En medio del ruido creado por la visita del equipo a la Casa Blanca, los Boston Red Sox finalmente alcanzaron la marca de .500 esta temporada. Tras abrir la temporada con 6-13, las alarmas se encendieron por el terrible pitcheo abridor y un tibio comienzo de su Jugador Más Valioso, Mookie Betts. Pero tras cinco victorias en sus últimos seis partidos y marca de 13-6 desde el 19 de abril, lucen nuevamente como los aspirantes a repetir el título que ganaron en 2018.
¿Será una transformación tipo Dr. Jekyll y Mr. Hyde? ¿Habrá diferencias en el 'clubhouse' después del evento en Pennsylvania Avenue? ¿Volverá Chris Sale a ser el de siempre? Nuestra rotación de tres opina:
1. ¿Podrá Alex Cora mantener el buen ambiente en el clubhouse de Boston después de la visita de un equipo dividido a Casa Blanca?
Enrique Rojas: Generalmente, los temas que más dividen a los seres humanos son los que están relacionados a la política y la religión, pero en el caso de los Red Sox, aquí no hay muchos motivos para estar preocupados, realmente. La división de criterio acerca de la visita a la Casa Blanca, u otro tipo de posición política, es algo que se habla mucho en la prensa, pero que casi nunca hablan los jugadores entre ellos. No es realmente un asunto importante en la química de un equipo que acaba de ganar el campeonato y trata de defenderlo. Aunque se quiera pintar de esa manera, los Red Sox del 2018-19 no son los New York Mets de 1986. Jugar mal o bien es consecuencia de otros factores, no de una visita a la Casa Blanca.
José Francisco Rivera: No existe división en el clubhouse de Boston. Representantes de minorías dentro del equipo marcaron una tendencia en su decisión de no asistir a saludar al presidente tras conseguir el título de Serie mundial, y esa corriente de pensamiento o protesta no establece una diferencia que rompe la química en el vestuario liderado por el estratega boricua que se encargó de crear las condiciones idóneas para que el equipo, unido, triunfara en la fiesta de octubre.
Jorge Morejón: Sí. Un equipo de pelota profesional es como cualquier otro centro de trabajo, donde la gente tiene opiniones distintas no sólo sobre política, sino sobre música, deportes y cualquier otro aspecto de la sociedad. Pero la vida sigue y hay que continuar haciendo el trabajo. ¿No nos ha pasado a nosotros en la oficina? El tema de la visita a la Casa Blanca no va a afectar el buen ambiente dentro del clubhouse. Lo único que puede dañarlo es si el equipo no consigue los resultados esperados. Lo demás es miscelánea.
2. Las últimas dos salidas de Chris Sale (14 IP, 6H, 1 CL, 1BB, 24K) han sido ____________.
Rojas: ¡Espectaculares! Estamos hablando de dos presentaciones en las que el zurdo de los Red Sox permitió una carrera y abanicó a 24 bateadores en 14 entradas. Si ampliamos un poco más el rango, Sale solo ha concedido cinco carreras y tiene 42 ponches y seis boletos en 26 innings en sus últimas cuatro presentaciones desde mediado de abril. Podríamos resumir en que las alarmas que se dispararon cuando Sale permitió 17 carreras en sus primeras 18.0 entradas de la temporada, se apagaron, regresando la calma a Beantown.
Rivera: Geniales. Sale volvió a enfrentar a un rival al que ha dominado anteriormente, los Orioles de Baltimore. El estelar zurdo simplemente debe estar sano. Tiene la clase suficiente para recuperarse en lo deportivo, y enderezar el camino tras un comienzo lleno de contratiempos.
Morejón: Normales. Sí, normales para un lanzador de la calidad de Chris Sale. Lo anormal es lo que sucedió antes de esas dos últimas aperturas, 0-5 y efectividad de 6.30 en seis juegos. Que Sale regrese a la normalidad es una de las mejores noticias que pueden recibir Cora y los fanáticos de los Medias Rojas.
3. Tras llegar a .500, ¿recupera Boston su estatus de candidato al título?
Rojas: ¡Seguro! Boston inicia el segundo fin de semana de mayo a cinco juegos del primer lugar de la División Este de la Liga Americana, que ocupan los Tampa Bay Rays, a 3.5 del primer comodín, en posesión de los New York Yankees, y a dos juegos de los Cleveland Indians en la batalla por el segundo Wild Card. La serie que jugarán en el fin de semana Yankees y Rays, seguramente dejará algún beneficio a Boston, que ahora mismo está jugando su mejor béisbol desde que levantó el trofeo en octubre pasado.
Rivera:Los Boston Red Sox tienen todas las herramientas para aspirar el liderato de la división y regresar a la postemporada en la defensa del título. La clave para que Boston pueda retomar el rumbo trazado en 2018 pasa por la figura del cerrador. Deben estabilizar su bullpen, y estarían buscando un cerrador cerca de la fecha límite de cambios para gozar de un pitcher que pueda aportar de manera similar a lo que hizo Craig Kimbrel en la campaña anterior.
Morejón: Sin dudas. Son los campeones vigentes prácticamente con el mismo equipo con el que ganaron la Serie Mundial hace unos meses, así que no deberían mantenerse por mucho más tiempo jugando tan mal como lo hicieron en las primeras semanas de la temporada. Además de la recuperación de Sale, mucho ha tenido que ver el regreso de Mookie Betts a la normalidad, quien ya anda por .290 de average, con siete jonrones y 21 carreras impulsadas.