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Padre-hijos: Los Guerrero, la décimo segunda combinación dominicana en MLB

El arribo a Grandes Ligas del súper prospecto dominicano Vladimir Guerrero Jr. no solamente es el ascenso más promocionado y comentado de la liga en décadas, sino que además aumenta la cifra de combinaciones de padres e hijos quisqueyanos que se han paseado por los diamantes de las Ligas Mayores del béisbol norteamericano.

Cuando agote su primer turno con los Toronto Blue Jays contra los Oakland Athletics en el Rogers Centre de Toronto, Canadá, Guerrero Jr., de 20 años, será el dominicano #762 que acciona en un encuentro del "big show", desde que Ozzie Virgil padre abriera la puerta a sus paisanos el 23 de septiembre de 1956 con el uniforme de los Gigantes de Nueva York, hoy San Francisco Giants.

Vladimir Jr., cuyo padre es el miembro del Salón de la Fama, Vladimir Guerrero, eleva a 12 las combinaciones de padre e hijos dominicanos en Grandes Ligas. Hace apenas cuatro semanas que el torpedero Fernando Tatis Jr., de los San Diego Padres, se había unido a su padre del mismo nombre en la lista.

Fernando Tatis padre y Vladimir Guerrero padre fueron compañeros por tres temporadas (2001-2003) con los Expos de Montreal, que en el 2005 fueron rebautizados como Washington Nationals.

Las formaciones quisqueyanas de padre-hijos en MLB son: Felipe y Moisés Alou, Julián y Stanley Javier, los dos Ozzie Virgil; Manny y sus hijos Andy y José Mota, Tony y sus hijos Tony Jr. y Francisco Peña, Diómedes Olivo y Gilberto (Olivo) Rondón, los Pedro Borbón, José y Robinson Canó, Raúl y Raúl Adalberto Mondesí, Bienvenido y Cole Figueroa, los Fernando Tatis y los Vladimir Guerrero.

Curiosamente, Ozzie Jr., el hijo del primer dominicano en Grandes Ligas, nació en Puerto Rico y figura como boricua, no como quisqueyano, en los registros del béisbol, mientras que Gilberto, el hijo de Diómedes Olivo, fue declarado con el apellido de su madre (Rondón) y no el de su padre. Cole nació en Tallahassee, la capital de Florida, donde su padre estableció su hogar mientras jugaba en las ligas menores.

Por mucho, el mejor combo padre- hijo dominicano ha sido el de los Alou, quienes se combinaron para jugar 34 temporadas, producir 78.9 WAR y aparecer en nueve Juegos de Estrellas en Grandes Ligas.

Felipe fue un jardinero tres veces Todos Estrellas que acumuló 42.2 WAR en 17 años, antes de ser un destacado dirigente que ganó el Manager del Año de la Liga Nacional en 1994 y superó los mil triunfos en 14 temporadas. Moisés bateó .303 con 332 jonrones, seis convocatorias al Juego de Estrellas y 39.9 WAR en 17 años, pese a que fue golpeado duramente por varias lesiones graves.

Felipe y sus hermanos Mateo y Jesús, quienes jugaron por 15 temporadas cada uno, tuvieron carreras largas en Grandes Ligas. El relevista Mel Rojas era sobrino de los Alou mayores y primo de Moisés, mientras que José Báez era primo de los primeros. Todos pasaron por las ligas mayores.

Pocos recuerdan que José Canó, el padre del extraordinario intermedista Robinson Canó, fue lanzador de ligas menores con los New York Yankees y apareció en seis partidos con los Houston Astros en 1989. Bueno, pues los Canó ocupan el segundo lugar en WAR acumuladas con 69.4, toda aportadas por Robinson, un ocho veces Todos Estrellas que está cerca de alcanzar los 2,500 hits en su carrera.

Antes que Vladimir Junior agotara su primer turno, los Guerrero ya se ubicaban en tercer lugar en producción con las 59.4 WAR que consiguió Vladimir padre durante una espectacular carrera de 16 temporadas que, el el año pasado, le valió para ser el tercer dominicano electo al Salón de la Fama de Cooperstown.

Un tío (Wilton Guerrero) y un primo (Gaby Guerrero) de Vladimir Junior también han jugado en las Grandes Ligas.