Enrique Rojas, ESPN Digital 7y

Un momento histórico para deporte en Cleveland

CLEVELAND -- En un tramo de cuatro meses, el espectro deportivo de Cleveland, oscuro por medio siglo, se transformó en brillante, alegre e histórico.

Lo ocurrido el martes 25 de octubre es algo que nadie en Cleveland, ni aún en sus fantasías más profundas, pudo imaginar hace apenas cinco meses. Al mismo tiempo y en la misma área física, los Cavaliers recibían sus anillos de campeones de la NBA la temporada pasada en la apertura de la campaña 2016-17 contra los New York Knicks, mientras que los Indios, flamantes campeones de la Liga Americana, jugaban el primer encuentro de la Serie Mundial de MLB con los Cachorros de Chicago, monarcas de la Liga Nacional.

Y para completar la felicidad en la ciudad, ambos equipos profesionales ganaron de forma convincente, ya que los Indios blanquearon 6-0 a los Cachorros en el Juego 1 del Clásico de Otoño, mientras que en el otro lado, los Cavaliers iniciaron con el pie derecho la defensa de su campeonato al aplastar a los Knicks 117-88, con un triple doble de su estelar jugador LeBron James.

La única otra ocurrencia parecida, aunque no exactamente igual, sucedió el 16 de octubre de 1973 en Nueva York, cuando los campeones Knicks vencieron a los Bravos de Búfalo en la noche inaugural de la NBA, mientras que los Mets perdieron el tercer juego de la Serie Mundial ante los Atléticos de Oakland.

Pero Nueva York, con todos sus equipos y hazañas deportivas, es otra cosa. Que algo semejante ocurra en Cleveland va más allá de lo impresionante.

Hasta el triunfo de los Cavaliers frente a los Golden State Warriors en la pasada final de la NBA, la ciudad tenía 18,802 días sin un título profesional. Los Indios solamente tardaron 128 días para colocarse en posición de reclamar su primera corona de las ligas mayores desde 1948.

“Cleveland, esto es para tí”, dijo el astro Lebron James cuando los Cavaliers, contra todos los pronósticos, se recuperaron para ganar dos partidos consecutivos y eliminar al súper favorito Golden State en el máximo playoff del baloncesto profesional.

La frase de James unió a todo Cleveland. Al jugador y sus compañeros se les pudo ver en la mayoría de partidos de los Indios en las primeras rondas de la postemporada de Grandes Ligas.

“Es un gran día para los fanáticos de Cleveland y todo el norte de Ohio”, dijo James, luego de las prácticas de los Cavaliers del lunes en el Quicker Loane Arena, que está justo al lado del Progressive Field de los Indios, en la plaza Gateway.

“Los fanáticos tendrán la oportunidad vernos recibir nuestros anillos y a los Indios de comenzar la Serie Mundial. Es un día que pasará a la historia y que nadie aquí olvidará”, agregó

“Lebron es uno de nuestros grandes ídolos y uno de nuestros mejores fanáticos”, dijo el torpedero puertorriqueño Francisco Lindor, una de las estrellas de los Indios.

“Lo único malo de todo estos, es que por estar jugando, no lo podemos tener en las gradas como en otros partidos. Al menos no al comienzo”, agregó.

Desde temprano el martes, se podía ver el jolgorio por el centro de la ciudad de fanáticos vestidos con los colores y logos de los dos equipos, resaltando el orgullo de sus campeones. La mayoría no tenía boletos para entrar al baloncesto o el béisbol, pero no querían perderse la oportunidad de ser parte de un momento histórico para una de las ciudades más pobres de Estados Unidos.

De acuerdo al último censo, Cleveland tiene un ingreso promedio de un poco más de 24 mil dólares por habitante, menos de la mitad del promedio nacional de $52 mil dólares.

Sin embargo, los Cavaliers vendieron con mucho tiempo de antelación los 20,562 asientos de su arena, cuyos precios oscilaron entre $150 y $11,000 dólares, para el partido inaugural. TicketIQ informó que el precio promedio de los boletos al primer juego de la Serie Mundial era de $1,000 dólares y los Indios anunciaron una asistencia oficial de 38,091.

“Los boletos para el béisbol y el baloncesto son muy caros, especialmente si hablamos de juegos tan importantes como inauguraciones o playoffs, pero no hay que ir a los juegos para ser parte de la fiesta”, dijo Mario García, un dominicano que vive en la ciudad desde hace 12 años.

García vivía en Nueva York, pero se mudó a Cleveland cuando su esposa obtuvo una promoción para ser gerente si aceptaba mudarse. En cierta forma, su ruta fue contraria a la tradicional. Pero en realidad, Cleveland completa parece ir en otro rumbo actualmente.

Mientras los Knicks no ganan en la NBA desde 1973, los Mets fueron campeones por última vez en 1986 y los Yankees en 2009. Los Giants ganaron el Super Bowl de la NFL hace cuatro años. Y si los Indios, que superaron a grandes favoritos para ganar la División Central y eliminar a los Medias Rojas de Boston y Azulejos de Toronto en los playoffs, logran vencer a los Cachorros, Cleveland se convertiría en la segunda ciudad que gana los campeonatos de NBA y Grandes Ligas en el mismo año.

Los Angeles en 1988 (Lakers y Dodgers) y 2002 (Lakers y Angels) es la única con la hazaña hasta ahora.

“No somos favoritos de nadie, y eso está bien”, dijo el toletero dominicano Carlos Santana. “Lo más importante es que todos los juegos comienzan 0-0 para los dos equipos. Mientras no le pongan algunas carreras de ventaja al rival, para nosotros está bien”, agregó.

“Simplemente estamos disfrutando el gran momento que vive la ciudad. Todo lo demás será bono extra”, dijo Santana.

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