de una alineación que encabezó el béisbol con 876 carreras el año pasado. La defensa de Benintendi (LF), Jackie Bradley (CF) y Betts (RF) es la mejor que puede aportar un trío de jardineros en ambas ligas.

Fortalezas: Boston tiene una alineación estable, incluso si el veterano Dustin Pedroia se pierde mucho tiempo en lista de lesionados, y la rotación abridora es de lujo con los zurdos Chris Sale, David Price y Eduardo Rodríguez y los derechos Rick Porcello y Nathan Eovaldi.

Debilidades: El bullpen es el "Talón de Aquiles" de la tropa de Alex Cora. El equipo no hizo muchas diligencias en llenar las vacantes dejadas por el preparador Joe Kelly y el cerrador Todos Estrellas Craig Kimbrel.

Cora no ha nombrado oficialmente un cerrador. Ryan Brasier es el principal candidato, pero Matt Barnes, Heath Hembree, Tyler Thornburg y Brandon Workman podrían lanzar la novena entrada en cualquier momento. Hembree es el único que ha lanzado la pelota realmente bien en la pretemporada.

Para empeorar la situación, el nudillista Steven Wright, quien estaba proyectado para tener un rol importante en el bullpen, se perderá media temporada por una suspensión de 80 juegos por dopaje.

Expectativas: Boston puede ganar cerca de 90 partidos y si eso no sirve para superar a los Yankees, entonces podría avanzar como comodín y luego arreglar la carga en el camino.


Tampa Bay Rays (90-72, #3)

Una reducción de las 90 victorias del 2018 es algo que se puede esperar, pero eso no significa que los Rays no tengan un grupo que podría pelear por un puesto comodín a la postemporada.

Los jugadores de segundo año Joey Wendle y Willy Adames tienen más experiencia, el jardinero Tommy Pham bateó .343 en 39 partidos después que llegó desde los St. Louis Cardinals y los veteranos Mike Zunino y Avisail García están supuestos a elevar su desempeño en el siempre buen ambiente de Tampa.

El ganador del premio Cy Young, el zurdo Blake Snell, quien firmó una extensión de $50 millones de dólares encabeza una rotación abridora que probablemente solo tendrá tres o cuatro miembros. Charlie Morton, firmado como agente libre, es el #2.

Fortalezas: Para aliviar la deficiencia de su rotación abridora, el manager Kevin Cash y los Rays experimentaron con el "opener", un relevista largo que sale para enfrentar entre tres y seis bateadores (dependiendo de la cantidad de lanzamientos que necesite), seguido por un abridor tradicional, y en ocasiones "días bullpen", con una serie de relevistas tirando una o dos entradas.

Tampa Bay tuvo marca de 32-23 en 55 partidos abriendo con un relevista. Cash ya anunció que el experimento seguirá en el 2019. Diego Castillo, Emilio Pagan, Ryne Stanek y Hunter Wood son los principales candidatos para comenzar en partidos de salidas cortas para el abridor. El mexicano Sergio Romo se mudó a Miami en la temporada muerta.

Debilidades: Después de Snell y Morton, no hay un abridor natural. El bullpen no cuenta con un real cerrador. La ofensiva está basada en muchos supuestos.

Expectativas: Ganar entre 82 y 85 partidos y pelear el segundo comodín.


Toronto Blue Jays (73-89)

Los mejores bateadores de Toronto no están listos para producir desde el inicio de la temporada y su staff de lanzadores, abridores y relevistas, está armado de lanzadores propensos a las lesiones. Debido a la evidente superioridad que tienen tres de sus cuatro rivales, el 2019 podría ser el año del aprendizaje en Toronto.

Fortalezas: Los novatos Vladimir Guerrero y Bo Bichette deberían estar juntos a Lourdes Gurriel en la alineación en algún momento del año, adquiriendo experiencia para un futuro que luce brillante. Justin Smoak y Kendrys Morales pueden batear lejos la pelota, mientras que Kevin Pillar es un jugador que justifica el pago de un boleto, sin importar si batea o no.

Debilidades: Todos los abridores de Toronto han tenido historial de lesiones (Marcus Stroman, Aaron Sánchez, Matt Shoemaker, Clayton Richard y Clay Buchholz) y el cerrador Ken Giles no ha sido realmente confiable desde que se marchó de Filadelfia.

Expectativas: Acercarse a los 80 triunfos mientras desarrollan a Vlad Guerrero Jr. y el resto de sus grandes prospectos.


Baltimore Orioles (47-115)

Para los Orioles la meta principal es evitar temporadas consecutivas de 100 derrotas por primera vez en casi siete décadas. Por supuesto, la tarea no será fácil.

En el 2018, Baltimore estableció un récord de la franquicia con 115 reveses, superando los 111 de 1939 cuando se llamaban S. Louis Browns. La última vez que tuvieron campañas consecutivas con triple dígitos de derrotas fue en 1953 (100-54) en su último año como Browns y 1954 (100-54) en el primero en Baltimore.

Fortalezas: El bullpen, que tuvo efectividad de 4.78 en el 2018, no es tan malo como la rotación abridora. Mychal Givens, quien logró los primeros nueve salvamentos de su carrera el año pasado, será el cerrador.

Debilidades: Baltimore tuvo el peor promedio de bateo de la Liga Americana (.239) y la peor efectividad de Grandes Ligas (5.08) el año pasado pese a que por más de media temporada tuvo en su roster a Manny Machado, Jonathan Schoop, Kevin Gausman y Darren O'Day.

El inicialista Chris Davis (.192, 15 jonrones, 192 ponches y 41 BB) tuvo una de las peores temporadas de la historia en 2018. El año anterior había bateado .215 con 26 jonrones y 195 ponches.

Expectativas: Es alto probable que los Orioles pierdan 100 juegos o más por segundo año consecutivo.