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Fútbol aparente

"Entonces qué, ¿nos quedamos en Europa?" "¡Sí!" Mexsport

MÉXICO -- Telenovela en tres actos:

Escena uno: un grupo de alegres futbolistas, felices porque ¡por fin! le ganaron a una selección después de casi dos meses, organiza una fiestecilla en el hotel de concentración, como tantas otras que habían hecho antes, y le piden a uno de ellos que ponga el tarjetazo. Corte a: reporteros sin notas jugosas para vender pero con mucha iniciativa y paciencia se enteran de la celebración y lo reportan como el gran escándalo del inocente y saludable Tri.

Escena dos: ante el movimiento mediático, la Federación Mexicana de Fútbol promete investigar así como ha prometido ganar, es decir, nadie le cree.

Escena tres: en una vuelta de tuerca interesante, la FMF se hace la sorprendida por la indisciplina de sus jugadores, se lleva las manos a los cachetes y sentencia que los culpables serán castigados. El saldo es de 11 jugadores con 50 mil pesos menos en la bolsa y dos más en Europa sin pasajes de avión para regresar a jugar a México, porque están suspendidos por seis meses. No importa que queden dos simples amistosos en ese tiempo y que ni siquiera haya entrenador, lo que importa es mostrar firmeza.

De esta manera todos quedan bien en la gran telenovela que es el fútbol mexicano: Los niños fueron regañados y se volvieron altruistas, los adultos mostraron su autoridad y la "afición" (léase: el tv notas del deporte) está conforme con esta lección de disciplina. ¿Verdad?

¡Mentira!

¿Alguien de verdad cree que los federativos no se daban cuenta de los reventones? En una selección donde cada quien hace lo que quiere, las fiestas y las chicas buena onda son sólo una concesión más, pero cuando se trata de parecer lo que no se es, la Federación pretende que la afición se convierta en Caperucita y no distinga entre la abuelita dulce y tierna y el lobo disfrazado de abuelita dulce y tierna, y así todos nos tragamos el cuento de que los jugadores son jóvenes de buenos hábitos y mejores pensamientos, cuando en realidad son fiesteros y parranderos como cualquiera con juventud, tiempo, dinero y nadie que les ponga un alto.

¿Quién tiene la culpa de que los seleccionados no tengan disciplina? Los federativos. Desde el pasado Mundial, Aguirre presumía a Cuauhtémoc Blanco "aunque sea pedote" (súper sic), y cuando los reporteros del corazón, digo, del tv notas del deporte los cacharon fumando, bebiendo y desvelándose, en la selección se defendieron diciendo que fueron excepciones. Y yendo más hacia atrás, los periodistas que tienen muchos más años de experiencia conociendo a las selecciones saben que las fiestas se han dado siempre.

Ahora ya no está Aguirre. Es más, nadie está dirigiendo, pero para mostrar autoridad y calmar las aguas, la Federación se saca de la manga sanciones para castigar algo que ha permitido todo el tiempo, siempre y cuando no se enterara nadie. Total, se gana más de lo que se pierde: los federativos quedan bien con la afición anunciando ayuda desinteresada para damnificados de Veracruz (que no sale del capital de la FMF, sino de los jugadores), Efraín Juárez y Carlos Vela se quedan en sus equipos en Europa a jugar tranquilamente (Vela ni siquiera parece querer jugar para México ya) y todos admiramos la calidad moral de los que mandan en el fútbol. Sí, como no.

Imagino a los seleccionados alegando como el célebre Canaca: "¿Y sus 50 mil pesos? Pues ahí están."

La disciplina se construye poco a poco. No se puede permitir fiesta tras fiesta y una vez que sale a la luz, decir que siempre han estado prohibidas y que los federativos son unas pobres víctimas que creían que los niños estaban dormidos cuando veían los bultos de ropa tapados con cobijas en las camas de sus cuartos de hotel. Si con este hecho extraordinario estuviéramos seguros de que las parrandas efectivamente se acabarán, tal vez avalaríamos el castigo (que merecido se lo tendrían), pero todos sabemos que lo único que se reforzarán son las persianas del salón para que los reporteros no vean la gran pachanga que arman los jugadores ganen, empaten o pierdan, y la Federación seguirá cuidando las apariencias.

Felicidades, señores federativos, por el guión tan bueno que intentaron. Había funcionado en "Goal!"