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MÉXICO -- El 25 de noviembre de 2013 no fue un día como cualquier otro para los aficionados de la lucha libre, pues con cierta sorpresa nos enteramos de la noticia del retiro de uno de los íconos del pancracio internacional: el Hijo del Santo.

El heredero del legendario Enmascarado de Plata anunció en conferencia de prensa su retiro de los cuadriláteros, pero afortunadamente ese adiós será sólo por unos meses, ya que debe atender una lesión cervical que podría dejarlo sin movimiento si no se somete a cirugía.

El problema no es leve, ya que se trata de una lesión entre la quinta y la sexta vértebra cervical que obliga a entrar al quirófano, pues de otra forma, podría afectarse irreversiblemente la médula espinal.

"Es fuerte para mí anunciar este retiro temporal, más no definitivo", señaló después de explicar el problema de salud, y aseguró que a pesar de recorrer enlonados de todo el mundo durante 31 años de carrera, espera seguir haciéndolo por mucho tiempo más.

Del mismo modo, dijo que las luchas pactadas en diferentes arenas de cara al fin de año, obviamente no las realizará, pero que estará presente en cada sede para explicar personalmente los motivos por los cuales no podrá estar ante la afición.

Confusión, reflexión, melancolía, sorpresa y enojo denotaba la voz del Santo, quien expresó un ferviente deseo de volver pronto a los cuadriláteros, pues tiene un deseo que cumplir.

"Tengo la esperanza de que la operación tenga éxito y que pueda regresar a lucha. Uno de mis motivos principales es poder luchar en el debut y en otras funciones más con mi hijo, lo que yo no pude hacer con mi padre", señaló.

Así, al saber esta noticia, quizás la afición se pregunta qué sería de la lucha libre mexicana sin el Hijo del Santo, y aunque ya está cerca el debut de El Santo Jr. habrá un hueco importante que llenar, una responsabilidad de mantener el legado plateado, por lo que se vislumbra que la tercera generación de la leyenda de plata no tendría un principio cómodo en su carrera, por lo que tendría que picar piedra y convencer a propios y extraños.

Cabe señalar que el manejo que se ha dado a la marca registrada de El Hijo del Santo ha sido buena, la penetración del personaje sigue vigente y que existen varios proyectos para mantener el personaje con vida, y aunque para muchos esto es muy importante, para otros quizás lo que se debe rescatar es lo netamente deportivo, la herencia que deje con su hijo en la lona, ya sea hoy, mañana, en seis meses, en varios años... pero lo que realmente se debe priorizar es la salud de la persona detrás de la máscara, el personaje y el marketing, por lo que desde este espacio deseamos un gran éxito en la operación, una buena recuperación, un buen regreso a los encordados, y por qué no, que haya más éxitos de esta legendaria figura que ha dado la vuelta al mundo.

MÉXICO -- La lucha libre mexicana tuvo una semana negra, triste, atípica... una semana de llanto, recuerdos, nostalgia...tras registrar la muerte de dos personajes destacados en el pancracio nacional: el réferi "Chocolate" y El Brazo.

Apenas era lunes 14 cuando en redes sociales comencé a ver informes sobre el deceso de Luis Castillo, mejor conocido como "El Chocolate", un hombre apasionado de la lucha libre, que inició en este mundo como gladiador en 1981, bajo el nombre de El Incognito, pero que tiempo después se consagró en este deporte como réferi, labor donde destacó en el encordado.

Como árbitro participó en empresas como Triple A, MaxProa, EMLL y recientemente en la EAW International.

Fue el primer y único réferi -hasta ahora- en impartir justicia sobre un cuadrilátero, un hexadrilátero y un ring de dos pisos.

La muerte del Chocolate llegó luego de ingresar a un hospital de Toluca, Estado de México, tras sufrir un infarto. Se le preparaba un homenaje en la Arena Azteca Budokan en el próximo noviembre, pero lamentablemente este reconocimiento será póstumo y en apoyo a su familia, que sin duda tendrá un gran hueco por llenar, pero siempre con el legado y el sabor que El Chocolate le imprimió a cada instante de su vida.

Prensa Triple A

LA DINASTÍA ALVARADO TAMBIÉN VISTIÓ DE LUTO

No sólo la muerte del Chocolate Castillo sorprendió en esta semana, pues sólo dos días después de conocer su partida, llegó una noticia que para muchos cayó como cubetada de agua helada, al enterarnos que Juan Alvarado Nieves, mejor conocido como El Brazo, falleció el miércoles 16 a la edad de 52 años luego de ser internado en un hospital por complicaciones gastrointestinales y presión arterial; sufrió coma diabético que le provocó un infarto que lamentablemente acabó con la vida de una leyenda del pancracio.

Juan Alvarado Nieves y sus hermanos Jesús (El Brazo de Oro) y José (Brazo de Plata o Súper Porky) heredaron el gusto por el costalazo de su padre, Juan Alvarado Ibarra (Shadito Cruz, y en un tiempo llamado El Hombre del Brazo de Oro) y entre los tres formaron una de las tercias más temibles, queridas e inolvidables de este deporte, Los Brazos, que también fueron conocidos como Los Mosqueteros del Diablo.

Pero antes de este tiempo de gloria, Juan luchaba como Johny El Suavecito, un personaje exótico que a principio de los 80, hacía las delicias de la gente y sacaba provecho al personaje por su peculiar forma de caminar.

Tras recorrer varias lonas, junto a sus hermanos triunfó en el Toreo de Cuatro Caminos, hasta que dejaron esta empresa tras varias diferencias laborales.

El 21 de octubre de 1988 en La Plaza Monumental de Monterrey, Los Mosqueteros del Diablo apostaron sus incógnitas frente a los Villanos I, IV y V, y tras una batalla memorable, fueron despojados de sus tapas.

Posteriormente actuaron en la Arena México, donde la gente se les entregaba en cada función, tiempo después se enrolaron en Triple A, empresa donde actualmente El Brazo actuaba como un nuevo personaje exótico, La Braza.

Cabe recordar que una de sus batallas más recordadas fue aquella en donde sin importar los lazos fraternos, se jugó la cabellera ante su hermano Jesús, al cual rapó en la llamada Catedral de la lucha libre.

Así, El Brazo, Johny El Suavecito, Brazo Negro, Brazo Hermoso, Tío Lucas, Latin Boiler, Ingordable, La Puerca, La Braza, o simplemente Juan Alvarado Nieves, será recordado por la afición de la lucha libre y dejará un legado a este deporte, que sin duda, lo extrañará sobre el cuadrilátero.

Descansen en paz dos leyendas de la lucha libre mexicana.

ESPN.com

MÉXICO -- El 12 de octubre es una fecha significativa para los seguidores del Club América, y del futbol mexicano pues se celebra el aniversario del equipo, donde directiva, cuerpo técnico y jugadores se juntan para celebrar al equipo más odiado y más querido de México.

Este año, en los 97 años de historia del cuadro azulcrema, el club comparte los manteles largos con una pieza clave, que durante prácticamente un tercio de la vida del equipo, estuvo ahí, en las buenas y en las malas, nos referimos al reportero gráfico Rafael Ruíz, quien durante 32 años fue fotógrafo oficial de las Águilas.

Sus amigos lo llaman "El Choco", los jugadores y distintas directivas que han pasado por El Nido de Coapa lo consideraban parte del equipo, uno más de la familia azulcrema, aquella que lo cobijó durante 32 años y la que compartió con él éxitos, fracasos, temporada de vacas gordas y otras recientes de vacas flacas.

Con emoción, "El Choco" abre el álbum fotográfico de su memoria y nos cuenta cómo fue su paso en América. "La verdad fui afortunado, estar en un club tan grande entre 1980 y 2012 me llena de un gran orgullo, y más en un día tan especial para el americanismo".

"Uno como aficionado siempre celebrará este día, más en las circunstancias que vive el equipo actualmente", señaló con una sonrisa en el rostro.

Sin embargo, también recuerda que no todo fue miel sobre hojuelas en su paso por Coapa. "Recuerdo bien la época más Gloriosa del América, la de los 80, sin duda la de más lustre, me da gusto lo que se vive actualmente, donde se ve entrega y pasión en los jugadores, pero también tengo que reconocer que no todo ha sido bueno, pues se vivieron etapas de tristeza y frustración".

Su semblante cambió, tomó aire y retomó el ambiente festivo de la fecha, remembrando el sin fin de placas que tomó en el club, los estadios y las concentraciones, incluso, reveló que la fotografía que ocupa un lugar especial en su carrera es la que le tomó al 11 inicial de aquella final ante Chivas, en la temporada 1983-84, donde los azulcrema se alzaron con el título en el Clásico mexicano.

"Sin duda mi foto favorita es la que tomé previo a la final que América le ganó al Guadalajara, esa foto todos los jugadores me la pidieron tras levantar el trofeo, es algo significativo para mí, y para el equipo, haber vencido a Chivas, justo un año después de que ellos nos echaron en semifinales, incluso los jugadores me decían 'tómala, tómala, esta es histórica'", sostuvo.

De este modo, "El Choco" celebró el aniversario 97 de la casa que a lo largo de 32 años de su vida le dio cobijo, institución que ahora planea realizarle un homenaje por su trayectoria en un partido amistoso con fecha y sede por definir, pero que espera contar con el actual plantel y algunos veteranos, que enfrentarían a Chivas, Cruz Azul o Monarcas, en lo que sin duda, será un merecido reconocimiento a su labor y complementará los festejos a tres años del centenario del club.

Getty ImagesRandy Orton fue atacado por un "fan" que no supo diferenciar entre lo deportivo y su realidad.

MÉXICO -- A todos los que nos gusta un deporte nos ha pasado que solemos decir que somos aficionados o fanáticos ya sea del mismo deporte, de algún equipo o deportista en particular, pero, ¿realmente sabemos la diferencia entre aficionado y fanático?.

Según la Real Academia Española de la lengua, aficionado es alguien que siente agrado por alguna actividad, alguien que practica -de manera no profesional- un arte, oficio, ciencia, deporte, etc. o simplemente alguien que siente afición por un espectáculo y asiste frecuentemente a él.

Por su parte, la definición de fanático nos dice que es alguien que defiende con tenacidad desmedida y gran apasionamiento alguna creencia, opinión, ideología, sobre todo religiosas, política o, en algunos casos, deportiva; es alguien que está preocupado o entusiasmado ciegamente por algo o alguien.

Partiendo de estas definiciones, podríamos enumerar varios casos de fanatismo deportivo en disciplinas como la natación, el futbol, el tenis, entre otros, donde algún "apasionado fanático" ingresa al terreno de juego a intentar saludar a sus ídolos, a reclamarles algo o en casos extremos lastimar a algún deportista.

Esta vez, el mundo de la lucha libre registra un caso de fanatismo en Sudáfrica, país en donde las estrellas de la WWE realizan una gira de presentaciones, en la cual quedará marcada la efectuada en Capetown, pues una persona del público "explotó" al término de la lucha entre Big E Langston y Randy Orton al ingresar al cuadrilátero en el momento en que el Viper celebraba su triunfo en una de las esquinas, subido en las cuerdas.

Tras estar en el ring, el fanático se acercó a Orton para atacarlo a traición, provocando que el gladiador perdiera el equilibrio y cayera a la lona.

Algunos de los presentes tal vez pensó que era parte del show, sin embargo, la rápida intervención del personal de seguridad demostró que no era parte del "script", pues sacaron al individuo del encordado, situación que aprovechó Orton para acercarse a su agresor para tirarle una patada con la que se fue a "descansar" al departamento de policía, donde fue detenido con cargos de agresión sobre Orton.

De esta forma, es triste ver que en varios eventos deportivos existen casos extremos de fanatismo, que afortunadamente no han terminado en tragedias.