La ausencia de Sandy Koufax

El histórico lanzador de los Dodgers, rompió todo tipo de relación con ese equipo, luego de que un periódico perteneciente al grupo del dueño del club Rupert Murdoch, hablara acerca de cosas privadas

VERO BEACH, Florida - Si uno ingresa por el portón oriental del complejo Dodgertown, la primera calle con que se encuentra es el "Callejón Sandy Koufax".

La calzada, bordeada de palmas, pinos y flores, hace una curva y desemboca en el terreno de práctica, donde Koufax brilla por su ausencia.

El legendario serpentinero rompió toda relación con los Dodgers, el club de su vida, y ya no colaborará con las jóvenes promesas del montículo.

Dijo que se mantendrá alejado de la novena mientras su propietario siga siendo la News Corp, porque un diario de su propiedad, el New York Post, publicó en una columna de chismes que Koufax era homosexual. El diario posteriormente se retractó y le pidió disculpas.

"Lo que hace es admirable", comentó el pitcher Darren Dreifort el miércoles. "Es un tipo al que jamás cuestionaré. Una persona especial, que echaremos de menos", agregó.

La ruptura podría ser temporal, ya que la News Corp. está tratando de vender el equipo. Pero no por ello deja de ser dolorosa.

Koufax, quien hoy tiene 67 años, compró una casa en Vero Beach y visita con frecuencia el campo de entrenamientos desde que se retiró en 1966. No le gusta la prensa y trata de pasar inadvertido mientras asesora a los lanzadores.

Dreifort estaba bien verdecito cuando se topó por primera vez con Koufax en 1994.

"Es algo lindísimo cuando uno es un novato de 21 años y un jugador del Salón de la Fama lo saluda. Y no me saludó y siguió de largo: Pasó un rato conmigo y me preguntó algunas cosas", manifestó el pitcher.

Para muchos el mejor pitcher zurdo de la historia, Koufax tiene fama también de ser un excelente maestro.

"Sabe mucho y se entiende bien con distintos tipos de lanzadores. De una forma sencilla, logra transmitir lo que sabe", agregó Dreifort.

Kevin Brown comenta que a principios de la década del 90 atravesaba por un muy mal momento y una conversación con Koufax le cambió la vida.

Modificó su forma de lanzar y pasó a ser un pitcher dominante.

Por más que le huya al periodismo, Sandy sigue gozando de una enorme popularidad entre los fanáticos de los Dodgers.

Es gentil con los aficionados y firma autógrafos, pero rara vez concede entrevistas o participa en ceremonias de los Dodgers.

-AP

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