Pedro Baez
David Zalubowski/AP PhotoBáez se ha tomado un promedio de 30.0 segundos entre lanzamientos en las últimas dos temporadas, 7.4 segundos por encima del promedio de la liga - por lanzamiento.
LOS ANGELES -- Pedro Báez está a la espera de la señal de su receptor, enfocado en su objetivo, se sacude la tierra y vuelve a mirar a la espera de la selección del lanzamiento.

Era el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional y la demora por lluvia humana lleva el juego conforme a sus propios términos. Báez se agita y se contorsiona. Hace una pausa y medita en el montículo del Wrigley Field.

Su media entrada en la SCLN - en el quinto episodio del juego - duró 15 minutos, a pesar que no permitió ni un hit ni una carrera. Hizo 20 lanzamientos mientras el reloj análogo más famoso del béisbol pendía sobre él desde el jardín central, arrastrando su gran mano junto con el lento ritmo del lanzador.

Si el juego completo se hubiese llevado a cabo al ritmo que juega Báez, se habrían necesitado cinco horas para completar las nueve entradas, en adición a las pausas comerciales entre episodios.

Báez, la versión de los Dodgers de la autopista 405 en la hora pico de tráfico, escucha las peticiones de que acelere el ritmo de juego e intenta cumplir con las mismas según su naturaleza le permita.

"Yo simplemente no lo noto", dijo Báez a través del intérprete del equipo Jesús Quiñonez, cuando se le preguntó por su ritmo tan lento de juego. "No pensaba que me tomaba tanto tiempo. Yo pensaba que era normal. Ahora entiendo de lo que hablan. Estoy trabajando en eso. He estado trabajando en ello para acelerarlo un poco".

Que él sea conocido por su lento ritmo de juego, mientras posee una recta que pasa silbando por el plato a alrededor de 98 mph, lo convierte en una completa contradicción. Él es la tortuga y la liebre, todo enrollado en uno.

Además es la antítesis del plan del comisionado Rob Manfred de acelerar el ritmo de los partidos y mantener la acción de forma constante. Báez se ha tomado un promedio de 30.0 segundos entre lanzamientos en las últimas dos temporadas, 7.4 segundos por encima del promedio de la liga - por lanzamiento.

Está limitando a los árbitros, a sus compañeros, a los medios, a la transmisión de televisión y tal vez apagando a una nueva generación de fanáticos que solo quieren ver acción constante.

Así que ¿qué le dice el cerrador Kenley Jansen a su compañero de bullpen cuando se trae a colación el asunto de un mayor ritmo de juego?

"Tú eres el que está lanzando; nadie te va a decir cuando lanzar esa pelota", dijo un desafiante Jansen. "Incluso si el comisionado quiere manipular eso, tú puedes salirte [de la goma de lanzar]. Nadie te puede decir que no te puedes salir. Él no tiene que preocuparse por nada. No se tiene que preocupar por el ruido exterior, solo tiene que ser él".

Bueno, eso debe resolver el asunto. Uno de los mejores relevistas en el deporte apoya a Báez. Lanza de la forma que quieras lanzar para poder tener éxito. Eso debería acabar con el debate de "acelerar el juego", ¿cierto?

"Pienso que sería bueno para él acelerar un poco y que tenga más tempo", finalmente admitió Jansen. "Tiene demasiado de buen repertorio como para andar lento cada vez. ... Pienso que tendrá un poco de mayor ritmo allá afuera, más rápido con un poco de más tempo y que tendrá un éxito realmente bueno con eso".

Y el encontrar ese ritmo más acelerado es una prioridad, insiste el propio Báez. Tiene efectividad de por vida de 3.00 utilizando su ritmo lento, incluyendo porcentaje de 2.84 en la segunda mitad de la temporada pasada, y tasa de 10.3 ponches por cada nueve entradas en las pasadas dos campañas, pero si tanta gente está insistiendo que él debe hacer cambios, entonces él está dispuesto a escucharlos.

Báez sí hizo un ajuste la pasada temporada, moviéndose hacia el lado de la primera base en la base para permitir que su movimiento natural de pitcheo lleve el lanzamiento sobre el plato. Pero cuando se le preguntó acerca de cualquier otra alteración mecánica reciente, mencionó su ritmo lento de juego sin que se le preguntara del tema.

"Solo estoy trabajando para ser más rápido de pitcheo a pitcheo", dijo. "He estado trabajando duro solo en eso, en ser más rápido entre lanzamientos".

Al igual que Jansen, el cuerpo de entrenadores piensa que un Báez con mayor ritmo de juego convertiría al relevista lanzallamas en alguien más difícil de vencer.

"Está un poco más rápido", dijo el manager Dave Roberts la semana pasada luego que Báez volviera de la lista de lesionados (contusión en la muñeca) e hiciera su primera salida de la temporada. "No tenía un reloj conmigo, pero esto es un trabajo en progreso. Seguiremos trabajando en ello".

Los managers contrarios probablemente preferirían ver una versión más lenta de Báez, pero incluso el manager de los Rockies de Colorado Bud Black tuvo que admitir que un lanzador que se mueve rápidamente de pitcheo a pitcheo puede convertirse en un problema, especialmente uno que lanza en las altas 90 mph como Báez.

"Eso ayuda a tu agresividad", dijo Black, un ex lanzador, y que fue coach de pitcheo antes de ser manager en San Diego y ahora Colorado. "Tú estableces el tono. Tú eres el agresor. Recibes la pelota, buscas la señal, voy hacia ti. Pienso que eso ayuda a los defensores. Eso ayuda al ritmo de juego de tu equipo".

Báez nunca será uno de los trabajadores más veloces en el deporte y ciertamente no estará cerca de Wade Miley, quien ha hecho un lanzamiento cada 17.9 segundos en promedio en las pasadas dos temporadas.

Pero Báez ya se ha ido alejando de Junichi Tazawa, quien ha sido el lanzador más lento en el deporte en las últimas dos campañas con un promedio de 30.2 segundos entre lanzamientos.

"Pienso que hay algo de pensamiento sobre cómo atacar a los bateadores y asegurarse que él y [el receptor Yasmani Grandal] estén en la misma página", dijo Roberts sobre Báez. "Entre lanzamientos, él suele ser bien metódico. Así que al acelerarlo, el tratar de forzarlo a eso, podría haber una mala consecuencia. Es algo de riesgo vs. recompensa".

¿Podrán los Dodgers realmente ayudar al asunto del ritmo del juego mientras logran que Báez sea mejor al mismo tiempo? El historial de Black nos dice que es algo que vale la pena intentarlo, pero es una situación delicada.

"Sí, es algo difícil, hasta el punto de que, desde el punto de vista del entrenador, si está teniendo éxito, realmente no quieres cambiarlo", dijo Black. "Pero en el fondo de tu mente, tú quieres el cambio".

Báez parece también saber esto. Y las primeras indicaciones son que un poco de más velocidad en su paso realmente le puede ayudar. En sus primeras tres apariciones de la temporada, utilizando un ritmo un poco más acelerado, Báez ha trabajado cuatro entradas sin permitir hit. Tiene seis ponches con dos boletos.

Cuando Báez lanzó en los playoffs del año pasado en el Wrigley Field, el reloj fue mostrado durante su primera entrada de trabajo. Si el Wrigley Field tuviese un reloj de sol, es posible que la transmisión hubiese mostrado eso.

Báez está trabajando en eso. Pero primero está trabajando para sacar a los rivales.

"Me siento bien", dijo Báez. "Ellos siempre van a encontrar algo de lo cual hablar, pero no puedes escuchar lo que dice la gente. No te puedes preocupar por lo que ellos piensen. Yo tengo que seguir haciendo mi trabajo".

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Regla 5.07(c)(8.04):

Cuando las bases están desocupadas, el pitcher lanzará la bola hacia el plato 12 segundos después que reciba la pelota. Cada vez que el pitcher demoré el partido violando esta regla el árbitro decretará una "bola".

El tiempo de 12 segundos comienza cuando el lanzador está en posesión de la pelota y el bateador está en la caja. El tiempo se detiene cuando el lanzador suelta la pelota.

Pedro Baez
AP Photo/David J. PhillipCuando Pedro Báez sube a la lomita lo único que se puede garantizar es que el juego va a demorar.
La intención de esta regla es para evitar retrasos innecesarios. El árbitro deberá insistir en que el receptor devuelva la bola con prontitud al pitcher, y que éste ocupe su posición en la tabla con prontitud. Obviamente, el retraso del lanzador debe ser sancionado instantáneamente por el imparcial.

Por supuesto, esta regla no se aplica. Además, la norma no específica nada acerca de cuánto tiempo un lanzador puede demorarse con corredores en base. En el caso del relevista Pedro Báez de Dodgers de Los Ángeles, él se toma tanto tiempo entre lanzamientos que incluso las personas que aman al béisbol están enojadas. Esa situación ha desembocado en una queja continuada durante toda la postemporada:

Durante la campaña regular, el tiempo medio entre lanzamientos fue de 22,7 segundos. Báez fue el más lento de todos los pitchers, con un promedio de 30,2 segundos. En los playoffs se ha ralentizado aún más. El deshielo de los glaciares en Groenlandia avanza con mayor rapidez. En el pasado los Dodgers han intentado que acelere su rutina sin resultados. "Pedro es muy metódico", dijo el jueves el manager de los Dodgers, Dave Roberts, después del Juego 5, en lo que podría catalogarse como el eufemismo del año. Báez permitió cinco carreras, en parte debido a dos pifias defensivas en el que sus compañeros de equipo parecían reaccionar una fracción de segundo tarde. El ritmo de Báez fue parte de la razón.

El partido de anoche duró 4 horas y 16 minutos, finalizando bien pasada la medianoche en la Costa Este. Además de Báez, el partido tuvo ocho cambios de lanzadores -cuatro de ellos a mitad de inning- además de varias revisiones de jugadas. No hubo incluso muchos boletos, solo seis. Ni siquiera fue el juego de nueve entradas más largo de la postemporada. De los 27 partidos de playoffs hasta ahora sólo seis se completaron en menos de tres horas (no es sorprendente que cuatro de esos fueron blanqueadas y otro fue un juego de 2-1). Sin incluir los juegos de entradas extras, 11 de los 27 choques duraron al menos 3 horas, 30 minutos. Las pausas comerciales exacerbaron el problema.

Las menores han experimentado con un reloj de pitcheo y lanzadores como Báez son la razón por lo que es inevitable que vayamos a utilizar uno en las ligas mayores. Los juegos son demasiado largos, y sugerir lo contrario es ignorar un tema legítimo. Esto no quiere decir que no nos guste el béisbol por quejarnos de la duración de los encuentros, pero como un producto de entretenimiento, quieres que la gente, además de los fans empedernidos, se quede hasta el final, especialmente teniendo en cuenta algunos de los increíbles dramas que hemos visto en las últimas entradas.

Tenemos la Regla Hal McRae para los deslizamientos en segunda. Tenemos la regla de Buster Posey para evitar colisiones en el plato. Cuando consigamos un reloj de pitcheo, tal vez deberíamos hacer referencia a ello como la Regla Pedro Báez.

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