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Miami puso vara alta a próximas sedes de Serie del Caribe

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Venezuela, campeón de la Serie del Caribe (0:38)

Gutierrez falló con rodado a segunda para que Tiburones sacara el out 27 y asi coronarse como campeones. (0:38)

La Serie del Caribe de Miami 2024 rompió récords de asistencia y fue un negocio redondo que deja la puerta abierta para próximas ediciones del Clásico Latinoaméricano en la Ciudad del Sol.


MIAMI - Miami, con sus playas, rascacielos, tiendas por departamento y amplio menú de entretenimiento, es el lugar perfecto para millones de turistas, la mayoría proveniente de países latinoamericanos, que la visitan cada año.

Y desde ahora en adelante, también para la Serie del Caribe, el torneo de campeones que cada febrero cierra las temporadas de béisbol invernal.

Los Tiburones de La Guaira derrotaron 3-0 a los Tigres del Licey en la gran final del clásico caribeño del 2024 en el loanDepot Park, ante una asistencia récord de 36,677 aficionados, la fresa sobre el pastel de una espectacular e histórica semana en la lujosa casa de los Miami Marlins de las Grandes Ligas.

Fue una dulce venganza para Venezuela, que perdió la final del año anterior, exactamente con el mismo marcador, delante de sus seguidores en Caracas, la capital del país. Panamá venció 5-4 a Curazao en el encuentro por el tercer lugar de Miami 2024.

"Estamos en el barrio más grande que tiene Venezuela, Miami", dijo el mánager venezolano Ozzie Guillén, quien se unió a Tom LaSorda como únicos manejadores con títulos en la Serie Mundial de Grandes Ligas (MLB) y la Serie del Caribe.

"Quiero darle las gracias a todos los aficionados que asistieron. Apoyaron desde el primer día hasta hoy esta Serie del Caribe. No se logra algo tan bello sin ellos", agregó. Más de 340 mil personas pagaron boletos para ver jugar el torneo de nueve días que enfrentó a los campeones de los torneos invernales de Venezuela (La Guaira), República Dominicana (Licey), Puerto Rico (Criollos de Caguas), México (Naranjeros de Hermosillo) y Panamá (Federales de Chiriquí) y seleccionados nacionales de Curazao y Nicaragua. La Serie del Caribe fue creada en 1949 y aparte de una parada de casi una década entre 1961 y 1969, se ha jugado sin interrupción en los países que la juegan. La excepción es Miami, que albergó el campeonato en 1990 y 1991 y ahora en 2024.

Éxito rotundo

Contrario a la experiencia previa, que pasó sin pena ni gloria, la edición número 66, la primera en un estadio de las Grandes Ligas, fue un éxito rotundo y, básicamente, elevó la vara para los próximos organizadores, comenzando por Mexicali, México, en febrero del 2025.

"El año pasado en Caracas tuvimos récords en asistencia y en participación de equipos, con ocho, y, en cierta forma, le pusimos la vara más alta a Miami", dijo Giusseppe Palmisano, presidente de la liga venezolana.

"Miami es un lugar muy bueno para este evento. Ya se probó anteriormente con el Clásico Mundial de Béisbol. La ciudad tiene una gran comunidad latina y está muy cerca de los países que participan en la Serie del Caribe. Son muchas ventajas", dijo Jorge Pérez, vicepresidente de MLB.

La asistencia de la final superó la del encuentro de primera ronda entre los equipos de República Dominicana y Puerto Rico (35,972), del sábado 3 de febrero, que había establecido una marca de todos los tiempos. También asistieron más de 30 mil al juego de primera ronda entre Venezuela y Puerto Rico (exactamente 32,092), mientras que el primer enfrentamiento entre dominicanos y venezolanos atrajo 27,388, la noche inaugural de la serie.

Incluso en algunos juegos de la 10 de mañana se registraron un par de veces asistencias sobre los 10 mil aficionados. Los juegos nocturnos promediaron cerca de 20 mil aficionados.

"Estamos hablando de un tremendo apoyo si se toma en cuenta que en esta serie no teníamos una gran estrella establecida en las Grandes Ligas", dijo el intermedista dominicano Robinson Canó, un ocho veces Todos Estrellas de las ligas mayores, pero que no juega desde el 2022 en el mejor béisbol del mundo.

Pero no solo fue en apoyo de los aficionados que los Marlins sacaron "A" en el montaje de la Serie del Caribe. Jugadores y coaches destacaron la asombrosa precisión del staff que se encarga de arreglar el terreno para tener el campo listo a tiempo en medio de triples carteleras diarias en un torneo que se jugó sin reloj.

La mayoría de los 25 juegos del campeonato comenzaron sin atrasos a pesar de que el público debía salir después de cada juego para poner todo en orden y permitir la entrada de los que tenían boletos para el juego siguiente.

"Incluso si hablamos de una instalación moderna con tecnología y comodidad de primer nivel, tener tres juegos de pelota profesional consecutivos en un campo es un tremendo reto. Creo que el mayor reconocimiento debe ir para los encargados de cuidar el campo de juego", dijo el exlanzador cubano Orlando Hernández.

"Miami fue éxito absoluto, en todos los sentidos", dijo Juan Francisco Puello Herrera, presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC), el organismo que regula y supervisa la Serie del Caribe. "No solamente tuvimos una gran asistencia y quebramos el récord de fanáticos en un juego en un par de ocasiones, sino por otros aspectos", agregó.

"Por ejemplo, el juego inaugural entre República Dominicana y Venezuela se transmitió en Guyana por primera vez en la historia", dijo el comisionado caribeño.

"Sabemos que Estados Unidos tiene mucha cultura y población mexicana, no necesariamente en Florida, pero la gente viajó a lo que fue una gran fiesta latinoamericana", dijo Carlos Manrique, presidente de la Liga Mexicana del Pacífico, que tendrá la responsabilidad de organizar el torneo del próximo año.

"Mexicali es una plaza muy importante, con todo el sabor mexicano, pero también el sabor de la frontera, con mucha gente, cerca de California, seguramente vamos a tener muchos aficionados que harán el viaje de Estados Unidos a territorio mexicano", dijo Manrique.

"La liga mexicana y la ciudad sede estamos preparados para el reto", agregó.

Oportunidades de mejoras

Reglas uniformes / reloj de pitcheo

Justo antes de iniciar el torneo se hizo pública la información de que la Serie del Caribe Miami 2024 no utilizaría el cronómetro que controla el tiempo de los lanzadores y bateadores con el objetivo de disminuir la duración de los partidos como se hiciere el pasado año en las Grandes Ligas y en otras ligas invernales.

La razón para no agregarlo fue que las distintas ligas invernales hicieron usos distintos de los tiempos o no utilizaron el reloj durante el desarrollo de sus torneos lo que habría significado un elemento nuevo para algunos de los participantes en Miami.

Desde la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe deben abogar para que todas las ligas participantes o las que deseen participar hagan uso del reloj de forma estandarizada con el objetivo de que las reglas sean iguales para todos, tanto en su torneo doméstico como en la Serie del Caribe.

Países invitados

Colombia y Cuba son dos países que ya tienen su historia en Series del Caribe con campeones recientes como los Caimanes de Barranquilla en 2022 y los Vegueros de Pinar del Río en 2015. Aunque tanto Nicaragua como Curazao tuvieron actuaciones destacadas durante Miami 2024, sumar a los colombianos y a los cubanos al evento habría tenido un gran impacto.

Dejando la política de lado, tanto Colombia como Cuba aseguran mayor cantidad de fanáticos presentes en los estadios, como ya lo han demostrado los juegos del Clásico Mundial de Béisbol y haber contado con la representación colombiana en el loanDepot Park de seguro habría incrementado los totales de asistencias en el evento.

Lo pasado queda en el pasado y aunque desde la organización apuntaron a que la participación de Colombia quedó en sus manos, hay que buscar la forma de sumar equipos de países que puedan significar un mayor atractivo para los eventos a celebrar.

¿Más equipos es mejor?

Otro punto para evaluar y que dependerá de la sede debe ser la cantidad de equipos. Con siete novenas y tres juegos diarios en un mismo estadio la organización puede tornarse un dolor de cabeza y en ocasiones el aforo en los primeros partidos en horas de la mañana no resulta ser el deseado.

"De todo se aprende. Es la primera vez que se hace un evento así, acá obviamente en un estadio de Grandes Ligas. Tener siete equipos en una sola sede no es fácil. Creo que la comunicación es algo que siempre podemos estar mejorando. Son siete equipos, es muy difícil mantener todo en sincronía y que todo el mundo esté en la misma página", expresó Chema Sánchez, encargado de negocios de los Marlins, a ESPN Digital.

Ya desde la Confederación aseguran que en Mexicali 2025 serán solo seis equipos y todavía queda por definir los invitados que participarán el año que viene. En junio se tendrá una reunión en Mexicali para ir definiendo los participantes. Puello Herrera, comisionado de la CBPC, dijo que hay que esperar por Colombia y Cuba. Esperemos.

“Tuvimos la asamblea en la que se hace todo el balance de lo que se ha hecho en toda la Serie y la verdad es que todo el mundo súper satisfecho y contento con los resultados y los números. Obviamente hay que sentarse, nosotros tenemos muchas cosas que evaluar. También tenemos que ver el Clásico Mundial que esperamos tenerlo si Dios quiere el 2026 y el 2029, así que hay que trabajar con esa fecha, pero para nosotros sería ideal tenerlo ya sea el 2028 o el 2030", agregó Sánchez a ESPN.