"Prefiero pasar 31 años en la cárcel a mentir y rebajarme", declaró en tono desafiante José ante el juez Leonard E. Glick.

El magistrado fijó el inicio del juicio para el 4 de noviembre.

Según el arreglo ofrecido por los fiscales, José hubiera tenido que pasar cinco años en libertad vigilada y Ozzie tres. Pero los dos dijeron haber pasado exámenes con detectores de mentiras, que prueban su inocencia.

El día del incidente con dos turistas californianos en un local nocturno de Miami Beach José le dijo a la policía que los dos individuos habían tocado a una mujer que estaba con ellos.

La policía indicó que José tomó a uno de los individuos del cuello, le dio un puñetazo y le quebró la nariz. José admitió haber empujado al individuo, pero negó haberle pegado.

Agregó que su hermano empujó al otro individuo, quien sufrió un corte en los labios que requirió 20 puntos de sutura, según las autoridades.

José se retiró del béisbol en mayo, con 446 jonrones en su haber.