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Liga Mx 1: Los Obligados: América, Chivas y Cruz Azul

LOS ÁNGELES -- Este viernes arranca el Guard1anes 2021. Nada ha cambiado para algunos, pero, todo está cambiado para todos.

Revisión necesaria en cuatro capítulos del panorama: Los Obligados. Los Urgidos. Los Desesperados. Los Godínez. No debe ser difícil identificar a los enclaustrados en cada casilla. Les guste o no les guste.

Capítulo I. Los Obligados: América, Chivas y Cruz Azul. Los TRES, incuestionables. Ellos eligieron estar ahí. Por lo que son, por lo que ya no han sido, y por lo que ya no pueden ser. Exigencia a tope. Y que los pobres de espíritu caigan de rodillas.

1.- #ÓDIAME MÁS…

América tiene un dulce y perverso encanto. Su éxito llena de júbilo a millones. Su fracaso llena de júbilo a más millones. El odio y el amor son su brújula inalterable. Este año es diferente, porque las ansias y los anhelos por sus trompicones y por sus conquistas, serán más deliciosos o más amargos. #ÓdiameMás sin ser menos.

Llega Santiago Solari. Tipo carismático, culto, inteligente. Sin embargo, su paso accidental y accidentado por el Real Madrid, no garantiza nada. Además dirigió al Castilla, dicen las letras pequeñitas, ilegibles de su resumé. América es lo mejor que le podía pasar a una carrera en las penumbras europeas.

La tarea no será fácil. Hereda las ruinas de Miguel Herrera. Hay muchos jugadores indeseados, y pocos negociables. Deberá hacer milagros para rescatar a quienes propiciaron el naufragio del ‘Piojo’: Giovani dos Santos, Andrés Ibargüen, Roger Martínez, y hasta un Nico Benedetti, con las mejores calificaciones en la enfermería, pero las peores decepciones en la cancha.

Su anémico aparato defensivo se fortalece. Llega Pedro Aquino del monarca León, y Alan Medina, del Toluca. Ambos recomendados por el extinto ‘Piojo’, son del perfil cumplidor, esforzado, luchón, pero habrá que ver aún si les entalla, sin asfixiarlos, la implacable camiseta del América.

Solari tiene poco tiempo por delante. Física, futbolística y anímicamente el equipo no llega en su mejor forma. Quedó a la deriva por varias semanas. Tiene a su favor que los zalameros y oportunistas jugadores antes desdeñados, buscarán congraciarse. Porque están obligados.

El Nido aún no cierra la cartera. Por esas lagunas maliciosas que deja el reglamento de registro de jugadores, aún puede incorporar refuerzos. Llegarán tarde. Pero Santiago Baños y el español Raúl Herrera le habrán explicado a Solari que aún tiene 17 jornadas para armar un equipo competitivo para la Liguilla. Al fin y al cabo, hay Repechaje.

Y la primera advertencia para el técnico argentino, será no enemistarse con el arbitraje, como se empeñó en hacerlo Miguel Herrera un día sí y otro también. Recordemos que entre el VAR y decisiones arbitrales, entre el Apertura 2019 y todo el 2020, al América le hurtaron 17 puntos, incluyendo un par de penaltis en la Final ante Rayados.

Pero, El Piojo eligió enemistarse con los enterradores antes que congraciarse con el sacristán. Solari será más astuto. O al menos deberá serlo.


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2.- #ELREBAÑOSANGRADO…

2020 llevó a Chivas a todo tipo de cismas y de sismos. En la cancha sólo dejó una alegría a su afición. Con tres chicotazos de Cristian Calderón sepultó ominosamente al América. El resto, decepciones acumuladas por promesas incumplidas.

De entrada, un plantel disfuncional. Jugadores con bajo nivel futbolístico, una serie de indisciplinas, algunas de ellas, delincuenciales, sin faltar una racha de lesiones de jugadores importantes, hasta llegar a la expulsión vergonzosa de varios de sus reclutados.

Víctor Manuel Vucetich trató de desquitar lo que cobra, mientras Ricardo Peláez no pudo cumplir lo que prometió: “A partir de ahora, aquí se habla de títulos y no de descenso”. Los dos aprendieron. El primero conoce mejor a sus jugadores, y el segundo aprendió a controlar mejor a sus subordinados.

Tras sanciones, reprimendas, amenazas, ultimátums, expulsiones, fracasos, nada puede ir ya peor para Chivas, que sucumbió en la Liguilla ante el campeón León. Se abren escenarios de alta exigencia que colocan al equipo como el segundo lugar de los obligados a ser protagonistas absolutos del torneo.

Hay muchas expectativas y mucha expectación por algunos jugadores. ¿Aparecerá finalmente ese notable futbolista que hay en José Juan Macías? ¿El ‘Chicote’ Calderón ampliará cromáticamente sus obsesiones, y no sólo con lo amarillo y con Guillermo Ochoa? ¿Alexis Vega y Uriel Antuna harán de éste, el torneo que vienen debiendo desde el año pasado? ¿Fernando Beltrán convencerá a Vucetich?

Refuerzos no hay. No habrá. Llegan Alejandro Mayorga, prestado a Pumas, y habrá especial atención en César Huerta, quien tiene virtudes que Vucetich no había encontrado en ensayos con otros futbolistas. Supuestamente aún arrojan el anzuelo detrás de Erick Gutiérrez, con la anuencia del Pachuca, y sin que el PSV se oponga a ese interés.

A Chivas le sentó muy bien el cierre del 2020. Su fracaso en el año, para su fortuna, se vio relegado por otros dos dramas muy superiores: la #Megacruzazuleada y la forma estrafalaria y escandalosa en la que salió Miguel Herrera del América, tras su zafarrancho y derrota ante el LAFC. El Guadalajara, cómodamente, ante semejantes despropósitos y ridículos, se quedó quietecito en la oscuridad.

3.- #MEGACRUZAZULEADA

2020 parecía ser el año de la expiación de todos sus pecados. Parecía la emancipación, la liberación de ese estigma de 23 años de fracasos. No fue así.

Por el contrario, La Máquina Celeste encontró ese inesperado, insólito, sorprendente atajo para ir de la consumación de #Cruzazulearla a #Megacruzazulearla. Es decir, cuando se pensaba que nada peor podría ocurrir, los cementeros se encargaron afanosamente de consumarlo, de patentarlo y de patentizarlo.

Ganaban 4-0, y perdieron 4-0 ante Pumas, para quedar eliminados en la Liguilla. El drama estalló en todos los niveles. El técnico Robert Dante Siboldi no se atrevió a bajar a los vestidores. Un directivo de medio pelo le llamó a él y a su planteamiento, timorato, pusilánime y cobarde. Y Siboldi renunció.

El vacío de poder sigue en Cruz Azul. Insisten en que Billy Álvarez Cuevas ya no manda, pero es evidente que sí comanda. Ha bloqueado la llegada y salida de jugadores hasta este lunes previo al arranque del Torneo Guard1anes 2021.

Para un sector de su afición, La Noria llevó a la práctica su hábito de #Cruzazulearla hasta en la selección del sustituto de Siboldi. La Máquina insistió con Matías Almeyda, después con Hugo Sánchez, y terminó con Juan Reynoso. El menos bonito, el menos bueno y el más barato.

Hay una sensación de fetichismo en la selección del cuerpo técnico, por parte de los imberbes y bisoños directivos cementeros. Quieren que en él aparezcan campeones de su último desfile de gloria, en 1997. Tienen a Óscar Pérez y a Joaquín Moreno como apoyo de Juan Reynoso. Parecería que buscaron más reliquias y talismanes que capacidad genuina para enfrentar sus maldiciones.

La buena noticia es que tiene al mismo plantel que hizo soñar en 2020. La mala noticia es que tiene a la misma generación que en el 2020 ha quedado maldecida con las mismas telarañas de fracaso y del estigma de #Cruzazulearla, como ha ocurrido en los últimos 23 años.

Reynoso mostró sus mejores atributos con Puebla. Un futbol de mucha fuerza, lucha, especulación, concentración, rabia, pero poco juego vistoso y cero espectacularidad, y con ello le bastó para dar el golpe de sorpresa en el Repechaje y eliminar a Rayados de Monterrey.

Estos son pues, los tres obligados a escribir una historia distinta, bajo un marco de expectación y obligación extraordinarias. Tolerancia cero. Sin margen para equivocarse. Y sin embargo…