"Castigado" por 10 años

El hijo del mánager de los Cachorros Dusty Baker, Darren, tendrá que esperar 10 años para poder estar dentro de un dugout de Grandes Ligas

MESA, Arizona (AP) - El hijo de Dusty Baker deberá esperar diez años para volver al dugout durante los partidos. Pero no piensa quedarse cruzado de brazos y espera disfrutar al máximo las prácticas de bateo.

Darren Baker se hizo popular entre los fanáticos de béisbol como recogebates. Con sus tres añitos y físico endeble, salía del dugout lleno de bríos y a duras penas recogía bates que eran más grandes que él.

Pero acaparó titulares cuando durante un partido de la última serie mundial entre Gigantes y Serafines se apresuró demasiado y casi fue arrollado en el plato por un pelotero. J.T. Snow evitó lo que pudo ser un incidente serio al alzarlo a la carrera y sacarlo del camino, antes de que David Bell cruzase también el plato.

El episodio, sin embargo, hizo que las grandes ligas prohibiesen la presencia de chicos menores de 14 años en los dugouts.

"No es justo", se quejó Darren durante un entrenamiento de los Cachorros, el nuevo equipo de Dusty.

"¿Por qué dices eso?", le preguntó el piloto.

"Me lo dijo mami", respondió el niño, quien ahora tiene cuatro años, pesa 38 libras y mide 43 pulgadas.

Dusty dijo que no llevará a Darren al dugout durante los partidos, pero dijo que lo dejará que ayude durante las prácticas de bateo.

"No tiene que ser un recogebates, por más que le guste. Pero disfrutará estando en el parque", expresó Dusty.

Darren deberá esperar hasta el 2013 para recoger bates durante los juegos. Quién sabe que rumbo habrá tomado su vida por entonces.

El niño, sin embargo, tiene objetivos claros.

"Esperen que tenga 14 años...", afirmó, dando a entender que sueña con volver al dugout.

Darren sigue siendo todo un personaje en los entrenamientos.

Como Dusty, luce una cadena de oro en el cuello y recorre las bases, fildea rolas y batea, siempre bajo la supervisión de su padre.

Al llegar al plato, se acomoda bien e imita los movimientos de un Barry Bonds, un Jeff Kent o un Tsuyoshi Shinjo. Batea como zurdo, pero tira con la derecha.

Con frecuencia hace contacto ante lanzamientos suaves y de vez en cuando le pega duro, obligando a su padre a agacharse para no ser golpeado.

Su madre Melissa, mientras tanto, trata de encontrar alguna liga infantil que acepte niños de cuatro años.

Darren le dijo a su padre que seguirá apoyando a los Gigantes. Pero admite que está empezando a tomarle el gusto a los Cachorros, particularmente al infielder Ramón Martínez, a quien conoce de cuando jugó con los Gigantes.

Darren hace fuerza para contener las lágrimas cuando su padre le dice que se acabó la práctica y debe salir del terreno.

"Mañana volvemos, y pasado, y tras pasado", le promete Dusty.

-AP

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