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¿Tiene esperanza Yadier Molina para el JMV?

Mientras escribía esto antes de los partidos del lunes, Yadier Molina bateaba .353/.397/.502 y lideraba la Liga Nacional en promedio de bateo y dobles. Esa triple línea no cambió porque los Cardenales tuvieron el lunes libre. (Por alguna razón absurda, el béisbol solo pautó cuatro juegos en la noche del lunes. Por favor, señores del béisbol, ¡ustedes son mejores que eso!)

De todas maneras, aunque admito que es demasiado temprano para comenzar a discutir estos temas, el nombre de Molina ha surgido en la discusión entre los favoritos al premio de JMV, igual que le sucedió el año pasado cuando terminó cuarto en la votación.

Molina es un candidato históricamente único al JMV, principalmente porque no es un gran remolcador de carreras ni tampoco es alguien que anote muchas carreras, y usualmente son los toleteros los que se llevan el trofeo a la casa (siempre y cuando jueguen para un equipo de postemporada). Molina remolcó 76 carreras el año pasado, pero fueron los tipos que remolcaron sobre 100 como Buster Posey y Ryan Braun los que recibieron 30 de los 32 votos para el primer lugar.

Los números de cuadrangulares no son parecidos a los del año pasado -- apenas tiene cinco luego de conectar 22 en el 2012 -- pero su aumento en dobles y promedio de bateo lo tienen en ritmo para llegar a las 87. No tienes que traer sobre 100 carreras al plato para ganar el JMV; Dustin Pedroia lo ganó en el 2008 cuando remolcó 83, Jimmy Rollins empujó 94 en el 2007, Joe Mauer impulsó 96 en el 2009 e Ichiro Suzuki empujó 69 en el 2001. Pero esos tipos anotaron muchas carreras; Pedroia y Rollins lideraron sus ligas, Ichiro anotó 127 y Mauer anotó 94. Molina, debido en parte a su falta de velocidad (y su posición en la alineación de bateo) está en ritmo para anotar 70, lo que sería la cifra más alta de su carrera.

Así que Molina está en ritmo para conseguir 157 carreras en total (anotadas e impulsadas); el menor total en años recientes para un ganador del JMV fue Barry Larkin quien logró 164 en 1995, pero eso fue en un calendario de 144 juegos. De lo contrario, estamos viendo a las 180 de Terry Pendleton en 1991 (94 anotadas, 86 impulsadas). El último JMV con un total menor a 157 fue Willie Stargell, el co JMV en 1979 (con Keith Hernandez), en un año en el que trajo 82 carreras al plato y anotó 60 para los Piratas. Stargell fue una selección rara, siendo escogido más por su liderato intangible que por su producción.

Molina es mucho mejor que lo que fue Stargell en ese año, pero también tiene esos intangibles. Podemos medir parcialmente su defensiva -- ha puesto fuera al 43 por ciento de los que le han intentado salir al robo y ha sido uno de los que mejor sabe enmarcar un pitcheo en la zona de strike -- pero no podemos medir sus habilidades para pedir un pitcheo o la confianza que le da al cuerpo de lanzadores de los Cardenales. Sin duda los votantes tomarán eso en cuenta cuando midan el valor de Molina.

Y entonces está esto: Molina ha iniciado en un increíble total de 70 de los 76 juegos de los Cardenales este año. Supongo que el manager Mike Matheny le dará un poco de descanso a medida que comiencen a subir la temperatura en San Luis -- él abrió 133 juegos el año pasado -- pero eso resalta su durabilidad detrás del plato y la importancia que Matheny le da al hecho de tener a Molina detrás del pentágono. Él es el alma y corazón del mejor equipo en todo el béisbol.

Todavía queda mucho camino por recorrer, pero aun sin tomar en cuenta esos intangibles, Molina sigue siendo un gran candidato al premio si nos dejamos llevar por las estadísticas. Tiene un WAR de 3.4 según Baseball-Reference y de 3.3 según FanGraphs, lo que lo ubica 11ª y octavo, respectivamente, entre los jugadores de posición en la Liga Nacional, pero varios de los candidatos por encima de él juegan para equipos que no son contendientes (Carlos Gómez, Jean Segura, David Wright, posiblemente Carlos González y Troy Tulowitzki).

Quizás Molina no sea el candidato más convencional para el JMV, pero para mí es el JMV de la primera mitad de la temporada.