MÉXICO -- Se ha ido el hombre más valioso del Puebla en los últimos cinco años. José Luis Sánchez Solá fue capaz de superar atrasos en sueldos, jaloneos a nivel directivo, cambios de presidentes, bajos presupuestos, y múltiples escándalos extradeportivos para hacer del Puebla un equipo de respeto.
Con él a cargo de la parte deportiva el equipo ascendió a Primera, ancló su promedio de descenso para evitar problemas inmediatos, y los llevó a fase final. Mientras en las oficinas se hacían pedazos los señores Bernat y Henaine, en la cancha hubo un técnico responsable que hacía un buen trabajo a pesar de ellos.
Fútbol Picante: Análisis sobre la renuncia del Chelís
Sánchez Solá revivió jugadores que estaban en el olvido, sacó agua de las piedras. La lista es numerosa: Duilio Davino, Alexandro Álvarez, Daniel Osorno, Joaquín Velázquez, También ha conseguido que Alvaro González siga haciendo goles a los 36 años, le exprimió 5 de sus últimas anotaciones a Jared Borgetti en plena parte final de su carrera, y sacó de la nada a Hérculez Gómez para convertirlo en campeón de goleo individual.
Formó a otros que más adelante le representaron ingresos al Puebla: Sergio Cherokee Pérez que fue vendido al Monterrey, Luis Miguel Noriega al Morelia, Jorge Zamogilny a la UAG, Jorge Villalpando a Jaguares, etc. A varios de esos jugadores los tuvo viviendo en su casa en épocas difíciles.
Tenía que ser un desorden directivo el que tumbara a Chelís, porque argumentos deportivos no hay para justificar su salida. Su influencia en el Puebla fue más allá de lo que un gran motivador puede lograr. Lo suyo trascendía al terreno futbolístico, es un buen estratega, capaz de reaccionar sobre la marcha, capaz de entender, transmitir y plasmar en un equipo una idea futbolistica.
Personajes como él no abundan en el futbol mexicano. Frontal, derecho, pintoresco y profesional. Larga vida a personajes como Chelís en la dirección técnica, y basta de escándalos alrededor de una franquicia como la del Puebla.
Me quedé con ganas...
De ver a Javier Hernández disparar al menos una vez a la portería del Fulham. El Chícharo no se cansó de correr, de buscar y crear espacios, de tratar de combinar con Dimitar Berbatov. Sin embargo, creo que el búlgaro no es muy feliz con la presencia del mexicano en el Manchester United. Todas las quiso definir él, no vi que haya compartido un balón con Hernández pese a que entró mejor perfilado varias veces.