César Izturis espera mejorar en el 2003

Después de una campaña de altas y bajas, el torpedero venezolano espera consolidarse como el titular en el siore de los Dodgers

VERO BEACH -- El joven torpedero César Izturis encandila a los Dodgers con su guante, pero eso no es todo lo que esperan en Los Angeles de él.

Izturis, de 23 años, se apresta a su segunda temporada como el siore de un equipo que cree haber encontrado en el venezolano el remedio para sus viejos dolores de cabeza en esa posición del infield.

Los Angeles confían plenamente en su defensa, pero desean que levante su ofensiva en el 2003. Por ello, el venezolano está tratando de hacer ciertos ajustes en su bateo, a pocas semanas de que arranque la nueva campaña.

"El año pasado no terminó como todo el mundo lo esperaba", admitió Izturis. "Por eso estoy trabajando duro en la ofensiva, sin dejar de lado el aspecto defensivo".

Izturis, un bateador ambidextro de pequeña estatura, terminó su primer año con los Dodgers con promedio de 232 en 439 turnos al bate. Empujó 31 carreras y se estafó siete almohadillas.

En los tramos finales de la pasada temporada mermó su producción con el madero, lo que llevó al mánager Jim Tracy a sentarlo por un rato y acudir al boricua Alex Cora, que el año pasado mejoró finalmente su promedio.

Izturis explicó que enfrentó dificultades con su bateo a la izquierda, al elevar mucho la pelota y no colocarla en el terreno indicado. "Ahora trato de darle a la bola hacia abajo, al lado contrario, por los lados del siore o tercera", expresó.

Izturis bateó precisamente el domingo un imparable corto por la pradera izquierda, pero en su segundo turno al bate recibió un pelotazo en su costado derecho y Tracy lo sustituyó por Terry Shumpert, quien intenta ganarse un puesto en el equipo.

"Como todo jugador joven, César tiene que ir mejorando poco a poco. El tiene, no obstante, un buen contacto", manifestó el dirigente.

Los Dodgers admiran más que otra cosa el temple y los instintos del chico en las paradas cortas.

"Su habilidad para anticipar y su conocimiento del juego son impresionantes", dijo el gerente general de los Dodgers Dan Evans. "Las jugadas difíciles las hace cosas de rutina".

Izturis dijo que la temporada del año pasado, con sus cosas buenas y malas, fue "una experiencia que en realidad me enseñó mucho".

Pese a que tiene embrujados a los Dodgers con su guante, Izturis siente que aún no tiene nada seguro. "No estoy en condiciones de decir si voy a salir a jugar regularmente. Hay otros tres jugadores que también luchan por esta posición".

Entre ellos figura el puertorriqueño Cora, quien por varios años ha tratado de ganarse la titularidad en Los Angeles, pero su flojo bateo y algunas deficiencias con el guante pareció restarle posibilidades.

Cora, no obstante, elevó el año pasado su promedio de bateo y espera que ello sea tomado en cuenta por los dirigentes. "Espero que le haya abierto los ojos a la dirigencia de los Dodgers o a otras organizaciones", señaló a la AP.

A Cora le molesta que se le pregunte si existe alguna rivalidad con Izturis. "Yo lo veo a él como un hermanito. El me ve a mí como un veterano". aseguró.

"Nosotros no tenemos control de las decisiones que tome la gerencia", agregó.

Izturis, cuatro años menor que Cora, comenzó a jugar béisbol en Venezuela desde niño y afirma que para los 15 ya planificaba el camino que seguiría para llegar a las mayores.

"A él le enseñaron muy bien desde jovencito los detalles del deporte", señaló Evans, quien fue uno de los que más celebró la llegada del venezolano desde los Azulejos de Toronto.

-AP

 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Los Angeles
lunes, 10 de marzo
Portada