Lo malo es que sus predecesores, Davey Lopes y Jerry Royster, compartían las mismas características y nada surtió efecto.

Milwaukee perdió 106 juegos el año pasado, el peor desempeño de su historia, al coronar su décima campaña con récord negativo, empatando a los Piratas en ese renglón.

Más inquietante es que desde 1995 la cifra de victorias ha ido en descenso sin falta. Nada garantiza que las cosas cambien dramáticamente en el 2003.

Este es un equipo que no se pueda dar muchos lujos y muchos menos inflar su nómina de 45 millones de dólares, a lo que se suma un sistema de ligas menores que no produce buenos prospectos.

El primera base Richie Sexson (279, 29 jonrones y 102 remolcadas) volverá a ser la punta de lanza de un ataque que fue último en las mayores en carreras anotadas.

El derecho Ben Sheets y el zurdo Glendon Rusch encabezan una rotación que repartió la mayor cantidad de bases por bolas en la Nacional.

Sin los recursos para contratar agentes libre cotizados, los directivos apelaron a la estrategia de fichar a veteranos que no dieron la talla en otras partes.

Entre ellos figuran los lanzadores Todd Ritchie y Dave Mlicki, y el paracorto Royce Clayton.

También apuestan a que tanto Geoff Jenkins como Jeffrey Hammonds recuperen el nivel de hace unos cuantos años tras recuperarse de lesiones.

Esa podría ser la diferencia entre otro año mediocre y señales de vida para un futuro mejor.

Yost estuvo doce años como coach de los Bravos de Atlanta, y los Cerveceros apuestan a que puede inyectar algo de la fórmula de éxito de su ex equipo en Milwaukee.

De momento, su objetivo apunta a evitar que se repita la catástrofe del 2002.

Las fojas de Sheets (11-16, 4.15) y Rusch (10-16, 4.70) no impresionan, pero por lo menos son un punto de partida. Ambos trabajaron más de 200 entradas y Sheets fue undécimo en la liga en ponches con 170.

El resto de la rotación está para cualquiera y entre los candidatos figuran el venezolano Rubén Quevedo (6-11, 5.76), el ex Medias Blancas Todd Ritchie (5-15, 6.06), Dave Mlicki (4-10, 5.34 con Houston) y Nick Neuburger (1-7, 4.72).

Para variar, el bullpen luce bien. Mike DeJean (27 rescates en 30 oportunidades) vuelve en el papel de taponero, respaldado por los brazos de los dominicanos Luis Vizcaíno y Valerio de los Santos y Jayson Durucher.

Sexson es el baluarte ofensivo del equipo. Durante las últimas cuatro temporadas Sexson ha promediado 30 jonrones y remolcado más de cien carreras, número respetables considerando la compañía que tiene alrededor en la alineación.

Aparte de Sexson, el camarero Eric Young (280, 3, 28 y 31 bases robadas), es el otro integrante del infield que regresa, ya que el otro extremo fue remozado.

Clayton (251, 7, 35 con los Medias Blancas) será el nuevo paracorto en lugar del boricua José Hernández y Wes Helms (243, 6, 22 con los Bravos) se encargará de la antesala.

El cubano Alex Sánchez resultó una grata sorpresa como el guardabosque central y respondió a la añeja necesidad de un primer bate que cause zozobra en las bases como lo demostraron sus 37 estafas.

Sánchez compiló promedio de 289 en la que fue su primera campaña completa en las mayores.

La campaña de los Cerveceros se vino a pique cuando Jenkins, el jardinero izquierdo, se lesionó el tobillo en junio.

La ofensiva del equipo puede ser otra con un Jenkins sano y a la altura de sus numeritos en previas campañas, cuando bateaba arriba de 300 y un promedio de 20 jonrones por temporada.

El guardabosque derecho Hammonds todavía no ha cumplido con las expectativas que trajo al llegar en el 2001. Fuera de serie en sus años con los Rockies, Hammonds sólo ha conectado 15 jonrones y fletado 62 carreras en Milwaukee.