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Histórico triunfo de Li

PARIS -- El año pasado me llevé una enorme alegría con la victoria de Francesca Schiavone, pero les aseguro que no fue menos grande la de este sábado al ver ganar a Na Li, una de mis jugadoras favoritas y una de las mejores personas que se ven por el circuito WTA, al igual que la italiana.

Fueron muchos años los que compartí con ellas en el tour y aunque tenía el corazón bastante dividido en esta final, creo que prefería ver a Li ganando.

El nivel de tenis y de velocidad de pelota de Na Li en lo que va de 2011 no dejaba duda de que si jugaba sin nervios iba a ser la campeona. Pero es en los nervios donde, precisamente, está la mayor debilidad de la china: cuando acelera demasiado pierde su patrón de juego, empieza a impactar mal y termina desenfocada cuando esa ansiedad se apodera de ella.

Todo iba perfecto hasta el 3-1 arriba para Na Li en el segundo set con saque de Schiavone 30-40. En ese momento la china erró una derecha invertida fácil en mitad de cancha que se le quedó en la red. Se hizo un silencio y le cambió la cara a la tenista de Wuhan, que venía dominando el partido muy tranquila, con una velocidad de pelota en su drive que Francesca no podía seguir.

Na Li pasó de la posibilidad de sacar set arriba y 4-1 arriba a una situación de pánico y de una enorme tensión que sólo se puede vivir cuando estás tan tan cerca de ganar un Grand Slam.

Después de ese break point que desaprovechó la china, Schiavone siguió haciendo lo que tenía que hacer: meter todas las pelotas y correr hasta ver si su rival entraba en una crisis nerviosa y comenzaba a cometer muchos errores no forzados. La italiana cerró el game y ahí cambió el partido.

Francesca estuvo a punto de llevarse el segundo set y de anular a la china, pero casi al límite del set, cuando a la italiana la separaban dos puntos de ganarlo las cosas simplemente se le dieron a Na Li.

Al final, fue un partido muy emocionante, en el que poco pudo hacer Schiavone tenísticamente más alla de correr, intentar fallar lo menos posible y -por supuesto- hacer lo que siempre hace: dejarse la vida en la cancha.

Na Li, por otra parte, estuvo impecable. Ya le había ganado en Sydney a Clijsters, y perdió la final en Melbourne traicionada por los nervios de su primera final Major. Hoy también sufrió muchísimo y estuvo a punto de no poder cerrarlo, pero de alguna forma lo consiguió y demostró que su tenis es perfecto por momentos .

Ya le comentaba el viernes que si jugaba su mejor tenis, como hizo contra Azarenka en cuartos o también en las semis con Sharapova, iba a ser la campeona. Por suerte para ella y para el tenis femenino, hay una nueva estrella que ya entró en la historia como la primera asiática, hombre o mujer, en ganar un Grand Slam en singles.