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Indios con la frente en alto pese a la derrota en la Serie Mundial

CLEVELAND - Hasta el año que viene.

Esa popular frase, que se convirtió en mantra de los Cachorros de Chicago durante su sequía de campeonatos, que llegó a sumar 107 años, ahora se le puede aplicar a los Indios de Cleveland, a quienes se les escapó de las manos su primer anillo de campeonato desde 1948 la noche del miércoles con una sufrida derrota 8-7 ante los Cachorros en la décima entrada del Juego 7 de la Serie Mundial de 2016.

Los Indios llegaron a soñar con el título al conseguir una improbable remontada para igualar el partido con un jonrón de dos carreras de Rajai Davis contra el cerrador cubano Aroldis Chapman en la octava entrada, pero terminaron la noche sufriendo la peor injuria para un equipo de Grandes Ligas, teniendo que ver al contrario celebrar en su propio terreno.

"Es algo increíble, pero qué se puede hacer. Felicidades a ellos que ganaron", dijo un muy apenado Jose Ramirez. "Dimos lo mejor de nosotros y la bendición era de ellos. Es increíble, hay que trabajar doble el año que viene y vamos arriba".

Para Cleveland fue mucho más doloroso habiendo tenido una ventaja de 3-1 en la serie. Los Cachorros lograron lo inadmisible, ganando tres partidos de forma consecutiva para alzarse con su primer campeonato desde 1908, castigando desde el principio al as de los Indios, Corey Kluber, quien duró sólo cuatro entradas y permitió cuatro carreras limpias.

Kluber llegó al partido con una efectividad de 0.89 en cinco aperturas en playoffs, donde había permitido sólo 3 carreras en 30 entradas y un tercio. Era la segunda mejor efectividad en la historia de Grandes Ligas para un lanzador con al menos cinco aperturas en postemporada.

Con su primer cuadrangular de la Serie Mundial, el jugador de cuadro puertorriqueño Javier Beez amplió la ventaja de los Cachorros a 5-1 en la quinta entrada. Y fue entonces que los Indios amenazaron, anotando dos carreras tras un tiro descontrolado de Jon Lester actuando como relevista, pero un jonrón del veterano receptor David Ross nada menos que contra Andrew Miller amplió la ventaja a 6-3.

Había sido muy difícil para los Indios establecer algún tipo de ritmo ofensivo hasta la octava entrada, cuando un hit remolcador de Brandon Guyer puso el marcador 6-4, antes que el inverosímil jonrón de Davis empatara el partido 6-6.

Después de un retraso de 17 minutos por lluvia, el relevista Bryan Shaw no pudo contener a la ofensiva de los Cachorros en la décima entrada, donde anotaron dos carreras con un doble del eventual Jugador Más Valioso Ben Zobrist y un sencillo remolcador del receptor venezolano Miguel Montero.

Davis volvió a hacer interesante el partido con otro hit impulsador de carrera, pero con un rodado Michael Martínez terminó la espera de 107 años de los Cachorros.

"En ese momento tú no piensas que vas a ser el último out. La mente mía estaba positiva que lo iba a hacer bien aunque no pasó, pero así es el juego", dijo el jardinero dominicano. "Nosotros estábamos liderando las ligas mayores viniendo de atrás. Se veía imposible pero empatamos el juego en ese momento pero no se nos dio; después del retraso por lluvia ellos aprovecharon el momento".

"La mayoría de los equipos lo que quieren es llegar a una Serie Mundial. Nosotros trabajamos mucho para llegar aquí y tratamos hasta el final y no se pudo", agregó Martínez. "Ya esto es pasado y hay que pensar en el año que viene y seguir trabajando duro y tratar de conseguir la corona".

Los Indios ahora confían en seguir el libreto de los Kansas City Royals, que en 2015 se convirtieron en el primer equipo desde los Atléticos de Oakland en 1989 en ganar la Serie Mundial un año después de perderla.

"Confío en la química que tenemos; confío en el equipo que tenemos", dijo el campocorto puertorriqueño Francisco Lindor., "Duele que no terminemos como queríamos terminar. No tengo razón por qué bajar la cabeza, estoy súper contento y orgulloso de mi equipo. Uno tenía que perder, lamentablemente fuimos nosotros, pero eso es parte del juego".

"Hablé antes del partido del honor que era estar en un juego como este, pero estar asociado con los jugadores de este equipo es un verdadero honor. Y les acabo de decir eso. Va a doler. Duele porque nos importa, pero necesitan caminar con la cabeza bien en alto porque no dejaron nada en el terreno. Lo intentaron hasta que no les quedó nada más." Terry Francona, manager de los Indios

Al igual que los Reales afirmaron que ser derrotados en el séptimo juego fue su mejor lección, ya que arrancaron la temporada 2015 desde el primer día con la confianza de que regresarían al máximo escenario del béisbol en otoño, Lindor confía en que será de la misma forma para los Indios.

"Llegar aquí no es fácil. No sé cuándo ni cuantas veces pueda volver a llegar a la Serie Mundial, pero es cuestión de trabajar fuerte y mantenerse unidos", señaló Lindor. "Le demostramos a la gente que si nos mantenemos unidos y trabajamos fuerte tenemos un chance de ganar. Y demostramos que pase lo que pase vamos para adelante".

"Hablé antes del partido del honor que era estar en un juego como este, pero estar asociado con los jugadores de este equipo es un verdadero honor. Y les acabo de decir eso", agregó el dirigente Terry Francona. "Va a doler. Duele porque nos importa, pero necesitan caminar con la cabeza bien en alto porque no dejaron nada en el terreno. Lo intentaron hasta que no les quedó nada más".