SAN FRANCISCO -- Willie McCovey, el elegante bateador apodado “Strech” por su 1.92 metros de altura ( 6-4) y largos brazos, falleció a los 80 años de edad, informaron los Gigantes de San Francisco.
El club indicó que el temible bateador murió “pacíficamente” la tarde del miércoles “tras perder la batalla con varios problemas de salud”.
McCovey, quien jugó 19 de sus 22 temporadas en Grandes Ligas con los Gigantes y formó un formidable 1-2 con el bat junto con Willie Mays en las 13 temporadas que jugaron juntos, fue asiduo visitante a los juegos en el AT&T Park, el más reciente, el último duelo de la temporada regular 2018.
McCovey se retiró en 1980 como el bateador zurdo con mayor número de cuadrangulares en la historia de las Mayores, marca que se mantuvo hasta que Barry Bonds la rompió con los Gigantes.
McCovey puso fin a su carrera con 18 grand slams (segundo total más alto en ese momento, sólo detrás de Lou Gehrig) y fue líder de jonrones de las Mayores en tres ocasiones y dos veces de carreras impulsadas.
Fue seleccionado a seis Juegos de Estrellas y dejó su promedio de bateo en .270 con 1,555 carreras remolcadas.
McCovey hizo su debut en Grandes Ligas en 1959 y terminó de 4-4 en su primer juego. Bateó para .354 con 13 cuadrangulares y 38 impulsadas en 52 juegos esa campaña, lo que le valió para ser nombrado Novato del Año.
Una de las mejores campañas de McCovey fue la de 1969, cuando el premio como Jugador Más Valioso al terminar como líder en jonrones (45), carreras remolcadas (126) y promedio de embase (.453).
McCovey fue cambiado por los Giants a los Padres de San Diego en 1973. También jugó con los Atléticos de Oakland antes de volver a San Francisco como agente libre para sus últimas cuatro campañas. En su primera temporada de regreso con los Gigantes, ganó el premio Sporting News Regreso del Año en la Liga Nacional.
Un honor que eludió a McCovey fue el título de Serie Mundial. En 1962 se acercó durante un cerrado Juego 7 ante los Yankees de Nueva York en el que fue a la caja de bateo con dos outs en la parte baja de la novena entrada y con los Gigantes abajo 1-0 en la pizarra.
McCovey bateó la pelota hacia el jardín derecho y parecía que remolcaría la carrera del triunfo para San Francisco, pero la pelota fue atrapada por el segunda base Bobby Richardson para poner fin al juego y al Clásico de Otoño.
Incluso, cuatro décadas después, la jugada aún frustraba a McCovey.
"Aún pienso en ese batazo. Aún pienso, 'Si le hubiera pegado un poco más fuerte'", dijo McCovey el 31 de octubre de 2014.
El legado de McCovey permanece en San Francisco. Los cuadrangulares que pasan las gradas del jardín derecho del AT&T Park llegan a la famosa McCovey Cove y el premio “Willie Mac”, votado por los jugadores, coaches y staff de los Gigantes, se otorga anualmente al pelotero de mayor inspiración en el club.
En años recientes, McCovey había asistido al parque y llegado a su palco privado en silla de ruedas porque sus piernas, las que alguna vez le permitieron recorrer el diamante con frecuencia, ya no podían sostenerlo.
Información de AP se usó en este reporte.