<
>

Gigantes comienzan a soñar con la suerte de otro año par

NUEVA YORK -- Los dioses de otro año par les sonrieron de nuevo a los San Francisco Giants, quienes clasificaron a la serie divisional al obtener el comodín de la Liga Nacional después que el as Madison Bumgarner anuló a la ofensiva de los New York Mets.

Con un solo swing de Conor Gillaspie, que resultó en un jonrón remolcador de tres carreras contra el taponero dominicano Jeurys Familia, los Gigantes volvieron a lograr lo improbable, comenzar a soñar, como lo hicieron en 2010, 2012 y 2014, con otro anillo de Serie Mundial.

"La realidad es que son muchos pasos para llegar al título mundial, y uno celebra esta noche pero tenemos en mente ese viaje a Chicago", dijo el jardinero puertorriqueño Ángel Pagán después de la victoria 3-0, con Bumgarner ampliando a 27 las entradas consecutivas que ha lanzado en blanco en partidos de vida o muerte en la postemporada.

"Así es como nosotros salimos a jugar pelota y no podemos enfocarnos en nada de eso, que si son años pares o impares, salimos a ganar. Da la casualidad que en los impares no hemos tenido la suerte, pero estamos listos, y lo que hizo Bumgarner esta noche fue especial”.

En un excepcional duelo de pitcheo que cumplió con todas las expectativas, los Gigantes sobrevivieron la furia de siete entradas y 10 ponches de Noah Syndergaard, pero los Mets no pudieron sobrevivir a Bumgarner.

El as de los Gigantes lanzó su segunda blanqueada en un partido de Wild Card y terminó los nueve ceros con 119 lanzamientos, mejorando su inédita efectividad en siete aperturas de postemporada a 0.50.

"Tiene un enfoque que es difícil de describir", explicó el receptor Buster Posey al hablar de Bumgarner. "Hacerlo de la manera que lo hizo, bajo la expectativa de todo lo que logró en 2014, es algo muy especial".

"Con lo excepcional que estuvo Syndergaard, que fue prácticamente imposible batearle hoy, siempre tuvimos un sentido de calma en el dugout porque sabíamos que 'Bum’ nos daría la oportunidad entrada tras entrada".

La actuación de Bumgarner fue similar a la que tuvo a lo largo de los últimos playoffs de los Gigantes en 2014, donde ganó tres juegos en la Serie Mundial.

"He sido bendecido con una gran cantidad de oportunidades, pero a la vez he jugado este juego lo suficiente como para saber que cualquier cosa puede suceder, especialmente en esta época del año", explicó Bumgarner al abordar su éxito en playoffs, donde cuenta con una marca de 6-1 y efectividad de 0.66 en sus últimos nueve partidos desde el segundo juego de la Serie Mundial de 2012.

"No voy a dar nada de esto por sentado o esperar que venga fácilmente. [Pero] me gustan nuestras posibilidades. Iría a la batalla con estos chicos cualquier día".

Ahora serán los Chicago Cubs los que tendrán la tarea de enfrentarse a los Gigantes, con el primer juego programado para el viernes Wrigley Field.

Allí, un equipo veterano, que sabe lo que se necesita para ganar en octubre, se medirá al mejor equipo esta temporada. Los Cachorros, que al contrario de los Gigantes han estado esperando celebrar un anillo de Serie Mundial desde 1908, han sido bautizados como favoritos para coronarse campeones toda la temporada.

Pero los Gigantes viajarán confiados a Wrigley Field, porque saben muy bien que aunque sea pura casualidad, el 2016 es un año par.