En el partido inaugural, México cayó 2-0 frente a los Indios de Mayagüez, campeones de Puerto Rico, y en la segunda jornada perdió 8-4 ante los dominicanos de las Aguilas del Cibao.

Ambos verdugos de los mexicanos se encontraban invictos tras dos partidos, y un revés el martes frente a los Criollos de Caguas prácticamente borraría las aspiraciones de los Cañeros al título caribeño.

"El equipo no va a doblar las manos. Aunque estuviéramos fuera de la contienda no vamos a ser escalón de nadie", dijo Rodríguez a la AP.

"Nosotros vinimos aquí con el objetivo de tratar de hacer un buen papel en la serie, pero si las cosas no se han dado es por las diferentes cosas del béisbol", agregó.

Una de las "cosas del béisbol" que Rodríguez mencionó fue la inactividad de algunos de sus lanzadores refuerzos, que no lanzaban en partidos desde el final del playoff de la Liga del Pacífico de México a principios de enero.

Sostuvo que los brazos de pitchers como Edgar Huerta, Mike García y Luis Ignacio Ayala no veían acción en varias semanas. Todos pasaron por la lomita durante el estallido ofensivo de las Aguilas en la victoria del lunes 8-4 sobre Los Mochis.

Indicó, además, que es difícil calibrar el pitcheo y el bateo cuando no hay suficiente tiempo para practicar y prepararse.

"Eso es lo difícil de las series cortas, encontrar una buena química para que tu equipo pueda ganar", señaló.

Sin embargo, Rodríguez se expresó orgulloso del esfuerzo de su equipo frente a los dominicanos, favoritos para ganar la serie, y dijo que los Cañeros demostraron que el béisbol mexicano es una fuerza en la región.

México, representado por los Tomateros de Culiacán, ganó la última edición de la justa regional.

"Es bueno que por varias series del caribe para acá nos toman más en cuenta", indicó Rodríguez.