El beisbolista de 27 años de edad fue acusado el míercoles de agresión criminal con agravantes, tras alegadamente amenazar con un palo de golf al propietario de un almacén.

"Tuvo una discusión con un hombre y, de acuerdo a la versión que nos dio un testigo, él agarró el palo de golf de su auto e intentó golpearlo", señaló Herminia Salas-Jacobson, vocera policial de Miami.

Francisco Martínez, la víctima de 65 años de edad y propietario del almacén, dijo que no era la primera vez que discutía con el beisbolista y comentó que lo golpeó.

Según la policía Hernández dio un puñetazo a Martínez, quien cayó al suelo y se hizo una herida en la parte trasera de la cabeza, mientras que amigos de Hernández detuvieron el palo antes de que le pegara.

No está claro cuál fue el motivo de la discusión, pero testigos dijeron que Liván estaba tratando de que Martínez le arreglara el techo de un almacén que renta.

Para Hernández el caso con la justicia podría complicarse, debido a que no es la primera vez que tiene problemas con su carácter explosivo.

En 1998 su ex novia Alina Elgarresta lo acusó de perseguirla por siete meses, de arrancarle del cuello una cadena de oro y tratar de golpearla.

Liván negó las alegaciones y pudo evitar un cargo simple de agresión al aceptar un programa para controlar su ira, además de donar cinco mil dólares a instituciones de caridad y mantenerse alejado de Elgarresta.

El fiscal estatal Ed Griffith dijo que Hernández cumplió los términos del acuerdo, por lo que no fue procesado, pero advirtió que "sólo se puede pasar por este programa una vez".

Tras desertar de la selección nacional de Cuba, Hernández firmó un contrato con Marlines de Florida en 1996, un año después ganó los dos partidos que abrió en la Serie Mundial ante Indios de Cleveland, para ser nombrado el Jugador más Valioso.

Sin embargo, en sus siguientes dos temporadas tuvo un mal desempeño y fue cambiado a Gigantes de San Francisco en 1999. La campaña anterior en los playoffs tuvo récord de 6-0.